Trate de despejar mi mente pero me era algo imposible, el recuerdo de Black repartiendo besos por mi cuerpo volvía una y otra vez.
¿Por qué tuvo qué hacer eso?, No lo entiendo. Realmente disfruta jugar conmigo y ponerme los vellos de punta.
Golpeé mi cabeza contra la fría pared del ascensor tal vez así olvidaría aquel recuerdo. El sonido del ascensor se hizo presente y las puertas se abrieron, salí y empecé a caminar hasta la puerta del departamento. Entré y tiré el skateboard a un lado. Mi estómago rugía, tenía demasiada hambre, estaba por entrar a la cocina cuando sentí un peso sobre mi espalda, perdí el equilibrio y caí.
-¡¿Dónde estabas, hija de la vecina?!, ¡¿Con quién te fuiste?!- Trate de moverme pero me era imposible- ¡Esta vez no te dejaré escapar!- Michelle hizo aún más fuerza para que no consiguiera levantarme.
-¡Quítate de encima, Michelle!- Grité. Cada vez se me hacía más difícil respirar.- Por una vez en la vida ¿Podemos hablar como personas civilizadas?- Dije pero Michelle no tenía ni la intención de moverse - Si no te quitas de encima juro que destrozare cada una de tus revistas de Yaoi cuando estés durmiendo- Y en un segundo Michelle ya no estaba sobre mí.
-Mi pequeña saltamontes, no es necesario que hagas eso sabes que todo era jugando y que te quiero mucho - Dijo nerviosa.
Me levanté y sacudí el polvo de mi ropa - Gracias por ayudarme - Dije mirando fijamente a Jess quien sólo se había limitado a observar la escena. - Tengo varias preguntas pero la más importante es ¿Cómo sabían dónde vivo? Y ¿Cómo entraron?.
- Digamos que Jess tiene sus contactos - Dijo Michelle mientras le guiñaba un ojo a Jess.
- En otras palabras se los dijo Liam.- Ambas asintieron.
- Pero eso no es lo importante aquí. Michelle tiene algo que decirte, Blake- Jess se levanta del sillón y le da una palmada en la espalda incitando a Michelle a hablar.
-Lamento haber sacado conclusiones sin saber que fué lo que pasó exactamente.
- ¿Y?.
- Lamento haber gritado delante de todos que ya no eras vírgen.
-¿Y?.
-Lamento haberte hecho quedar como una adolescente con hormonas alborotadas que le habré las piernas a cualquier idiota. -Dice entre dientes.
- Muy bien. Te ganaste una scooby galleta. - Jess le da dos palmaditas en su cabeza tal como se hace con un cachorro. - Y ahora tú - Me señala con su dedo índice - Creo que tienes varias cosas por contarnos, en este mes que hemos estado separadas se que te han pasado varias cosas, lo puedo notar en tu rostro.
Di un largo suspiro y me lancé sobre el sofá, Michelle y Jess tomaron asiento en el otro y me miraban fijamente.
Les empecé a contar todo lo que había sucedido en este mes, desde las extrañas actitudes de Gus hasta las confrontaciones que tuve con Black y Tatiana.
- A ver, déjame ver si te entendí ¿Conoces a este chico desde Liverpool y nunca nos contaste? - Pregunta Michelle.
- No lo conozco, solo chocamos y luego lo dejé en ridículo frente a sus amigos.
-Pero nunca nos contaste- El tono de Michelle era molesto.
- Pensé que no era nada importante.- Me encogí de hombros.
- Creí que éramos mejores amigas y las mejores amigas no se ocultan nada, me siento traicionada - Se levantó del sofá y luego se dirigió hasta la cocina. Seis segundos después apareció Michelle de nuevo en la habitación. - Okey no, solo quería ser un poco dramática. Cuéntame más de Blackberry.
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Ice
Teen FictionBlake Shepard no es la típica nerd, no es la popular, no es millonaria ni nada por el estilo. Solo es una chica común y corriente de diecisiete años con amor hacía el básquetbol, amigas que carecen de tornillos que la mayoría de veces le hacen pasar...