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—¿Cuándo es la boda? —preguntó Dina, la amiga y compañera de estudios y trabajo de ____ con una mirada emocionada.
—Dentro de cuatro meses — contestó ____ sonriendo sin dejar de mirar el anillo color plata con pequeños diamantes a lo largo de este coronando con un diamante más grande que los demás, que posaba en su dedo anular de su mano izquierda.
—¡Que emoción! —continuó —espero para esa fecha tener pareja, pues es tradición que las hermanas de la novia vallan con un acompañante —
____ levantó la mirada y miró a su amiga extrañada
—Yo sé que eres hija única, pero Nina y yo al ser tus mejores amigas somos como tus hermanas — dijo Dina con ironía.
—Oye ____ ¿cómo es que Toby te pidió matrimonio? —preguntó Dina confundida.
—Fue un fin de semana que me tocó descanso...
Toby me dijo que íbamos a ir a la cabaña, pero en realidad él condujo cerca de dos horas en la autopista. Le pregunte un par de veces a dónde íbamos y no decía nada, sólo que era una sorpresa. Un poco antes de llegar paró el auto. Se acercó a mi y me cubrió los ojos con un antifaz color negro, yo mordí ligeramente mi labio en señal de preocupación y él lo notó. Después sentí un tierno y pequeño beso, lo cual hizo que me tranquilizara. Siguió el auto en marcha y unos 10 minutos después se volvió a detener. Salió del auto y lo rodeó para ayudarme a bajar.
—Bienvenidos, Señor Rogers, Señorita Hudson. Espero y su estancia en el Hotel Imperio sea de su agrado y total comodidad. Los llevaré a su habitación.

Toby me sostuvo del brazo y me guió hasta llegar a la habitación. Toby le agradeció a la mujer y entramos.
Yo le pregunté que en dónde estábamos y qué tenía planeado. Él sólo se reía y me decía que no me desesperará.
Sentí como habría mi sudadera, prosiguiendo a quitármela. Entonces comenzó a desabrochar los botones de mi camisa para luego quitarla completamente.
Sentía como mi cuerpo reaccionaba al sentir sus manos quitar mi ropa. Pero se detuvo al llegar a la ropa interior.
Me dijo que levantara un poco el pié y lo hice, después el otro. Comenzó a subir algo que yo creí era un vestido, y así era. Luego de abrochar el cierre de atrás me dijo que me sentara en la cama. Al hacerlo me puso unos zapatos de tacón, los cuales no eran muy altos.
Luego yo supongo que fue cuando él se cambió de ropa. Luego de esperarlo unos minutos salimos de la habitación, yo seguía sin ver y la curiosidad me carcomía lentamente.
Bajamos por el elevador y yo supongo que salimos por la parte de atrás del hotel. Ya era de noche, podía sentir la cálida brisa nocturna y escuchaba el sonido de la noche.
Entonces llegamos a un mesa, él me ayudó a sentarme. Lentamente sentí como deshacía el nudo del antifaz. Lo retiró lentamente y para mi sorpresa, todo era hermoso. Estaba frente a una mesa en la cual ya estaba la cena servida, estábamos en la playa, todo estaba lleno de luces de colores hermosos y unos metros delante había un kiosco igual lleno de lucesitas de colores. Había una linda melodía y yo tenía puesto un vestido color gris, era hermoso. Toby estaba vestido formal, y se había peinado.

Toby rodeó la mesa y se sentó quedando frente a mi.
Un mesero se acercó y sirvió un poco de vino en nuestras copas.

Conversamos un poco mientas cenábamos, la comida era deliciosa.

Luego extendió su mano hacia mi y la tomé. Ambos nos paramos y él me dirigió al kiosco.

—Señorita Hudson, ¿me concede esta pieza?
—Será un placer para mi, Señor Rogers

Con su mano derecha tomó mi mano izquierda y la otra mano la puso en mi espalda baja. Comenzamos a bailar lentamente, acompañados de la canción "Haven de Brayan Adams"

—No sabía que bailaba tan bien, Señor Rogers —le dije divertida.
—Siendo sincero me ayudaron los chicos, ¿sabías que Slender es un muy buen bailarín?
—No lo sabía —le contesté.

De pronto me miró fijamente a los ojos.
—_____, hace mucho tiempo que espero este día. Recuerdo que desde el día que te conocí, me enamoré de ti. De u forma de ser, de tu forma de ver el mundo, de tus defectos, de tus virtudes, de tu sonrisa, de tus lágrimas, de tu belleza, de ti.
Durante mucho tiempo he pensado en mi vida, en lo que te has vuelto para mi y en lo que quiero que seas para mi y conmigo.
Mira, yo sé que sin ti no moriré, eso está claro. También sé que puedo vivir sin ti. Pero me he dado cuenta de que no quiero vivir sin ti. En muy poco tiempo te convertiste en mi todo. Y quiero que seas mi todo por siempre. Por ello, quiero preguntarte algo —entonces se hincó delante de mi y sacó una pequeña caja color rojo, y la abrió, dejando ver un hermoso anillo —_____ Hudson, ¿te quieres casar conmigo?.

Yo no podía ni hablar por la sorpresa y la emoción.

—Sí, acepto.

Toby se levantó, sacó el anillo de la cajita y tomó mi mano, lentamente lo puso en mi dedo y yo ya estaba a punto de llorar de la felicidad.
—Te amo —dijo Toby juntando su frente a la mía.
—Yo también...—.

—Que hermoso —dijo Dina casi llorando.
—Lo sé, vaya que me dio una sorpresa.

____ y Dina estaban sentadas en unas mesas que había en la cafetería del hospital en el que trabajaban, normalmente al terminar su rutina de trabajo, ambas amigas iban a ese lugar por un café, ya que afuera hacía frío, lo cual era normal en ésas épocas del año.
—En eso tienes razón —afirmó ____.
—Bueno me tengo que ir, se me hace tarde y Toby y yo vamos a ir a casa de su familia a avisarles sobre nuestro compromiso — Dina asintió comprensiva. ___ se agachó a la altura de Dina para darle en pequeño beso en el cachete en son de despedida, el cual fue correspondido.

Iba conduciendo camino a casa, cuando en una parada debido al semáforo en rojo, mi vista comenzó a nublarse, lo poco que veía se distorsionaba.  Como si fuera un sueño vi a Clockwork frente a mi, con un cuchillo en su mano y una sonrisa en la cara, yo estaba en el suelo y sentía un dolor horrible en el pecho.
Di un ligero salto por el susto que me causó el estridente sonido del claxon de los carros que venían detrás de mi.

Al llegar a casa llamé un par de veces a Toby, pero no respondió. Subí a la habitación mía y de Toby para buscar algo de ropa y quitarme el uniforme.

En la habitación caminé hacia el armario y me detuve al ver una pequeña mancha en el suelo. Me hinque para ver mas de cerca la mancha y mi sorpresa fue que era de sangre. Llamé otra vez a Toby para confirmar que no me haya escuchado la vez pasada que lo llamé otra vez, nadie me contestó.
Me di vuelta atrás para tomar mi celular que había dejado en la cama y no estaba, entonces sentí pánico.
Corrí escaleras abajo me dirigí a donde estaba el teléfono de casa. Quité la bosnia y la puse en mi oreja pero no escuchaba nada, traté de marcar el número de Toby y no pasaba nada. Entonces vi como Clockwork entraba por la puerta principal con un cuchillo ensangrentado en las manos.
Lo único que recuerdo es como caí fuertemente frente a ella y me miraba con esa horrible sonrisa.

No Te Alejes De Mi (Ticci Toby y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora