Black en multimedia.
Observé de nuevo la enorme mancha de café en mi camisa. Estúpido Black. Me quité la prenda, quedando solo en sostén, abrí el grifo para luego mojar el lugar afectado y empecé a refregar con fuerza para que saliera aquella mancha.
Ni siquiera le había hecho nada, no entiendo que tiene contra mi si apenas hemos cruzado un par de palabras, aunque nunca terminan bien.
Flashback
Por fin había llegado la hora del almuerzo, Nadine no había venido hoy por lo que me toca almorzar sola, fui a hacer fila para comprar mi almuerzo, pedí una hamburguesa y una coca-cola, en el fondo había una mesa vacía, como siempre, me encamine hacia allí.
Me senté y empecé a comer, revisé mi teléfono para ver si no tenía algún mensaje de Michelle o Jess, pero nada. Guardo el teléfono y centro mi atención en mi plato vacío.
—¿Por qué tan solita?—Gus se sienta a mi lado.
—Mi única amiga no ha venido—Me encogí de hombros.
Gus lleva su mano a su pecho y se hace al ofendido —Pensé que era tu amigo, pero ya veo que no, jamás olvidaré como rompiste mi corazón— Río por sus palabras -Así me gustas más, cuando sonríes—Toma un mechón de mi cabello y lo acomoda detrás de mí oreja — Y dime , ¿Irás a la audición del equipo, Blakequipu?.
—Si iré y ¿Qué es eso de Blakequipu?—Pregunto y él sonríe.
—Pues es un apodo, pequeña Blakequipu—con su dedo índice toca la punta de mi naríz— ¿Estás nerviosa?, Ya sabes, por las audiciones.
—Siendo sincera, sí, un poco—Mentira, estaba muerta de los nervios, quiero entrar al equipo, necesito entrar a ese equipo, estar en el sería como tener algo de mi anterior vida, porque así es como lo veo, como si está fuera una nueva vida que empecé, perdí a mi madre, mis mejores amigas, perdí mi equipo, dejé todo atrás por causa de aquel imbécil que hacía llamarse mi padre y entrar a aquel equipo sería hacer algo que realmente me gusta.
—Muy bien, te contaré un chiste para que se te pase los nervios, ¿Cuál es la planta más valiente?—Me encogí de hombros—La palmera, porque duerme con el coco,¿Entiendes?, El coco— Empieza a reírse, segundos después me uno a él, no porque me causará gracia, solo porque me parece un chiste terriblemente estúpido.
Mi risa dura hasta que siento un tibio líquido caer sobre el lado derecho de mi camisa, miro a la persona causante de la enorme mancha en mi uniforme, sus ojos azules me miran con gracia—No me equivocaba, el café combina a la perfección con tu cabello—Su sonrisa se ensancha.
—¿Qué te pasa imbécil?--Gus se levanta de un brinco de su lugar y le da un empujón a Black haciendo que retroceda un par de pasos.
Estaba por entrometerme en medio de esa discusión, pero vamos son chicos y será inútil, me levanté y corriendo me dirigí al baño antes que la mancha se secará y fuera imposible quitarla.
Fin del Flashback.
La mancha de la camisa había desaparecido para mí buena suerte, pero no podía ponerme la camisa mojada, tomé un par de servilletas de papel que habían y empecé a secarla, pero aún seguía mojada, mi vista se levantó en dirección a la máquina secadora de manos, me di una bofetada mental,¿Cómo no lo había pensado antes?, Me encaminé hasta llegar al artefacto y coloque mi camisa debajo, un aire caliente empezó a salir .
--Blakequipu, ¿Estás bien?--Me giró y me encuentro con Gus, quién está parado en la puerta, sus ojos se abren como platos,su expresión es de asombro, pero luego es reemplazada por una sonrisa coqueta--Ese color negro hace un buen contraste con tu piel, pero se vería mejor si fuera un sostén de encaje y no tuviera maripositas-- Sonríe de lado y ahí es justo cuando mi cerebro procesa todo, estoy sin nada arriba aparté de mi ropa interior, tomó la camisa y me cubro.
