6 (Locuras azules)

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El sábado llegó y salía emocionada de la casa, con el pelo suelto, mi traje de baño debajo de un vestido con manga larga de malla azul y mi bolsa. Mamá me hizo detenerme antes de salir.

- Nicky? A dónde vas vestida así?

- Al paseo en yate con mis amigas, mamá. ¿no te comenté?

- Ah! Cierto. ¿Por qué no te vas con Adrien? Se la pasa encerrado aquí.

- Pero mamá, yo...

- Olvídalo, yo paso -replicó Adrien que de repente estaba ahí.

- Claro que no pasas! Anda con ella y cuídala, tu hermana está loca, la última vez se trasformó en delfín y perdió la ropa. Por eso tienes que ir tú con ella o no va nadie.

- Pero mamá él dijo que no quería, llevo una semana planeando esto.

Adrien resopló.

- Bien, déjame cambiarme.

Mi hermano nuevo salió enseguida y me dio unas cosas para que guardara en mi bolso.

- Adrien no dejes que se trasforme!!! -gritó mamá desde la puerta.

Antes de subir al auto él me dedicó una mirada de esas que dicen más que mil palabras, y en este caso eran: Yo conduzco.

Mi móvil sonó y lo puse en altavoz.

- ¿Sí? Camille.

- Quería avisarte que mi hermano y Shane vienen, así que tráete al buenazo de tu gemelo.

- Amm... ¿Camille?

- ¿Sí?

- Estás en el altavoz y Adrien te escuchó decir eso. Está en el auto conmigo.

Antes de colgar pude escuchar un: ¡Mierda! de Camille, miré a Adrien y noté que sonreía. Es un creído.

- Cielos! Esto está divino. -grité al entrar en el yate.

- Sí! No lo recordaba tan grande. -balbuceó Lisa.

- Es porque este es más grande. Papá lo compró hace unos meses. -explicó Camille.

De repente escuchamos un ruido horrible en la cubierta y mis amigas se sobresaltaron.

- ¿Qué fue eso? -gritó-preguntó Lisa.

- ¿Tantos años y aún no se acostumbran? Así suenan las llegadas de Shane. Solo espero que no nos hunda. -farfullé.
- Escuché eso, Nicky. -dijo cuando entró la parte de los timones. (no sé nada de barcos no me juzguen)

- ¿No habrás escuchado los pensamientos de alguien? Yo no dije nada.

- Claro, como si ahora mismo no estuviera escuchando que estás pensando que sí lo hiciste.

- ¿yo? -fingí ofenderme.

- Y deja de pensar en guarradas. Lo estás haciendo a propósito ¿verdad? Basta dejen las dos de pensar guarradas.

Camille y yo nos reíamos como locas, nos pusimos de acuerdo para imaginarnos haciendo un trío con Shane, a propósito, para cabrearlo, Lisa no participó porque es demasiado recatada.

Él es divertido, y muuuuy relajado. Camille y yo hacemos hasta lo imposible para enojarlo pero él simplemente ni se inmuta, jamás lo he visto enfadado, en cuatro años que lo conozco.

Sus ojos y cabellos son castaños, no es tan alto como Adrien y Chris, pero sí más alto que nosotras y muy bien ejercitado.

Shane puede leer el pensamiento de las personas y hablarles mentalmente, pero nunca lo hace, dice que todos necesitan privacidad y a él no le concierne la vida privada de otros.

Invisible guysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora