Invisible guys

38 (No más secretos)

El sol impacta en mi cara y giro hacia el otro lado de la cama para seguir durmiendo.

- Vamos Nicky, lo prometiste. DESPIERTA!!! -grita Camille y del susto me levanto y la tumbo de la cama y cae de culo en el suelo.

- Aush! -se queja- sé que odias despertar temprano, pero llegar a esto... -se masajea el trasero.

- Tengo sueñooo! -farfullo.

La cabeza va a estallarme, me siento como si en la noche me hubieran operado y puesto una bomba dentro.

Bueno, no tanto.

Ayer quedamos en despertarnos temprano y hacer un tour por Londres todos juntos, mientras nuestros padres resolvían negocios y luego nos veríamos todos en el hotel para regresar a casa en el avión.

Me levanto a regañadientes, me ducho y me visto con unos vaqueros, un blusa y botines.

Al salir veo a los chicos sentados en mi cama, excepto Chris y Adrien.

Me siento junto a Lisa.

- Ya vas a contarme o le pido a Shane que te lea la mente? -la pincho.

Ella rueda los ojos.

- Antes de comenzar, estaba borracha, ok?

Oh, MY GOD!!!???😨😨😨

- Se acostaron? -pregunto con la voz en un hilo.

Ella asiente y se deja caer de espaldas en la cama.

Salto de la emoción.

- No sé que voy a hacer ahora. -lloriquea tapándose la cara.

Sonrío pícara.

- Repetirlo. -propongo y me gano una mirada asesina.

- Yo solo decía. -me encojo de hombros.

Adrien y Chris llegan con el desayuno y lo devoramos en segundos.

***

Última parada antes de regresar a Hidden Valley, el Reloj de Londres o Big Ben.

Ya fuimos al palacio de Buckingham, el estadio y nos montamos en el famoso autobús rojo de dos pisos.

Estoy atontada mirándo el Big Ben.

- Dicen que nunca se detiene. -susurra Adrien detrás de mí.

- Es cierto? -pregunto y él se ríe.

- No.

Ladeo la cabeza con el ceño fruncido y me doy cuenta de que el reloj no está funcionando.

Volteo para mirar a Adrien que está detrás de mi con las manos en los bolsillos y una media sonrisa en el rostro.

- Pero qué...

Miro a mi alrededor y nadie se mueve, él había detenido el tiempo, haciendo que el reloj se detuviera.

Sonrío y me acerco.

- Ese reloj es como nosotros, mientras haya tiempo él no se detendrá...

- Y mientras haya tiempo nos amaremos. -vuelve a besarme- sabes qué es lo mejor?

Niego con la cabeza, él sonríe.

- Yo soy el tiempo. -dice mirando hacia el reloj, como si mirara algo realmente valioso para él.

***

En casa, finalmente!!!!

Me lanzo sobre el sofá AGOTADA. Aquí es medio día, y cuando salimos de Londres era por la tarde.