Capítulo 31

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Paseaba mis ojos por cada rincón de la institución buscando su esbelta figura, necesito encontrarlo, necesito verlo, necesito hablar con él y aclarar todo. Nunca había hecho algo parecido pero sentí presión en ese momento y por eso lo hice. No lo había visto en las dos clases que compartíamos, había faltado y ¿Si no quería verme?, Tal vez este evitandome y yo como idiota buscándolo pero no importa, tengo que disculparme.

A lo lejos visualice su figura, no dudé ni un segundo y corrí directo hacía él, empuje a unas cuantas personas y me disculpé por hacerlo. Le dí un leve golpe en su hombro y giro para verme.

Esperaba una sonrisa por su parte como siempre lo hacía, pero hoy no era el caso y lo entiendo, me porte mal con él. Jamás debí hacerle eso. Su semblante era serio e incluso sus ojos demostraban enojó, se cruzó de brazos y solo se limitó a observarme, espera que yo diga algo y eso es justamente lo que haré.

- Lo lamento,¿Sí?, No era mi intención dejarte solo, me surgió una emergencia y tuve ...

- ¿Era urgente que te fueras con Black?- Me interrumpe Gus. Siento mis mejillas calentarse de la vergüenza, me pilló. - Mira, Blake, puedes fijarte en cualquier chico que tú quieras menos él, él no por favor. Es decir te ha molestado todo este tiempo y luego resulta que está interesado en ti, ¿No te resulta extraño?. - Tenía razón era extraño, traté de decir algo pero no me lo permitió. - Aún no he terminado, Blake. Solo quiero que mires en este preciso momento a tu derecha y me digas que ves.- Hice lo que me pidió y al ver tal cosa sentí una punzada en mi corazón.

Allí se encontraba Black con una pelirroja, la chica le coqueteaba y él solo reía, jamás lo había visto reír con una chica, ni siquiera conmigo, no que yo recuerde, mi estómago se hizo un nudo y respiración comenzó a ser más pesada. En definitiva lo que sentía en este momento no era bueno, ¿Estaba interesada en Black? O ¿Solo era afecto que sentía porque él me había dado mi primer beso?. Dejé de mirarlos tratando de buscar la calma para mí corazón acelerado, no quería que él me guste, claro que no.

- A Black con una pelirroja.- Dije mientras sentía como las palabras me pesaban. - Gus, eso no es lo importante ahora, no me importa Black solo quiero arreglar las cosas contigo y que todo esté bien entre nosotros.- Suspiré al ver que él no cambiaba su expresión. - Haré lo qué sea para remediar mi error.

- ¿Lo qué sea?.- Preguntó demostrando interés. Asentí .- Está noche en la calle Montcada detrás del colegio abandonado a las 10:00 PM. Quiero que estés allí conmigo, ¿Lo harás?.

- Claro que sí.- Sonrío. - Entonces, ¿Todo bien?.- Asiente y sonríe. Abre sus brazos en señal de un abrazo y no dudó en aceptarlo. El olor a eucalipto mezclado con jabón invadió mis fosas nasales.

- Solo no me falles, Blakequipu.- Me separó de él y lo miró.- Vayamos a clases, sube yo te llevo.- Se agachó un poco y de un brinco me subí en su espalda. Gus comenzó a caminar y no pude evitar mirar dónde estaba Black, seguía riendo con la pelirroja.

Mi mente seguía divagando, no podía dejar de pensar en la manera que me había sentido cuando ví a Black con aquella chica, ¿Estaba celosa?, No,¿ Dolida?, Tal vez. Es decir, que alguien te diga que te quiere con unas palabras que provocan que se paralice tu corazón, te robe besos y te secuestre para evitar que estés con otro chico hace que uno empiece a gustar de él y tal vez eso me estaba pasando, me estaba dejando enamorar solo por unas palabras bonitas.

Mi mente volvió a la realidad haciendo que me dé cuenta que aún no estábamos ni cerca del salón de clases. Vi a Michelle junto a Jess, la sonrisa de Michelle indicaba que había hecho algo travesura y la mirada de pánico de Jess me lo confirmaba. Miré en dirección hacía donde observaban y eso solo me llevó a un distraído Black que se acercaba a su casillero, ¿Cómo llegó hasta aquí?. Black abrió su casillero y enseguida un fuerte sonido de hizo presente, él había quedado cubierto de azul desde sus cabellos hasta su pelvis y cuando pensé que había terminado su broma varias serpentinas de colores salieron disparadas directo a su rostro.

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