Capítulo XIII

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POV YOO JUNG.

-¿Qué pasó estás dos semanas? -preguntó SaeRom cambiando de tema-. ¿Por qué decidiste volver con YongGuk?

-Nos dimos la oportunidad de conocernos, esta vez de verdad -dije sonriendo-. Y él fue quien me pidió que me quedara a su lado.

-En serio me alegra que le vayas a dar una segunda oportunidad a tu matrimonio, aunque vivas en Seúl.

-Esta ocasión todo será diferente, ya no lo amo ciegamente. Lo amo pero sé quién es él, ya no hay secretos entre nosotros -dije emocionada.

-No quiero interrumpirte pero necesito acabar esto antes de que abramos -dijo SaeRom.

Me quité la chaqueta y me dispuse a ayudarla. Hablamos y nos reímos, iba a extrañar esos momentos pero estaba segura de que estar con YongGuk me iba a hacer igual o incluso más feliz.

Esa noche después de cerrar la panadería fui a cenar a casa de los Ha. Fue un poco complicado explicarles la situación de mi matrimonio pero ellos me apoyaron. Los chicos no fueron tan comprensivos.

-Solo adviértele a ese hombre que si te hace daño otra vez, recibirá una paliza de HyunYae y mía -dijo HyunSae serio.

-Es cierto, ya no estás sola -dijo HyunYae.

-No llegaremos a eso -dije sonriendo.

-Eso esperamos -dijo HyunSae.

No empaqué las cosas de mi casa, solo tomé mi ropa, sería raro estar en Seúl después de haber vivido cinco años en ese lugar. Solo esperaba haber tomado la decisión correcta.

Dos días después de mi llegada apareció SeonWoo.

-Ya me enteré que volverás con tu esposo -dijo con una sonrisa triste.

-Yo...

-No te disculpes -me interrumpió-. En el fondo sabía que no tenía oportunidad, ese hombre y yo somos muy diferentes. Solo espero que te cuide.

-Llegaste tarde a mi vida SeonWoo -dije abrazándolo-. Pero gracias por estar en ella.

-Siempre, el ofrecimiento que te hice la última vez que nos vimos sigue en pie -dijo apartándose.

-Gracias.

Lo miré alejarse, SeonWoo es un gran hombre y merecía encontrar a una mujer que lo supiera valorar.

Me quedé solo seis días, necesitaba ver y abrazar a YongGuk. Me fui con la promesa de que volvería a visitar a los Ha y la panadería cada mes.

Llegué a la mansión a mediodía. Tomé un taxi desde el aeropuerto, esta vez al verla ya no sentí aprensión o miedo. En esta ocasión estaba llena de ilusiones.

Entré a la casa y la señora Heo estaba esperándome.

-Llegó antes -dijo abrazándome-. Me alegra tanto verla.

-Yo también estoy feliz de verla señora Heo -dije emocionada.

Almorcé hablando con ella, se veía realmente feliz de que yo me quedara en casa.

Me llevó a mi habitación, dijo que YongGuk le había pedido que la arreglara para nosotros. Era una de las más grandes, después de la habitación de mis padres. Me pareció muy tierno de su parte que no usará esa habitación.

Decidí que lo sorprendería. Descansé un poco y luego me puse a cocinar, mandé a comprar flores y velas.

Preparé todo y me dispuse a esperarlo, cuando llegó y me vio me llevó directo a nuestra habitación.

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