Capítulo II

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POV YONGGUK.

-A pesar de la seguridad en tu tono de voz tus ojos dicen otra cosa -dijo HimChan-. No es que tengas miedo pero sí estás nervioso por verla otra vez.

-No siento nada más que desesperación por tener que perder mi tiempo yendo a una ciudad al final de Corea para traer de vuelta a una mujer que no desea volver.

-¿Y cómo sabes que no desea volver?

-Ya lo hubiera hecho -dije mortificado.

-Sin embargo, jamás aclararon las cosas, ella nunca te reclamó como debía hacerlo y creo que lo que no deseas es que eso ocurra.

-No me interesa, mañana mismo saldré rumbo a Kwangju y la traeré de vuelta a como dé lugar.

-¿Está en Kwangju? -dijo sorprendido-. En serio deseaba alejarse de ti.

-Fue mejor así, ella ha vivido su vida como desea al igual que yo.

-Bang YongGuk podrás aparentar ser frío, despiadado y sin corazón pero a mí no me engañas, te conozco desde hace mucho años y aunque lo que pasó con... ella te cambió, en el fondo el hombre que eras antes de conocerla sigue ahí, en algún lado.

-Sé lo que intentas decir pero ese hombre se murió hace ocho años y ya no queda nada de él. Mañana iré a Kwangju por Kang Yoo Jung como la última voluntad de su padre y porque me conviene -dije serio.

HimChan me miró decepcionado pero no dijo nada más, me quedé con ellos un par de horas.

El grupo se separó hace siete años, no porque nos faltara talento si no simplemente porque ya no nos satisfacía esa vida. HimChan dejó de lado el ambiente artístico, tiene algunas tiendas de discos, se casó hace tres años y es muy feliz con su esposa.

DaeHyun y Young Jae continúan cantando, a veces como solistas en otras como dueto, trabajan en la agencia musical que es parte de Grupo K. Jong Up se convirtió en maestro de baile de la agencia y también forma parte de una compañía. Jun Hong, ya no le gusta que lo llamen Zelo, ingresó a la universidad y tras graduarse lo contraté en la agencia, ahora es uno de los directores.

A pesar de que el grupo se separó nosotros no lo hicimos, ellos siempre serán mis amigos.

Volví a mi departamento, un penthouse en uno de los edificios más altos de Seúl, necesitaba darme un baño para relajarme y pensar bien lo que diría a Yoo Jung para hacerla volver.

Abrí la puerta, había algo raro en mi casa.

-¡Al fin llegas! -dijo una voz femenina.

Suspiré con desesperación, Nam So Ah estaba en mi casa, lo último que me faltaba.

Salió de mi habitación usando solo una corbata, había cometido un grave error al involucrarme con esa mujer. Yo solo quería una buena noche con una mujer hermosa y ella se confundió.

-¿Cómo entraste? -dije sin expresión.

-Le dije a la empleada que soy tu novia y como me vio hoy en la mañana no lo dudó.

-Pensé que lo había dejado claro, lo que ocurrió anoche no se repetirá -la miré sin interés-. Ahora vístete y vete.

-YongGuk -dijo acercándose a mí con sensualidad-. Yo soy diferente.

-No lo eres -dije apartándome-. Vete o llamaré a seguridad para que te saquen.

-No serías capaz de hacer algo así -dijo sorprendida.

-Te sugiero que no me pruebes -dije serio.

Ella entró de inmediato a la habitación, cinco minutos después salió vestida y furiosa.

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