Invisible guys

27 (Tentación)

Dedicado a Tahis3, gracias por el aliento, espero que disfrutes de este maratón.

Mamá y papá no están, y Adrien se ha ido al gimnasio con los chicos. ¿Acaso quieren ponerse más buenos?

Aprovechando el momento de tranquilidad pongo música y me voy a la cocina con la idea de hornear un pastel de chocolate.

Canto y bailo canto cada canción que suena mientras hago la mezcla. Rato después todo lista y la pongo al horno.

Cuando miro la hora es un poco tarde, en breve llegará mi adorable gemelo muerto de hambre y no quiero estar presente si no encuentra comida.

De repente la música se detiene.

Volteo aterrorizada de lo que puedo encontrar detrás de mi, pero para mi sorpresa Adrien no tiene esa mirada irritante de eres tonta? . Solo está sentado en la encimera de mármol en forma de U que hay en nuestra cocina.

- Qué quieres? -gruño.

Él entrecierra los ojos. Mirándome de arriba a abajo.

- No lo sé, cereal? crepes? Aún queda jugo en el refri?

Solo faltó la parte de: que sigas bailando?

- Puedes tomar jugo mientras esperas la comida.

Él se sirve un poco en un vaso y desaparece.

A excepción de los dulces, cocinar no es mi fuerte, así que por hoy puré de patatas estará bien. Mañana él cocina y debo admitir que lo hace muy bien, lo cual es un alivio, pero para pasado mañana tendremos que pedir pizza o comida china o lo que sea.

Pongo las patatas a hervir, momento en el que mi móvil vibra en 1% de batería y salgo disparada a mi cuarto a buscar el cargador.

Por supuesto Tean está en mi cama como el haragán que es.

- Te vas a poner obeso como sigas así. ¿Dónde quedaron tus dotes atléticas? -lo reprendo.

Tean usa en su defensa que pasa el día persiguiendo gatos y ratones en la casa de al lado. Con razón la señora Price me mira con mala cara cada vez que me ve.

- La próxima vez que vayas a casa de esa vieja bruja debes hacer un hueco gigantesco en su jardín y espanta a todos sus gatos.

Ya llevo mucho tiempo en mi habitación, como es normal en mí olvidé las patatas, bajo corriendo con miedo de lo que puedo encontrar, pero Adrien se ha hecho cargo de la comida, para mi buena suerte.

Le agradezco salvar la comida, que para este momento estaría carbonizada si no fuera por él y me siento en la encimera de mármol en frente de él.

- Oye, creo que no apagaste la cocina. -aviso.

- Lo hice. Mira comprueba.

- No, está el bombillo rojo. No está apagada.

- Que sí lo está, Nicole.

Y para comprobarlo se acercó y puso su mano encima de la hornilla. Alcancé a gritar

- No! Vas a... -pero demasiado tarde, antes de terminar la frase ya estaba gritando de dolor- ...quemarte.

Me acerco a él corriendo y tomo su mano en las mías. Inspecciono la quemadura y corro a por un pedazo de hielo.

- No es necesario ir al hospital. -aviso.

- Estás segura?

Arqueo una ceja.

- Es de primer grado, y déjame decirte que si alguien sabe de quemaduras soy yo. -bufo.