*Nicky*
Adrien entra en mi habitación pocos minutos después de que cuelgo el teléfono y me lanzo a la cama.
- Tenemos que hablar. -dice.
Pero yo no quiero hablar con él, no ahora que me siento fatal. Cierro los ojos y finjo dormir para que me deje en paz. Pero no lo hace, más bien unos segundos después siento unos dedos cálidos acariciando mi rostro.
¿Así pretende que lo olvide?
- No tienes que sufrir sola. -susurra.
Deja un beso en mi frente y lo escucho abrir la puerta.
- Sé que no estás dormida.
Dice antes de marcharse.
Luego de eso me duermo de verdad, despierto y veo la hora en mi teléfono, han pasado unas tres horas.
Escucho la voz de Shane abajo.
¿Qué hace aquí?
Bajo para saludarlo. Es raro que venga a mi casa, solo lo hace cuando se trata de asuntos importantes.
Llego al pie de las escaleras sobándome el estómago y mi cara debe haber formado una mueca de dolor porque Adrien me mira horrorizado.
- ¿Estás bien? Te duele el estómago. -pregunta.
Lo miro confundida. ¿A qué viene eso ahora? Se supone que no hablamos. Verdad?
- Solo tengo hambre, no te alarmes. -gruño, pero él me sigue mirando preocupado.
Ruedo los ojos.
- Bueno... Bien, porque he pedido comida china. -avisa Shane.
- Pues dispón tú de tu casa. -bufo irónicamente.
Shane me mira con ojitos inocentes y no puedo evitar sonreír.
- Comida china, eh? La favorita de Camille, creo que ya sé a qué se debe tu visita. Quieres que la llame, verdad? -digo riendo.
En realidad sé que ese no es el motivo, él y Adrien estaban hablando muy serios antes de que yo apareciera y al verme hicieron silencio.
Shane no suelta la sopa, más bien toma el tema de Camille como excusa que le viene como anillo al dedo. Y de paso mata dos pájaros de un tiro.
- Tú sí que me conoces bien, debería ser yo tu gemelo y no este idiota. -bromea señalando a Adrien, que le dedica una mueca graciosa.
Unos minutos después Camille llega hecha una locura, despeinada y con una bolsa en la mano.
- Qué te pasó? -pregunta mi hermano observándola divertido.
- Escuchó comida china y olvidó todo lo demás. - le sonrío a mi amiga y ella me devuelve la sonrisa.
Servimos la comida y nos sentamos en un círculo en el sofá curvo del cuarto de Adrien, frente a su televisor pantalla plana a comer.
La comida está deliciosa, solo queda una porción de algo, que no sé que es, pero está buenísimo.
Me inclino para alcanzar el plato pero Camille lo coge antes que yo.
- Eh! Es mío. -hago pucheros.
- Demasiado lenta. -se burla.
Una vez más vuelvo a inclinarme y le arrebato el plato de las manos.
- Ya, pero yo debo alimentarme bien, sobre todo ahora que... -miro a Adrien y no me atrevo a decirlo, su mirada es extraña cuando se posa en mí.
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Invisible guys
FantasyNicky tiene 17 años y una vida aparentemente normal, pero tras la extraña llegada de Adrien a su casa, ambos deberán fingir que son hermanos ante los ojos del mundo, para proteger un secreto los afecta a ambos. Junto a sus amigos Shane, Lisa, Camill...