El día trascurrió igual que siempre si quitamos la parte en la que todos me preguntaban por mi "hermano" y que mamá lo ubicó en mi salón y en todas mis clases.
Ay! Mami, a veces te odio!
La campana de la salida sonó y salí corriendo hasta el estacionamiento, con la esperanza de no tener que regresar con Adrien si salía antes. Pero...
- ¿¡Mi auto!? Dios mío! Dónde está mi auto?
Saqué el móvil y le marqué a Chris.
- En dónde demonios dejaste mi auto??? -grité.
- Pues... No había lugar y lo dejé en el estacionamiento de empleados del Danne's Coffee.
- ¡¡¡¿¿QUÉ??!!! ¿Acaso estás demente? Voy a matarte como se lo hayan llevado.
- Por qué se lo iban a llevar?
- Tal vez porque está prohibido el estacionamiento de autos que no pertenezcan a empleados? Los infractores son remolcados. Idiota.
Y colgué enfurecida.
Fui corriendo hasta el estacionamiento del Danne's Coffee pero mi auto no estaba allí.
Perfecto, ahora tendré que ir caminando hasta mi casa y encima con Adrien. Si Camille hubiera traído su coche, pero no, vino de arrimada en el mío.
Escribí un mensaje rápido para Chris:
<< te juro que te mato idiota>>
Y otros dos para Camille y Adrien:
<<te espero en la puerta>>
Ambos aparecieron en pocos minutos y nos fuimos a casa.
En el camino Camille y yo planeábamos un paseo en el yate de su padrastro el próximo sábado, y Adrien...solo andaba, varios pasos delante de nosotras.Mi amiga dobló en la esquina siguiente y cuando llegué a casa, me detuve en la puerta.
- Oye chica bipolar, no vas a entrar?
- Crees que papá se enoje mucho por perder el auto?
Adrien rodó los ojos y entró, yo tuve que hacerlo también.
Papá estaba sentado en el sofá, con las piernas cruzadas llenando un crucigrama.
- Papi?
- Si, Nicole?
Nicole? Dijo Nicole? Mierda, ya lo sabe.
- Estás muy enojado?
Él se levantó y vino hacia mí y me dio un beso en la coronilla. Eso es más aterrador, casi prefiero que me regañe y grite.
- Ya recuperé tu auto, princesa. Pero no lo usarás en un mes como castigo. -dijo con calma.
- Pero papá... -y se me ocurrió la excusa perfecta- Y Adrien? Lo dejarás caminando? Pobre.
Fingí tristeza.
- Lo que haga uno lo pagarán los dos. Y limpien el ático también.
No dijo nada más y se perdió escaleras arriba. Cuando me giré Adrien me miraba con sus sí que eres idiota ojos. Se fue en dirección a su habitación y la pasar por delante de mí susurró:
- Esto es tu culpa, tonta.
Uffff! Limpiar el ático es una misión difícil, pero hacerlo con Adrien lo hace casi imposible.
ESTÁS LEYENDO
Invisible guys
FantasyNicky tiene 17 años y una vida aparentemente normal, pero tras la extraña llegada de Adrien a su casa, ambos deberán fingir que son hermanos ante los ojos del mundo, para proteger un secreto los afecta a ambos. Junto a sus amigos Shane, Lisa, Camill...