Mis dedos golpeaban la fría madera del mostrador, la gente iba y venía, hoy había sido un día muy atareado, la comida se había terminado temprano.
Eran las ocho y cuarenta de la noche, tan solo faltaban que se retirarán dos clientes y por fin podría irme. Saqué mi teléfono y entre a Whatsapp, busqué el número de Black y le envié la dirección y número del departamento. Hace unos días que no hablaba con Jess, ni con Michelle, bueno, ellas no respondían ninguno de mis mensajes o llamadas.
Ví que Michelle estaba en línea, normalmente le enviaría un mensaje, pero como no había respondido los anteriores decidí hacerle una videollamada. Apreté el botón de la cámara y empezó a llamar, luego del quinto pitido contesto.
Su cara se veía demacrada, debajo de sus ojos habían unas enormes ojeras, su cabello estaba totalmente despeinado.
-Hola, saltamontes-Habla Michelle con voz adormilada.
-¿Por qué no me contestabas los mensajes?, Ni tú, ni Jess me respondían, ¿Ya se olvidaron de mi?, ¿Tienen otra mejor amiga?, Si quieres terminar con esta amistad solo tienes que decirlo- Hable molesta.
-No seas dramática, si no te hemos respondido es porque el profesor de historia nos ha dado un montón de tarea, tenemos exposición, exámenes y presentación de nuestro cuaderno, pensé que no sobreviviría - Un bostezo sale de sus labios.
-Oh, eso cambia las cosas- Recordaba a la perfección lo estresante que podía ser, siempre nos daba arta tarea. - Y, ¿Cómo les fue?- Pregunté.
-Mas o menos, logramos pasar con una nota aceptable y dime, saltamontes, ¿Cómo andas?.
-Con los pies, ¡Dah!-Michelle empezó a susurrar cosas que no pude entender.
-Me refiero a que ¿Cómo te está yendo en la escuela?, Pendeja.
-Ah eso, pues- Mi mente empezó a debatir entre decirle o no a Michelle sobre aquellos percances que había tenido con Black, sin mencionar que Tatiana prácticamente me había amenazado con hacerme la vida imposible, pero seguro se le pasará, decidí hacer lo correcto -Muy bien, puff ya vieras, me llevo muy bien con todos - No pensaba decirle a Michelle, conociéndola haría un drama.
Ella entrecerró los ojos, no me había creído- Te conozco a la perfección, me ocultas algo pero estoy tan cansada que por esta vez no te insistiré para que me digas, solo espero que me lo digas muy pronto, bueno hablamos después, tengo mucho sueño, te cuidas , adiós- Me despido de ella y cuelgo la llamada.
Observé el lugar y me di cuenta que ya no quedaba ni un cliente, ya podía irme. Me despedí de mi jefe y mis compañeros de trabajo.
El cielo estaba repleto de estrellas, la noche estaba fresca y al ir en motocicleta me haría mucho más frío, saque una sudadera de mi mochila y me la puse.
Las calles estaban despejadas no había muchas personas, ni vehículos, por lo que pude llegar a mi casa en diez minutos.
Tiré mi mochila en el sofá, mi estómago rugía, tenia hambre, fui a la cocina y me preparé un sándwich de jamón, me serviría un vaso de jugo de pera.
Terminé de comer, puse el vaso y el platillo en el lava platos. Mi ropa, mi cabello, yo en general apestaba a fritura, miré el reloj, eran recién las nueve, aún tenía tiempo para bañarme.
Corrí a mi habitación. Busqué entre mi ropa algo cómodo, escogí un short jean blanco y una blusa holgada de color celeste. Dejé la ropa en mi cama y fue al baño.
Me quité toda la ropa y la puse en el cesto de ropa sucia. Abrí la llave y el agua tibia empezó a caer sobre mi cuerpo.
Terminé de bañarme y me cambié. Eran las nueve y veinte, aún faltaban diez minutos para que Black llegará. Fui a la sala y prendí la televisión, me recosté sobre el sofá. Poco a poco mis ojos empezaron a cerrarse, hasta que me quedé profundamente dormida.
-Blake- Escuché una voz algo lejana llamarme, una mano fría acariciaba todo mi brazo.
Abrí los ojos con pesadez, mi vista estaba algo borrosa, mi corazón empezó a latir con pesadez y un ligero gritó salió de mis labios cuando un rostro el cual no pude reconocer me observaba, como reflejo le di una cachetada con todas mis fuerzas haciendo que retroceda.
