Invisible guys

25 (Mamá te quiere)

Si hay algo que odio más que levantarme temprano, es tener que levantarme temprano un sábado, pero bueno ¿Qué se le va a hacer?

Nicole le prometió a Emma ir hoy al hospital, y es cierto que no tengo ningún compromiso con esa niña, pero de algún modo, me preocupa.

No quiero que viva con heridas psicológicas, es lo peor que puede suceder a un pequeño, te arruina la vida, nunca vuelves a ser tú mismo, y ella ya está dando los primeros síntomas de perderse en ese mundo.

Me ducho y me visto rápidamente, en la mesa ya están desayunando todos, los niños se lanzan cereales entre si, Angela y Eric toman su café como siempre mientras Eric revisa el periódico, Nicole intenta hacer que Tyler beba su leche y deje desayunar en paz a Emma.

Me acerco a ellos con una sonrisa. Por primera vez, una sonrisa sincera, tal vez un día deje de ser un intruso, y ellos sean de verdad mi familia.

Nicole me mira seria, con esa expresión en la cara que hace que me sienta como si pudiera escuchar mis pensamientos.

- Quieres un sándwich? Me temo que ciertos mocosos le han dado baja a los cereales. -dice sonriente.

La tomo por la cintura y le doy un rápido beso en la mejilla, en venganza por sus besos mañaneros que hacen que me tense, y luego se burla en silencio.

Pero a ella no parece afectarle, más bien me mira como si dijera: eres el único al que le duele el cariño.

Y creo que es cierto, no estoy acostumbrado a que alguien me bese cada mañana, ni a que me den las buenas noches, no a que se preocupen por mí, ni a que me hagan el desayuno, ni a que me... quieran.

Sin embargo Nicole es el tipo de chica cariñosa, que se levanta cada mañana dejando un beso de buenos días en cada persona de la mesa, preocupada, y dispuesta a defenderlos a capa y espada. Pero despiadada y salvaje con los que le hacen daño o simplemente ella considera una amenaza.

- ¿Adrien? -agita su mano en mi cara- un sándwich?

- Em... No.

- Pero no te puedes quedar sin desayunar, -declara Ángela mirándome con ojos preocupados- Nicky, prepárale a tu hermano un batido de fresa, y hay pastel de chocolate para ti en el refri, amor.

- Pastel!!!

Nicole desaparece en la cocina corriendo como una niña, mientras Angela le recuerda mi batido de fresa.

- No te preocupes, yo puedo hacerlo.

Le digo y voy a la cocina. Encuentro a Nicole devorando su pastel de chocolate como si no hubiera un mañana, sentada en una meseta con los pies descalzos colgándo hacia delante y atrás con alegría.

Me dedica una mirada de disculpa cuando me ve en la entrada. Limpia las manchas de chocolate de sus comisuras y se dirige al refri.

- No he olvidado tu batido. -sonríe.

En pocos minutos está mezclando todo en la batidora.

- ¿No quieres nada más? Queda pastel, y hay torrejas en el refrigerador.

Niego con la cabeza.

- Deberías comer, sobre todo si vas a entrenar hoy con los chicos.

- Como lo sabes?

- Lisa me dijo que Chris había logrado convencerte de entrarle al fútbol.

Me tendió un baso con batido.