✞ Capítulo 2 ✞

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Después de todo había sido un gran error hacer acto de presencia frente a la rubia, la terminó por asustar mas seguro la hizo sentir peor, conste que esa no era su intención, tan solo la quería consolar se veía tan desconsolada llorando, le recordó a alguien. -Mmm.-Llevo su mano hacia la nuca, desviando la mirada, le dará tiempo para que procese esto, mira de reojo a la confundida rubia, al menos había dejado de llorar, hizo algo bien ¿no?.

-¿Me harás daño?.-Le preguntó, la fantasma tan solo se encogió de hombros, ha sido juzgado ante de ser conocida, aunque bueno no la culpa, después de todo hay muchos libros y películas donde los fantasmas siempre son los malos de la historia, la Komori ante su silencio se dio cuenta que posiblemente la hizo sentir mal. -No fue mi intención... Es solo que ahora debo ser precavida antes de convivir con alguien.-Confesó, bajando su mirada hacia el suelo, la azabache entendió y tan solo se limitó a sonreír.

-Oh. Esta bien, perdón por asustarte, pero te vi llorando, no sabía que hacer...-Ha dicho, la Komori se sorprendió ante la actitud de la fantasma, no parecía ser alguien ¿muerto?, y es que se supone y los fantasmas son seres que caminan en la tierra desolados, lamentándose siempre de su vida pasada, pero ella no parecía eso, en cambio esa sonrisa sincera le parece demasiado real, bien se podía comparar con Casper él fantasma amigable. Aún se pregunta si esta alucinando, que tal vez cuando se cayó se llevó un buen golpe en la cabeza que la hizo desmayarse y ahora esta soñando, llevó su mano hacia su cabeza buscando un chichón pero nada.

-Gracias por preocuparte por mi.-Le debía agradecer, quien diría que encuentra mas amable a un fantasma que un vampiro. Se levantó para así mirarla con mas detenimiento, a simple vista se ve inofensiva como cualquier chica de su edad. -Y lamento mi reacción, solo que es algo sorpresivo encontrarme con un fantasma...-

-Vaya, y yo creí que no te sorprendería tanto, pues vives con vampiros pensé que te sería mas fácil de procesar... Me equivoque.-Comento, mientras río levemente, lejos de ofenderse la Komori también se ha reído.

-Aun no me acostumbró a este nuevo mundo sobrenatural. -Decir que antes creía solo en Dios, vaya que hay muchos mas seres fantásticos en este mundo. -Ah. Mi nombre es Komori Yui.-Tanto susto, que se le olvido presentarse a la fantasma amigable, quien se emocionó al ver la aceptación que tuvo hacia su ser.

-Yo soy Frederica.-Tan solo mencionó su nombre, dando una sonrisa dulce a la humana, quien se la regresa. -Un gusto Komori.-

-Puedes llamarme Yui, no me molestaría. -Al fin alguien le tenía algo de respeto, no puede decir lo mismo de los otros vampiros, pues violaban su espacio personal, y aparte no se dirigían a ella con respeto, no es como si quiera que fuera de una manera formal y elegante, tan solo llamarle por su nombre y no incluir comentarios raros entre otras cosas, sólo algunos hermanos (Incluyendo Mukami's y Sakamaki's) la respetaban un poquito, cosa que agradecía inmensamente.

-Esta bien.. Yui.-Dijo, de verdad estaba logrando hacer una amiga, después de tanto tiempo en la soledad, esta muy feliz que chilla un poco de la emoción, escuchó la Komori, y Frederica tan solo se sonrojo avergonzada. -Lo siento me emocione de más, siempre estuve esperando a tener una amiga aquí.-Le ha confesado, a Yui le pareció tierno aquello pero también algo triste, poniéndose a pensar cuanto tiempo estuvo esperando a que alguien se animara a convivir con un fantasma, se pregunta si los vampiros saben de su existencia y la ignora, o tal vez no la ven, quisiera preguntarles pero esta segura que se burlan de ella o la tachan lo loca.

Pero no solo la fantasma esta emocionada, si no también la humana, le resulta increíble podré hablar con alguien sin temor a ser atacada en cualquier momento. -Ja. La verdad es que yo también estoy muy emocionada... ¿Podría llamarte Frede-Chan?.-Le ha preguntado, después de todo los amigos se suelen poner apodos bonitos, y este fue el primero que se le ocurrió, espera le guste a la azabache.