--¡Sal de aquí Gus!--Chilló, tomó uno de mis zapatos y se lo lanzó, Gus salé corriendo del baño y escucho su risa.
Miro mi reflejo en el espejo, mi rostro está de un color carmesí por la vergüenza.
Volví a colocar mi camisa debajo del secador de manos, el timbre sonó indicando que ya había acabo el descanso, me coloque la camisa lo más rápido que pude y salí corriendo.
Me dirigí a mi casillero dando grandes zancadas, lo abrí y saqué ni horario, me tocaba educación física, en otras palabras , tendré que cambiar mi uniforme por el de educación física, mi esfuerzo de secar la camisa fue inútil.
Cerré el casillero y me dirigí a los vestidores de mujeres, por lo que tenía entendido eran cerca del comedor.
Al llegar a los vestidores ya habían varias mujeres cambiándose, busqué mi apellido, una vez lo encontré lo abrí y saqué mi uniforme, me cambié y guarde mi mochila en el casillero.
Seguí a las demás chicas que se dirigían a la cancha, el pitido de un silbato hizo que de un brinco del susto. Me encaminé hacia el profesor, un viejo regordete, más bajo que yo, su ceño estaba fruncido, vestía una polera blanca y unos pantalones verdes deportivos, una gorra verde cubría casi todo su rostro.
--Muy bien par de holgazanes, ya estuvieron tres meses sin hacer nada y por lo visto muchos han subido de peso--Su vista se dirige al fondo, donde se encontraba un chico con un par de kilos de más--Se acabo su tiempo de perezosos, den veinte vueltas a la cancha sin parar, quién se detenga correrá diez vueltas--Ordena y luego se sienta.
Todos hacen caso a sus órdenes sin rechistar, empiezo a correr despacio, no quiero cansarme rápido, una melena castaño claro llama mi atención, veo como gira en la curva y enseguida lo reconozco, como si fuera obra del destino Black gira su cabeza en mi dirección e inmediatamente sonríe, me da un mirada que para mí significa «Si te alcanzo es tu fin», apresura sus pasos , hago lo mismo, corro la más rápido que puedo, mis piernas empiezan a doler, pero a pesar de eso no me detengo.
--Me gustaba más la camisa manchada--Su voz hace que mi corazón se acelere, ni siquiera supe en que momento me alcanzó, aumente mi velocidad y él hizo lo mismo.
- -Déjame en paz--Digo entre dientes.
--Te advertí que no te metieras conmigo--Su tono es duro.
--Me tiraste café encima y ni siquiera te hice nada.
--Tu risa de foca retrasada estaba lastimando mis tímpanos, tenía que hacer algo al respecto--Veo como se forma una amplía sonrisa en su rostro.
--Pues perdón por lastimar tus preciados tímpanos--El sarcasmo era muy evidente .
--Cuida tu tono, no sabes con quién te estás metiendo, muñequita.
-- Tú tampoco sabes con quién te estás metiendo, estereotipo barato de Ken.
--Solo no me jodas-- Es lo último que dice antes de correr más rápido.
¿Joderlo?,¿Yo?, Pero si él fue quien me tiró el café encima, es todo un imbécil.
Entré al local, solo había un par de personas no muchas, me dirigí directo a la oficina del supervisor, al verme me recibió con una enorme sonrisa, me entrego lo que se suponía que era mi uniforme, me deseo suerte en primer día de trabajo.
Fui al baño y me cambié, el uniforme era una polera amarilla con rayas blancas en las mangas, el short era de color rojo con tirantes, que me llegaba hasta medio muslo.
Tomé un largo respiro y salí, Carla era mi compañera, junto con ella debería atender las mesas, nos dividimos el trabajo, ella atendería las del lado izquierdo y yo la del lado derecho.
El trabajo estuvo agotador, hubo varios clientes, pero al fin hoy era viernes, mañana no habría clases y podría dormir unas dos horas más, ya que las audiciones del equipo empezaban a las nueve.
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Ice
Teen FictionBlake Shepard no es la típica nerd, no es la popular, no es millonaria ni nada por el estilo. Solo es una chica común y corriente de diecisiete años con amor hacía el básquetbol, amigas que carecen de tornillos que la mayoría de veces le hacen pasar...