capítulo 30

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Metí mis cuadernos a mi casillero y saqué los que necesitaría. - Blake, Michelle dice que si le puedes prestar un lápiz. - Miré a Jess y luego a Michelle quién evita mirarme.

- ¿Sigue sin querer hablarme?.- Desde que había llegado al departamento había evitado dirigirme la palabra.

- Por lo visto sí, entonces ¿Tienes un lápiz?. - Busqué en mochila y le dí uno.

- Para tú información, Michelle, no salí con Gus ya que llegó Black y prácticamente me secuestró. - Y aún me sentía mal por eso, lo había dejado solo sin ninguna explicación, necesito buscarlo para disculparme.

- ¿Black no era el que te hacía bullying?. - Habló Michelle, hasta que al fin se digna en hablarme.

- Sí, pero ahora resulta que le gustó.- Suspiré y apoyé mi cabeza contra mi casillero, este tema me frustraba.

- Parece un típico cliché. - Jess tenía razón, todo esto sonaba muy cliché.

- Quisiera conocer a aquel que te salvó de tener una tarde desastrosa. Sé que no conozco a Black pero ya me agrada. - Estaba por responderle a Michelle cuando escuché su risa, era imposible no reconocerla.

- Él es Black.- La mirada de Michelle era de confusión.

- Sabes, saltamontes, no deberías confiar en nadie de esta escuela, a veces las personas se hacen pasar por alguien que no son. En este tiempo que hemos estado aquí sucedieron varias cosas que nos hicieron olvidar la verdadera razón por la que vinimos...vengarte, pero eso puede esperar hasta el recreo, vamos, la clase ya va a comenzar. - Michelle me tomó del brazo y también a Jess y empezó a jalarnos, no pude evitar girar para ver a Black, él me estaba observando y me dedico una sonrisa provocando un cosquilleo en mi estómago.

[...]

- ¿Qué quieres hacer qué?. Michelle, no puedo hacer eso, pondría mi cargo de capitana en riesgo mira que ya estoy suspendida de los partidos por mi muñeca fracturada.

- Y tus costillas. En fin, solo es una pequeña broma para la princesa Elsa, a ti no te agrada, a mi no me agrada y a Jess no le agrada. - Dijo Michelle con seguridad.

- Espera un momento, a mi no me ha hecho nada así que no tiene porqué desagradarme. - Michelle le dedico una mirada de furia a Jess.

- Pequeña panda, si a mí o a Blake no le agrada alguien , ¡A ti no debe agradarte!. - Suspiro. -¿Entendiste?. - Jess asintió algo asustada por la actitud que acababa de tener Michelle. - Está bien, ustedes no hagan nada, solo vigilen que no venga nadie y yo me encargaré del trabajo sucio. - Agarro su mochila y entró a las duchas de mujeres.

Nuestra tarea no era nada díficil, ya que todos los estudiantes estaban pasando clases a excepción de nosotras tres. Esperamos cinco minutos y enseguida salió Michelle.

- ¿Por qué tus manos están verdes?.

- No es momento de preguntar, Jess. Separanse, nos encontraremos en el baño del ala sur. ¡Corran!. - Todas corrimos en direcciones diferentes.

Decidí caminar para no levantar sospechas, ya era bastante curioso que no esté en clases. Sentí unos brazos rodear mi cintura y enseguida mi espalda choco contra un pecho fuerte. Me sobresalte. - Tranquila, Soy yo. - Me calme al reconocer su voz. - Sígueme-Deshizo su agarré y me tomó de la mano, hice lo que me dijo y lo seguí hasta el salón de computación que estaba vacío. - Ahora sí podemos hablar tranquilos, ¿ Qué haces fuera de clases?.- ¿Y ahora qué le digo?, Si le digo lo que realmente estaba haciendo Michelle me matará. Necesito cambiar de tema.

- ¿Qué haces tú fuera de clases?.

- Acabo de terminar de entrenar pero...- Mi mente comenzó a divagar, no escuchaba nada de lo que decía, mi atención se había puesto sobre otra cosa...sus labios, no podía dejar de mirarlos,¿Por qué?, No lo sabía, solo sé que quisiera besarlo en este instante, quisiera probar sus labios, él ya me había besado antes pero habían sido besos cortos que no me permitieron deleitarme con su sabor. - Entonces, ¿ Me vas a responder?.- Salí de mi trance y lo miré, él esperaba una respuesta pero lo que no sabía era que no lo había escuchado por andar mirando sus labios.

Ya no puedo más, en un impulso lo agarre de los cachetes y lo jale hacía mí, el olor a sudor combinado con colonia varonil invadió mis fosas nasales, torpemente pude unir sus labios con los míos, él no tardó en corresponder. Nuestro beso era desesperado y con cada segundo que pasaba el cosquilleo en mi estómago aumentaba al igual que el palpitar de mi corazón.

Trataba de llevarle el ritmo pero me era imposible, él era experto y yo era una novata. Mi cerebro por fin entró en razón y me di cuenta de lo que estaba haciendo, me separé de él. - ¿Qué estás haciendo?, No me beses. - Su rostro cambio a una expresión confundida.

- Pero si tú fuiste la que me beso y estoy seguro que lo hiciste para no contestar mi pregunta. - Respondió y entonces mi cerebro hizo "click" haciendo que recuerde lo que estaba haciendo, ¡Michelle, me va a matar!.

-Tengo que irme.- Empuje a Black hacia un lado y abrí la puerta. Empecé a correr, ya no había tiempo para disimular, llegué rápido al baño y entré. Las dos personas que se encontraba dentro me observaron, pero una en especial me estaba matando con su mirada. - Sé que llegó tarde, perdón.- La campana sonó dando a indicar que ya había terminado las clases y era hora de almorzar.- Tus manos siguen un poco verdes.

- Lo sé, no salió el color completamente pero eso no importa. Nos quedaremos aquí hasta que escuchemos la señal. - Jess y yo nos miramos, ¿ Qué señal?, Las tres estamos aquí así que no hay nadie que pueda dar una señal.

Con Michelle nunca se sabe, preferí no cuestionarla y solo esperar. Pasarón, dos, cinco, siete, diez minutos y nada, hasta que por fin escuchamos un par de risas que fueron cesadas por un fuerte " Cierren sus bocas". Michelle sonrió y empezó a caminar hasta salir del baño, por lo que creímos que esa era la señal, al salir me encontré con varias personas que reprimían las risas, ¿ El motivo?, El cabello de Tatiana ya no estaba de su color blanco si no que ahora estaba verde al igual que sus manos y partes de su rostro.

Las tres observamos como abrió su casillero y sacó un pequeño gorro para en seguida cubrir su cabello con este.

- Ya va una falta uno. - Concluyó Michelle, debo admitir que esta es una venganza muy sutil para ser de parte de ella. - Y el siguiente es Black.

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