Su cabello rubio platinado esta perfectamente peinado hacia un lado, sus ojos celestes me escaneaban por completo y su sonrisa se mantiene haciendo que un hoyuelo se marque en su mejilla izquierda.
Parpadeo un par de veces para comprobar que lo que estoy viendo es real, si realmente es él quien está frente a mí y no un chico muy parecido.
Me levanto sin dejar de observarlo y él hace lo mismo— Eres la chica del skateboard —Habla sonriendo.
—¿Disculpa ?—Lo miro confundida.
— En Liverpool— Hace una pausa y luego sigue — Mi amigo accidentalmente te golpeo y tú lo humillaste, pero entiendo que no me recuerdes o no me hayas visto, estabas embobada con él — Se encoge de hombros restándole importancia —Por cierto ¿Qué haces aquí?
Señalo el uniforme del colegio pero él parece no entender— Estoy aquí de paseo, vine a mirar los hermosos animales de este zoológico, me dijeron que aquí estaban los más huraños y brutos— Miró alrededor— y he verificado que es cierto —él se ríe.
— Eres graciosa, pero no me referia a eso. Pensé que vivías en Liverpool.
— Exacto. Tú mismo lo dijiste, vivía, en pasado. Pero eso no importa y si me disculpas tengo que ir a clases— Empiezo a caminar pero el atrapa mi muñeca y me detengo.
—¿Qué materia te toca?— Sonríe de manera amable.
—Literatura— Digo seria
— Es una lástima, a mi me toca biología— Bufa— pero queda cerca del salón de literatura, así que vamos— Aún con su agarré sobre mí muñeca empieza a caminar y practicamente me arrastra por los pasillos hasta que llegamos a nuestro destino — Muy bien, aquí es y para agradecerme tendrás que decirme tu nombre — Sonríe de manera tierna.
—Soy Blake—Le extiendo la mano y el la estrecha.
— Es un hermoso nombre. Soy Agustín pero prefiero que me digas Gus. A tus servicios— Hace una reverencia y luego besa el dorso de mi mano, algo que me causa gracia.
Me despedido de Gus. En el momento en que entro al salón, mis adorados compañeros me reciben con un montón de bolas de papel de todos tamaños e incluso estoy segura que algunas estaban mojadas, no me quiero ni imaginar con que líquido. Todos los lugares estan ocupados a excepcion de dos asientos en la primera fila, me dirigo hacía ese lugar recibiendo un montón de golpes con bolas de papel, que aun estando sentada siguen llegando.
Decido ignorarlos , y trato de centrar mi atención en unos de mis libros. Leo detenidamente cada párrafo, pero mi cerebro no logra captar nada, ni una sola palabra logra ser comprendida. ¡Inútil cerebro!.
No jodas, pendeja, no logró concentrarme porque alguien nos observa.
Es cierto, siento una fuerte mirada, levanto mi vista despacio, y busco a la persona que tanto me observa. Miró a cada uno de los presentes, pero la mayoría ya ha dejado de observarme para entablar conversación con su compañero de banca. Sigo buscando hasta que posó mí mirada en la entrada del salón y me encuentro con la persona que es el culpable de que no pueda concentrarme. Su mirada era fría y penetrante, me miraba con tanta intensidad que creía que podía ver a través de mi.
Su pelo castaño claro estaba alboratado, dándole un toque algo sexy, incluso el uniforme le quedaba bien, corrección él le quedaba bien al uniforme. ¿Quién puede verse atractivo tan solo con un pantalón gris, camisa blanca y un saco rojo?, estoy segura que solo él. Aquel no dejaba de hablar con su amigo pero en ningún momento me quito la mirada, algo que lograba ponerme nerviosa e incómoda. El sonido de la campana me saco de mi trance, intente concentrarme en otra cosa que no fuera él pero se me hacía imposible, no podía dejar de mirarlo, era como si una fuerza mágica atrajera mi mirada hacia él, como un imán atrae al metal.
ESTÁS LEYENDO
Ice
Novela JuvenilBlake Shepard no es la típica nerd, no es la popular, no es millonaria ni nada por el estilo. Solo es una chica común y corriente de diecisiete años con amor hacía el básquetbol, amigas que carecen de tornillos que la mayoría de veces le hacen pasar...