Invisible guys

21 (Ayúdame a ayudarte)

Ella se levanta ignorando mi pregunta, y se dirige hacia Shane, que ahora estaba en un rincón en el suelo, con el rostro sobre sus manos.

Se arrodilla frente a él y le quita las manos de la cara, obligándolo a mirarla.

- Perdóname. -susurra.

Shane alza su vista y al verla al borde de las lágrimas los levanta a ambos del suelo y la abraza, sentí una horrible punzada en el estómago cuando lo hizo.

- Perdóname tú, Nicky, soy un imbécil.

Ella se separa de él, lo que para mí supone un gran alivio.

- Necesito ayuda, chicos. Camille no está bien, y yo...

Shane toma su rostro en sus manos y le besa la frente, entonces fui consciente de que estaba apretando la almohada y tenía los nudillos blancos.

- Tú... eres la persona más valiente que conozco. -concluye la frase.

Cuando él se va, no puedo evitar preguntarle.

- Nicole...

- Por qué no me llamas Nicky? Como todos.

Me encojo de hombros.

- No lo sé. Me gusta más Nicole.

Ella asiente, con una pequeña sonrisa en los labios.

- Puedo preguntarte algo? -digo.

Se lanza sobre mi cama con exagerado agotamiento, cuando me siento en una esquina ella rueda sobre su estómago y se acuesta sobre un codo para mirarme.

Entonces vi que de verdad está agotada, su palidez y las bolsas bajo sus ojos lo dicen a gritos.

- Vas a hacerlo de todas formas. -su voz sale mezclada a un gran bostezo.

- Entre tú y Shane hay algo?

Comienza a reír, y me arrepiento de preguntar.

- Pensé que ibas a hacer otra pregunta. Pero... No. Entre Shane y yo no hay nada, nunca lo hubo, nos amamos, como nos amamos Lisa y los otros, como hermanos.

Solté una risa irónica.

- Como hermanos... -repetí. Ella da palmaditas en mi muslo.

- No seas irónico. Tú y yo somos hermanos.

Sonreí.

- Que le pasó a Camille? -me atrevo a preguntar finalmente.

La sentí tensarse.

- Puedo no responder? Yo... de verdad quiero olvidarlo.

Se levanta de mi cama y somnolienta se va a la suya. No me había percatado que está descalza, y arrastraba sus pies. Me pregunto qué número usa, qué persona puede  tener los pies tan pequeños?

*Shane*

La habitación de la residencia es cómoda y grande, y a pesar de que la calefacción tengo frío y estoy incómodo.

Nicky, por primera vez me dio acceso a una parte de su mente, jamás lo había hecho, por eso cuando lo hice y pude sentir su miedo de que todos se enteraran le prometí que no iba a decirle a nadie.

Me duele la cabeza y no soy capaz de asimilar aún lo que vi.

- Maldita sea! -grito y pateo la mesa, lanzándola contra la pared.

No puedo quitarme de la cabeza a Camille ni al tipo que... ni siquiera puedo decirlo...

Por eso ella evita contacto con todos, por eso no deja que me acerque, en realidad no deja que ningún hombre se le acerque, porque... ese tipo... ¡Maldito!