Memorias de una novia [ Diabolik Lovers ]

✞ Capítulo 5 ✞

Al decir el nombre de su enamorado se sonrojo mas que nunca y se cubrió de nuevo con las manos, es la primera que se lo dice a alguien, después de todo cuando estuvo viva no pudo hablar con nadie de esto, a pesar de tener algunas buenas compañeras en el instituto tampoco lo hizo, pues apenas y les podía hablar aparte temía que se molestaran por fijarse en los chicos "intocables", la básica regla de las chicas de allí es que los Sakamaki's sólo se veían y no se tocaban (a excepción de Laito quien repartía su amor sin discriminación), se pregunta si esa tonta regla ha cambiado. —Oh...—Fue lo único que dijo Yui, quien no parecía muy sorprendida, de hecho había pensando en él desde un principio, sabe que el albino puede ser amable y dulce si se lo llega a proponer, además es uno de los hermanos a lo que les tiene confianza, le resulta un chico agradable y de buen ver, piensa y Frederica escogió bien, aunque no con eso esta diciendo que los otros no son buenos partidos.

—Es que me parecía tan lindo, e intento ayudarme en varias ocasiones...—Le dijo, ya sin cubrir su rostro.

—Si. Él también me ayudo.—

—De hecho intento ayudarlas, a las novias que vinieron antes de ti. —Le dijo. —Pero la mayoría no seguía su consejo, o lo hacían pero los otros hermanos se interponían, salir de aquí es imposible.—Contesto con pesadez, ella recuerda que también lo intento y no solo una, si no dos veces pero no puede recordar muy bien la segunda vez que fallo solo sabe y eso la llevo a su muerte, mas las imágenes no viene a su mente, quería recordar pero a la vez no, su corazón le dice que si escarba entre sus recuerdos eso hará que sólo vea cosas amargas y tristes.

—¿Frede-Chan?.—La voz de Yui la hizo volver, la azabache levanto su mirada no sabe en que momento la bajo.

—Como decía Subaru fue él mas amable de los hermanos conmigo, yo lo amaba, adoraba cada expresión de su rostro, te admito que siempre tartamudeaba cuando estaba cerca suyo, mi cara estaba roja... Y a propósito solía avergonzarme.—Río ante esos recuerdos de cuando estuvo viva, ella hecha un manojo de nervios al tenerlo tan cerca, si bien la mayoría de las veces solía actuar cortante con ella, cuando cambiaba su actitud a un tipo dominante la hacia avergonzarse y eso causaba que cayera rendida ante sus brazos, con él no solía quejarse cuando le daba su sangre, mas notaba que Subaru se molestaba con eso. —Sonreía de una manera tan... —Suspiro como toda una enamoradiza, eso hizo olvidará lo otro. —Yo chillaba como una loca, y él solía tapar mi boca por eso.—Rodo los ojos al recordar esa escena, y rascó su nuca hasta desvío la mirada, Komori escucho con atención la linda historia de amor que cuenta Frederica, algo que le avergonzaba un poco también pues jamás tuvo una de esas pláticas, donde solo se hablen de chicos. —¿Y tu Yui, no tienes a alguien que te guste?.~—Alzo las cejas, y la mira fijamente como si de esas manera le vaya a decir la verdad, la rubia se limito a sonrojarse levemente y negó o eso intento pues paro en un instante, cubrió su boca tratando así de no hablar, la fantasma se dio cuenta como es pésima la humana para mentir. —Anda, puedes decirme... No lo contare a nadie soy un fantasma, y jamás te traicionaría eso hacen las amigas ¿no?.—Vaya que es insistente la azabache, Yui dudo de hablar... Pues no sabía exactamente si sentía amor hacia aquella persona, que a veces le causaba daño y le tenía un apodo, además la hacia sentir inferior, pero el amor es ciego, y los pequeños detalles que llegaba a tener con ella la hicieron florecer sentimientos, y decía que iba a ser monja pero ahora no tiene muy presente ese sueño suyo, ese vampiro la hizo cambiar de opinión. Abrió su boca y golpeo sus mejillas aunque no con fuerza tan sólo quería estar de vuelta a la realidad y no llenarse de pensamientos de chica enamoradiza aparte quería sacar de su mente la imagen de ese pelirrojo y ojos esmeraldas que tiene una sonrisa que la hace temblar a veces por miedo, y otra veces por emoción, ¿de verdad estaba enamorada? Ni ella misma lo sabe. 

—A-Ayato tal vez.—Cerro sus ojos por un instante, mencionado la persona que le gusta. —No estoy segura, a veces me gusta como se comporta conmigo y otras no tanto. —Le explicó con clara vergüenza, jugando con sus dedos, según ella esta acomodando su suéter.—Grito la fantasma, alzando un puño en señal de victoria, Yui quedo desconcertada ante esa reacción, Frederica reaccionó sonriendo en forma de disculpa.