Deseos de cosas imposibles

8. Daño colateral

Steve se atrevío a separarse de la cama de Tony por un momento, no recordaba la última vez que se había sentido tan vacío, tan inútil, pero ahí estaba no podía mas que aguardar que Tony despertara. Miro por la ventana del Sanctum Sanctorum de Nueva York, el clima parecía entristecido como si hubiera decidido expresar lo que el sentía.

Decidió regresar a su puesto de custodia, sentado junto a Stark, en un movimiento que sintió atrevido tomo su mano acariciando la palma, le hubiera gustado tocar aquellas manos callosas y varoniles que tanto le gustaban, mirar la barba delicadamente cuidada del ingeniero, pero ahora, sentía las delicadas manos de Tony, finas y tersas, no le disgustaban, se dio cuenta tarde que Tony Stark no podía disgustarle pero con el delicado rostro dormido de una muñeca de porcelana, le era más fácil tener una oportunidad para acercarse, pretender acercarse aunque estaba claro que por lo que había pasado en el desayunador simplemente el castaño le llevaba la ventaja.

Cerro los ojos, pero cada que lo hacia las imágenes del hospital le llegaban y no quería recordar lo desesperado que estaba... pero era inútil engañarse porque seguía desesperado cayendo en un poso sin fondo.

Despues de decirle a Natasha quien era aquella mujer y porque no admitirlo despues de una pelea verbal con ella, habían accedido a no llevar al Castaño ante Fury, pero en realidad Steve no sabía dónde podía llevarlo. La idea fue de Natasha.

Conozco a alguien – le dijo – nos ayudara estoy segura.

Al principio dudo al ver la puerta del lugar, no parecía un hospital más bien parecía una casa, o un edificio de departamentos, cuando el sujeto les abrió la puerta puso en duda la cordura de Natasha, aquel sujeto parecía mas un mago o algo así.

Stephen Strange, necesito tu ayuda- fue lo que le dijo Natasha al verlo-

Pude ver que venían, encantado ayudarte- hizo un movimiento de mano apareciendo un portal, lo que provocó que Steve se aferrara más a Tony el cual llevaba en brazos.

Tranquilo capitán- le había dicho Natasha- es de los nuestros.

Eso no es verdad, te ayudo porque SHIELD me sirve a intereses personales, pero no soy igual a ustedes yo soy el hechicero supremo.

Bueno lo que sea- Natasha atravesó el portal y le indico a Steve que hiciera lo mismo, el portal se cerro y ellos quedaron atrapados en lo que parecía una sala de urgencias.

Strange llego despues con una doctora siguiéndolo -doctora Palmer, tenemos un serio caso aquí- se acercó a Steve para que le diera a Tony en brazos, pero Steve se aferró a su cuerpo, no conocía a ese Strange, y no conocía donde estaban, por lo que sabia las personas que usaban magia, y sólo conocía a Loki no eran buenas a su parecer.

Está bien-Strange miro a palmer y suspiro- venga capitán.

Lo condujeron a una sala de cirugía, le indicaron que tenia que salir de ahí y que ahora todo estaba en manos de los doctores, pero Steve se negaba, hasta que sin más Strange hizo de las suyas y se vio de vuelta a una sala de espera, pero esta era más privada pues sólo estaba Natasha ahí.

No le harán nada malo, confía en él, antes era un neurocirujano -Natasha rodo los ojos- Steve enserio, hasta cuando te comportaras de esas maneras.

Lo lamento, es sólo que todo esto puede conmigo.

El diagnostico había sido alentador, o eso había dicho la doctora palmer, Tony se había fracturado un par de costillas y dislocado el brazo derecho por la forma en la que impacto en el agua, lo cual fue menos de lo que podían haber esperado si hubiera impactado en el hielo. Las tomografías indicaban que no había daño cerebral por el tiempo que estuvo inconsciente debajo de agua a menos de 30°C pero debían esperar a que despertara.