-¿Pero qué te pasa?-Mi vista termino de adaptarse y al fin pude ver con claridad el rostro enojado de Black.
Lo había golpeado. No sabía si disculparme o simplemente reírme de él, una parte de mi se sentía mal golpearlo, pero la otra decía que se lo merecía por todo lo que me ha hecho.-Eh lo siento, me asustaste, además, ¿Cómo entraste?- Hasta ahora no me había dado cuenta, ¿Cómo hizo para entrar?.
-La puerta estaba abierta, para la próxima asegúrate cerrar con llave- Habla molesto.- Muy bien empecemos, entre más pronto empecemos mejor.
Me levanté del sofá y acomode mi short, observé a Black, traía puesto unos vaqueros negros, polera blanca con una chaqueta de cuero y unos botines, su pelo estaba levemente peinado hacia arriba,debo admitirlo se ve bien- Tenemos que ir a comprar los materiales que vamos a necesitar, ya sabes, marcadores, cartulinas, pegamentos , a una cuadra hay una librería-El asintió, fui a mi cuarto y me puse unos tenis.
Salimos del edificio, el frío de la noche hizo que mi piel se erizara, frote mis brazos para tratar de entrar en calor, pero no funcionaba.
-Toma-Mire a Black quién me ofrecía su chaqueta, aún algo desconcertada por su comportamiento la acepte, me coloque la chaqueta y el olor a pino inundo mis fosas nasales- No deberías vestirte tan escandalosa.
¿Escandalosa?, Mire mi vestimenta, no estaba escandalosa. Entramos a la librería y cada uno fue a distintos lados, el fue en busca de la cartulina y yo de los marcadores.
Empecé a buscar los marcadores y el pegamento, me di la vuelta para ir donde Black, pero un chico se interpuso en mi camino.
-Hola, mi nombre es Víctor, lo siento si te incómodo pero me es imposible no acercarme a una chica hermosa- Sus ojos cafés me escanean por completo, su cabello está bien peinado hacia un lado,su tez era increíblemente blanca. Vestía una camisa a cuadros con un pantalón blanco. Era realmente atractivo.
Sentí mis mejillas enrojecer-Soy Blake.- Estreche su mano y el sonrió, Dios, su sonrisa era tan hermosa.
-Blake,¿Puedo hacerte una pregunta?- Asentí- ¿Tienes novio?.
-Ehh... no- Negué inmediatamente.
-¿Segura?, Porque hay chico que me está matando con la mirada- Giré levemente hacia donde Víctor había señalado. Ahí estaba Black mirándonos, su cara solo mostraba algo, odio, como siempre.
-Ah, ese, claro que no es mi no....
-¿Quién es él?-Senti el brazo de Black rodear mis hombros - Bueno eso no importa-Su mirada estaba fija en Víctor- Escúchame bien imbécil, alejate de ella si no quieres que te de la golpiza de tu vida- La mirada de Víctor era de miedo, se despidió con un movimiento de manos y luego se fue. Estaba por preguntarle porque había hecho eso, pero él hablo antes- Él no te convenía, sé que eres idiota, pero debes hacer mejores elecciones- Retiro su brazo y luego se fué.
Para nuestro proyecto habíamos decidido hacer un cargador portátil de energía solar. Black estaba armando el cargador y conectando el panel de energía al celular y yo me encargaba de hacer el informe.
Mi teléfono empezó sonar, el identificador mostraba una imagen de Gus, tomé el teléfono y conteste.
-Hola.
-¡Hola, Blakequipu!
-Gus, ¿Cómo estás?.
-Pues me....- Black me arrebató el teléfono, lo miré confundida, intenté quitárselo pero no pude.
Él dirigió el teléfono a su oreja y empezó a hablar - Ella está conmigo no tiene tiempo para ti, no la llames, Adiós- Colgó la llamada y lanzó el teléfono a la mesa.
-¿Qué te pasa?, eres un idiota no debiste hacer eso.
-Deberias estar agradecida te estoy haciendo un favor él es un idiota. Terminé de armar el panel de energía, me voy- Me dio una última mirada y luego se fue.
¿Hacerme un favor?,¿A qué se refería?.
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Ice
Teen FictionBlake Shepard no es la típica nerd, no es la popular, no es millonaria ni nada por el estilo. Solo es una chica común y corriente de diecisiete años con amor hacía el básquetbol, amigas que carecen de tornillos que la mayoría de veces le hacen pasar...