Frederica le encanto, dio un brinco y asintió en repetidas ocasiones. -¡Claro!... Y por cierto, gracias por traer estas lindas rosas.-Se puso de cuclillas para poder sostener una en sus manos.

-Cui-...-Yui paro su habla ante la advertencia, pues sostuvo aquella rosa con espinas pero nada le paso, no sintió dolor.

-Oh no te preocupes, yo ya no siento dolor.-Al menos físico ya no. -Kanato nunca traía aquí, raramente lo ha hecho, solo cuando una novia... Muere.-Susurró la ultima palabra, si no podrían a empezar a hablar de de cosas nada agradables.

-Vaya que sabes de esto, y también de los hermanos. -

-Tengo que, después de todo también fui una novia de sacrificio. -Explico a la rubia, ya debía de suponer después de todo los únicos humanos que llegan entrar a la mansión Sakamaki no vuelven a salir, Yui noto tristeza en el rostro de Frederica.

-¿Estas bien?... -Preguntó la Komori preocupada, acercándose mas a la fantasma, iba a apoyar su mano sobre el hombro contrario hasta que la puerta fue abierta, la de ojos rosados volteó a mirar quien la ha abierto, es Ayato, la mira con esos ojos esmeraldas felinos. -Ayato.-Pronunció su nombre con sorpresa, vaya que la encontró rápido.

-Con que aquí te tenía Kanato...-Comento, notando como la rubia extiende su brazo hacia la nada, solo espera no sea Cordelia queriendo volver, pues antes de entrar también escuchó como la Komori hablaba. -¿Con quien estabas platicando?. -Cuestionó con severidad, Yui se sorprendió pues rápido volteo hacia donde esta Frederica pero ella ya no esta, se esfumó.

-Con nadie...-Mintió, da igual si le dice la verdad duda que le crea, él Sakamaki tan solo se limito a juzgarla con la mirada, tratando de saber si miente o no, pero él sólo puede ver inocencia en la cara de Yui, suspiro.

-Como sea.-Bufo, y así se acercó a la Komori, el haberla sacado de este lugar le costará algo de sangre y eso lo sabe muy bien la rubia, fue jalada para terminar estampada en el pecho de Ayato. -Tengo sed.-Sonrió, abriendo su boca para mostrar aquellos largos colmillos filosos, la Komori cerro sus ojos preparándose para la mordida, la cual llego.

-Ugh.-Se quejó, y así escuchó como su sangre es succionada, es sostenida desde la cintura por Ayato, pues en cualquier momento terminara inconsciente, después de todo él Sakamaki a veces es glotón cuando se trata de la sangre de su presa. Antes de caer, la Komori abrió uno de sus ojos topándose con la imagen de la azabache, quien sólo ve, sin poder hacer nada, y en ese momento cayó o más bien los brazos del pelirrojo la sostuvieron.

†††

Y como siempre despertó en su cama, es cubierta por su cobija, aun su cabeza le da vueltas, abre sus ojos poco a poco puede ver una silueta parada frente a ella, tiembla pues puede tratarse de uno de los hermanos, pero al ver mejor se da cuenta que es Frederica, su rostro esta lleno de angustia y preocupación, la azabache baja la cabeza. -Lo siento no pude hacer nada...-Dijo, la Komori no se molesto en cambio se dedico a sonreír.

-Esta bien, pero ¿como lograste entrar?. -Pues la puerta esta cerrada, y esta segura que no la habrá seguido si estaba con Ayato, la fantasma sonrió para acercarse a la puerta, su mano se poso en esta misma pero la traspasó.

-Ventajas de ser un fantasma es que puedo atravesar cualquier cosa. -Sonriente ha dicho, Yui se dio un golpe interno en la cabeza debió de sospecharlo.

La atmósfera tranquila fue destruida por la puerta siendo abierta y una risa divertida, ya es tarde pero aún así viene Laito a molestar un rato a su perra favorita, Frederica esta vez si permaneció allí viendo con temor al Sakamaki, su cuerpo tembló pero no mas que el de Yui, cuando vio que este se coló en su cama sentándose muy cerca suyo. -Bitch-Chan~ vamos a divertirnos un rato juntos.-Ella se aferro a la sábana, cubriéndose pero eso no funcionaría.

†††

Esperó les este gustando :D como sabrán me enfocó mas en Yui y Frede-Chan
Wattpad hizo los guiones cortos ;-;
Casper, a mi me gustan las caricaturas y película que tiene :3

Memorias de una novia [ Diabolik Lovers ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora