18 años.
La fiesta había acabado, me dolían los pies de estar tanto tiempo levantada pero aun así mantenía los zapatos de tacón en mis pies por órdenes exclusivas de mi madre.
Era la primera vez que participaba de las fiestas de mis padres y, sinceramente, esperaba otra cosa. No lo sé, más emoción más... algo.
Veía desde las escaleras como los sirvientes se despedían de los invitados, seguí subiendo las escaleras y llegué al pasillo. Todo estaba en calma hasta que un jadeo se escuchó desde la única puerta abierta del pasillo: La habitación de mi hermano.
Me acerqué lentamente mientras el murmullo se hacía cada vez más claro. Las voces que se escuchaban dentro eran las de mamá y la de Shawn, mi hermano.
- ¡¿Cómo te atreves a deshonrar a esta familia así?! -exclamó mamá en japonés.
- ¡¿Eso es una deshonra para ti?! -exclamó mi hermano.
-No grites que te van a escuchar -siseó mamá.
-Solo era para avisarte, no pedía tu aceptación -le respondió Shawn.
-Entonces no quiero volver a verte -La voz de mamá bajaba cada vez más.
Mamá sollozó y yo entré a la habitación atrayendo la atención de ambos.
- ¿Qué está pasando? -cuestioné observando de uno a otro.
-No es de tu incumbencia -me cortó mamá.
-Kira, ve a tu habitación, por favor, yo luego te explico -pidió Shawn.
-Pero...
-Por favor -La voz de Shawn hasta parecía un ruego.
Retrocedí unos pasos y, totalmente descolocada y sin saber que decir, le di una última mirada a Shawn para luego salir de la habitación casi trotando.
Crucé el pasillo y entré a mi habitación sin saber que ese día sería el último día que vería a mi hermano mayor.
***
Un año después.
Luego de recibir la llamada de mi mejor amiga, Ivanova, la cual me decía que había conseguido la dirección de la fiesta de neón, alias, una de las mejores fiestas del verano, llamé al instante a mi otra mejor amiga Samara.
-Adivina... -comencé.
No logré decir alguna otra palabra que Sam empezó a chillar emocionada ocasionando que tuviera que alejar el teléfono de mi oreja por la seguridad de mi tímpano. Luego de unos segundos en los que podía escuchar levemente los gritos de Sam, por fin volví a apoyar el teléfono en mi oreja.
- ¡Wow estoy feliz! -exclamó.
- ¿En serio?, no lo noté -dije sarcástica y me reí-. Escucha, te buscaré en media hora.
-Estaré lista, te lo aseguro -dijo.
No alcancé a decir otra palabra que Sam cortó la llamada. Me reí sabiendo que en estos momentos ella está teniendo un ataque sobre que se pondría y conozco a Nova, estará peleando con sus hermanos.
La verdad que de las tres yo soy la única que tiene sólo un hermano, Sam tiene dos hermanos mayores y uno menor, y de Nova ni hablar si tiene dos hermanos mayores, tres menores, todos hombres, obviamente si sacamos al que está en camino. Siempre le pedí a mamá y a papá un hermano, pero ellos se negaron y yo dejé de pedírselo.
Bajé las escaleras para dirigirme a la cocina a buscar algo para comer. No creo que no encuentre ya que mis padres están por dar una fiesta de la empresa y alimentos no faltan.
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No me llamo Mulan [Princesas Modernas #2]
Teen FictionAlgo que siempre quiso Kira Yamagi es ser la nueva presidenta de la cadena hotelera de su padre. Siendo prácticamente hija unica y de caracter fuerte todas las posibilidades estan a su favor, hasta que sus padres le ponen condiciones para ello. Ell...