Memorias de una novia [ Diabolik Lovers ]

✞ Capitulo 14 ✞

Este dolor en su pecho no desaparece, su mano la lleva a este mismo, la entierra a este, y pronto su corazón se encuentra en sus manos, no latía era completamente negro, sin vida, como ella.

—Sigue doliendo este horrible agujero...—Las lágrimas están en sus mejillas, la empapan por completo, hay tantos recuerdos horribles en este corazón suyo, empieza a apretar con fuerza, la sangre emerge de este. —Seria más feliz si tan solo no recordara nada.—El corazón empezó a quebrarse como si se tratara de vidrio cortaba la mano de Frederica, pero no le importaba, está clase de dolor físico ya no la dañaba.

Se escuchó un crujido, y en el suelo empezaban a caer pedazos, los ojos solo están opacos, sin luz alguna, mientras llora amargamente, dándose cuenta de lo que hizo. —Estoy vacía.—La mansión aún está cubierta de esa espesa neblina, y empieza a enterrar a esta misma, ni siquiera debe de moverse, tan solo debe de pensarlo.

...

—Frederica ya no es una simple fantasma.—Reiji dijo.

—¿En qué se convirtió como podemos ayudarla?.—La Komori pide respuestas, el rostro del Sakamaki mayor le dice todo. —No...—

—No es una casualidad que se quedará aferrada a este mundo, sin duda esa persona se lo permitió...—Todos los hermanos no hacían ni un solo comentario, tanto como Subaru y Kanato se mantenían alejados, aunque escuchando atentamente todo. —El buscaba a un ser poderoso que lo logrará destruir.—Reijo bajo la cabeza, mostrándose una mirada llena de ira. —Claramente nos desechó a nosotros.—

—Eso no importa.—Ayato dijo. —¿Como podemos detenerla?... Destruirla.—

—¡No!.—Yui gritó. —¡Ayudarla!... Se que Frederica sigue allí.—De repente sintió un terremoto, el suelo se agrieto un poco, y por alguna razón las ventanas se quiebran, Ayato protege a la Komori.

—¿Aún crees eso?.—El pelirrojo gruñó. —Ella ya se fue, si de verdad la quieres entonces harás lo que te pidió.—

—Hey.—El ambiente es pesado, empieza a hacer mucho frío, la puerta de la habitación se abre lentamente para revelar una sonrientes Frederica, aún luciendo esa extraña apariencia. —Los quiero...—Kanato y Subaru eran los más sorprendidos con tal transformación, los demás guardaban distancia. —Sus corazones.—De repente la vista de la entidad termino en el chico del oso de peluche, Kanato no retrocedió al tenerla tan cerca, en cambio la observo fascinado.

—De verdad que pareces una hermosa muñeca.—La acaricio con ternura.

—¡Idiota aléjate!.—Exclamo Subaru, y en ese momento Frederica lo volteo a ver.

—Los quiero a ambos.—Pronto los pies de Subaru se vieron rodeados de tallos cubiertos de espinas.

Mientras a Kanato lo sujeto, tenía tal fuerza que el menor no era capaz de liberarse. —No me gusta.—Menciono tranquilo. —Tu realmente te has ido no... Frederica.—La entidad sonrió con desesperación.

—¿De quien hablas?.—Pronuncio con burla, chasqueo los dedos y ambos hermanos se vieron atrapados al fin esos tallos espinosos, ejerciendo fuerza en sus cuerpos para no dejarlos ir.

—¡Frederica basta!.—Yui grito, pero Ayato no la quiere dejar ir, aún así entre tanto forcejeo se libero y fue frente a ella. —Si sigues así... No podrás volver, por favor regresa.—La fantasma la miró en completamente silencio.

—¿Regresar a dónde?.—Pregunto. —Por favor ayudame a llenar este vacío.—Le suplicaba con una voz rota. —Deja que tú corazón viva conmigo.—Sujeto el rostro de la Komori con cariño. —Todos sus corazones, denme felicidad, desechemos todos los recuerdos amargos y vivan dentro mío.—Mas tallos de espinas se hicieron presentes en aquella habitación, Yui se halló desesperada, no ve manera de que Frederica reaccione, los hermanos dan pelea para no dejarse atrapar, Ayato y Laito tratan de liberar a Subaru y Kanato, pero esas espinas hacen tanto daño a sus cuerpos, siendo bastante increíble dado que son vampiros pura sangre.