Los Nuevos Héroes

3

-¿Escapaste? -pregunté sin poder ocultar mi sorpresa.

-No te sorprendas tanto -dice molesta.

-Es que jamás creí que la niñita perfecta fuese a escapar de clases para estar en el bosque -y no puedo evitar reír, esto debe ser un chiste.

-Cierra la boca, no soy una niñita, ni mucho menos una niña perfecta... No me conoces - aseguró mientras se incorporaba.

-Tu tampoco a mi, y sin embargo es la tercera vez que me amenazas con una flecha en menos de tres horas - se burle mientras me levantaba.

Al parecer mis palabras calaron dentro de ella, porque me dijo:

-Lo lamento - y me sorprendió más de lo que puedo admitir - no era mi intención causarte una mala primera impresión, pero quiero que sepas que me pongo a la defensiva muy fácil - ella tenía la mirada gacha y la voz como cuando se llora, y eso me llegó, así que me ubiqué a su lado en el tronco en el que estaba apollada, aunque cuidando de no hacer movimientos apresurados ni que se pudieran malintencionar, quería que me viese como alguien de bien.

-No tienes por qué disculparte, creo que entiendo por que eres así, al igual que yo, temes que a las personas no les agrades quien realmente eres - me miró, pero yo no ma miraba, moraba lejos, más lejos que en la tierra, miraba a Nunca Jamás desde aquí, aunque fuese imposible- y entonces te cierras y no dejas que nadie sepa lo que realmente piensas.

-No es sólo eso - dijo- no quiero que me conozcan, no porque no quiero que me juzguen, si no por miedo a decepcionarlos - me giré a mirarla, haciendole saber que entendía a la perfección -toda mi familia es tan perfecta y mágica, que la idea de cometer un error y que ellos no lo entiendan es... Es simplemente aterradora.

-Y sientes como si la única opción fuese ser quien ellos creen - razonó él - lo entiendo, por eso quise escapar, Lunare, para conocer más; mas acerca del mundo, acerca de mí...

-Debo admitir, Pan, que a diario me veo tentada por la idea de huir, tomar una mochila con ropa y mis ahorros y correr más allá del limite de Storybrook.

Eso me hizo reír, sus ganas de conocer en mundo eran meras metas imaginarias, me llamó la atención que, siendo quien era, no quisiese ir hasta el bosque encantado o a visitar sirenas.

-¿sólo más allá de Storybrook? Que poca visión, niña.

Parecía molesta y replicó:

-¿Qué sugieres entonces? ¿Ir a El bosque encantado? ¿El país de las Maravillas? ¿Nunca Jamás?

Me quedé sin más que la idea del sí, así que me encogí de hombros y le cuestioné:

-¿Por qué no?

Mi pregunta la dejó algo desconcertada, como si no creyese que hablaba en serio, parecía dispuesta a replicar hasta que su celular sonó, callando las palabras que no había podido decir.

Apurada, lo sacó y puso cara de pánico, la cual me preocupó y me divirtió por iguales cantidades.

-Me tengo que ir - dijo levantando su mochila y comenzando a irse, pero apurado la llamé, casi desesperado por saber algo.

-¿Te volveré a ver? -pareció sorprenderse por mi preocupación, pero respondió de todas formas.

-Claro que sí... Peter - y luego de esas simples palabras, se fue.

No pude evitar sonreír de lado por algo muy simple, el sonido de mi nombre en su vos.