Memorias de una novia [ Diabolik Lovers ]

† Capitulo 16 †

No podía permitir esto, se supone que la iba a ayudar no condenar. —¡Detente!.—Se lanzo contra Karl, sujetando a Frederica, sin querer soltarla.

Todo empezaba regresar a la normalidad, debería estar feliz por eso, ya que los hermanos empiezan a ser liberados, el caos acaba, pero no puede ser feliz sabiendo que está condenando a su amiga. —Alejate.—Le advierte pero lo ignora, necesita liberar a Frederica, debe haber otra manera, piensa ingenua, aferrándose aún esa esperanza.

La imagen de Frederica sufriendo viene a su mente, esa sonrisa que amo se va poco a poco. —¡Tómame a mi, quédate conmigo Frederica!.—Pide desesperadamente.

La entidad que sufre puede escuchar esa voz, mientras va a la oscuridad, mira hacia delante, hay una pequeña luz, ¿Debería ir?, Se pregunta, más la calidez que emerge de esa luz la hizo ir hacía esa voz que la llama, creyó que no tenía a nadie pero se equivocó.

Tras forcejear, y al fin hacer a Yui hacia atrás, Karl sigue con su cometido, pero ve con sorpresa como esa muñeca se empieza a agrietar, ya no servía.

Pero también nota como el caos cesó, cosa que lo deja desconcertado. —Es extraño, está rota, ya no sirve para sellar a esta entidad.—

—Estoy aquí.—Yui dijo, entonces Karl se lleva una enorme sorpresa, los ojos de la Komori cambiaron, ahora son como los de Frederica. —Nunca me vas a poder detener.—Dice ella.

Alza su mano para seguir con su destrucción, pero alguien más la detiene, ella misma. —¿Eh?.—Karl sonríe.

—Dos seres en un mismo cuerpo, ninguno tiene el control de este.—El mayor dice.

—¡No Frederica no sigas, debes de recordar!.—La misma Yui grita, y en unos segundos la expresión de ella cambia, viéndose confundida.

—Tu eres esa luz...—Yui con un tono diferente de voz dice.

—¡Por favor basta!... Lo siento tanto al final no pude hacer nada por ti.—

—¿Quién eres?... ¡Sal de aquí!.—Cubrio sus orejas con las manos.

—Tu solo eres una intrusa en ese cuerpo.—Karl dijo, haciendo enojar a Frederica, quien grita fuertemente, causando que el suelo se agriete y pedazos salgan volando, el mayor se ve tranquilo, apenas y se inmutó, después de todo ya sabe cómo acabará con ella.

—¡Cállate cállate!... Te mataré, lo haré.—Es obvio que sigue perdida en su odio.

—¡Recuerda, debes de hacerlo!.—Yui exclama, entonces el mismo cuerpo de ella muestra una pequeña grieta en su mejilla.

—¿Eh?.—La sangre sale poco a poco.

—Despues de todo si te pude sellar... Aunque esté recipiente no durará mucho, de nuevos dañarás a quien dices amar.—

Yui/Frederica se deja caer de rodillas, para empezar a llorar desconsolada, no sabe lo que está pasando, no quiere acabar con esta luz, solo quiere matar a Karl Heinz, si lo hace tal vez encuentre paz, ese es su nuevo pensamiento.

Después de todo no se atrevió matar a los hermanos Sakamaki's, no tienen la culpa de ser las herramientas de su padre.

"¿Y si solo me voy a la oscuridad?".

Se pregunta, despertando en un lugar silenciado, casi no puede ver nada, después de todo la luz no llega al lugar donde la condenaron.

"Por favor, quien sea que escuché mi deseo, solo has que desaparezca para siempre".

Este dolor ya no quiere que siga, y tampoco piensa hacer daño, ya no más, fue suficiente.

"Te devuelvo tu cuerpo Yui, solo déjame caer".

Dice aceptar su destino, pero no para de llorar, después de todo... ¿Quién desea morir?, Nadie, pero a veces el sufrimiento es tanto que la única salida que hayas es sostener la mano de la muerte, aunque se pregunta si está la recibirá, después de todo ya dejó de ser humana hace tiempo.

—¡Frederica!—De nuevo esa pequeña luz aparece, abre sus ojos en grande, observando como Yui cae al vacío con ella, mientras su mano trata de alcanzarla.

—¡Vete!... Solo déjame morir, ya no soporto ser esto.—Le ruega, más los brazos de Yui la atrapan, abrazando con fuerza. —Por favor... Solo déjame ir, ¿Porque haces todo esto por una extraña?.—

—Tu no eres una extraña, eres mi querida amiga.—Contesta. —No te preocupes si no puedes recordar, voy a compartir todos mis recuerdos contigo.—

—¿Eh?.—La luz acaba, empieza a ver imágenes por todos lados, todo se empieza a iluminar, al igual que sus ojos.

Algunos recuerdos son dolorosos, pero otros la hacen feliz, después de todo tuvo una buena vida, tiene una amiga maravillosa, al fin abrazo a Yui. —Sufrir es horrible, lo sé... Pero Frederica, no dejes que eso te corrompa.—La Komori dice.

—Yui... Gracias por tanto, y lo siento.—Cerro sus ojos.

Subaru fue el primero en despertar, lo primero que vieron sus ojos fue a una Yui estática, que no se movía, tan solo permanece de rodillas frente a su... Padre, entonces ve algo que le hace hervir la sangre, pensaba matar a Yui. —¡Espera!.—Grita furioso, y de un momento a otro detiene la mano de su padre, aunque apenas y puede, vaya que lo que hizo Frederica aún lo tiene aturdido, y aparte de que su padre es demasiado fuerte.

Karl sonríe de lo más tranquilo. —¡¿Que rayos pretendías?!.—

—¿Acaso no es obvio?... Voy a matarla, debo asegurarme que no se levantará, la voy a decapitar.—No debería sorprenderle la crueldad de su padre.

—¿Que?...—Y aún así le cuestionó.

—Frederica ahora esta en el cuerpo de Yui, sellada pero no sé por cuánto tiempo, ya que ella está pereciendo.—Responde. —Ahora que está unida a algo mortal acabaré con ella.—

—¡No lo voy a permitir!.—

—De todos modos ella morirá, su cuerpo es capaz de soportar, pero solo porque tiene el corazón de Cordelia, más pronto perecerá, la diferencia es que no dejaré que su sacrificio sea en vano.—

Y fácilmente se deshace del agarre de Subaru, pero de nuevo uno de sus hijos lo detiene, Ayato. —Como si fuera a permitirlo.—Una irá sin igual se ve en los ojos del pelirrojo.

—¿Acaso no oíste?... De todos modos ella morirá.—

—Mentira.—Responde muy seguro. —Yui es su amiga, nunca dejaría que pase eso.—Karl suspira.

—Asi lo pediste.—Iba a noquearlo, pero Subaru se levanta nuevamente, para detenerlo.

Karl se haya bastante sorprendido, pero le gusta la idea de que sus hijos sean capaz de detenerlos. —No funcionará.—Puso presión sobre sus hijos, no los matará, pero si siguen estorbando tal vez si.

Continuaría, pero en ese momento Yui levanta la cabeza, su mirada volvió. —¿Que?.—Entonces frente suyo está Frederica, de nuevo siendo un ente sin cuerpo propio, pero pudo atravesar el abdomen de Karl, aunque no había sangre.

—Llego tu fin.—

______________________________
Muy pronto el final, muchas gracias por quienes aún apoyan este fic uwur 💖💖💖💖