Invisible guys

8 (Cicatrices)

Salí al jardín y me senté en el césped, el aroma de las flores me relajaba. Saqué el móvil y marqué el número de mi amiga.

- ¿Camille?

- ¿Si? ¿Nicky?

- Necesito tu ayuda, ¿puedes venir a mi casa?

- Claro, nena. ¿Estás bien?

- Obvio, te espero.

Pocos minutos después llamaba a la puerta de mi habitación, así era Camille, entraba a mi casa como si fuera suya.

Abrí la puerta y ella entró y tomó asiento en un pequeño sofá blanco que hay a un lado de mi cama, pegado a la pared, hice lo mismo y abracé un cojín.

- ¿Crees que puedes pedirle el yate a tu padrastro de nuevo?

- Nicky...

- No, Camille. No intentes hacerme cambiar de opinión. Necesito encontrar el collar.

- Eso es imposible nena. El mar no devuelve lo que traga.

- Pues a mí tendrá que devolvérmelo! -grité, últimamente era lo único que hacía.

- Pero...

- Camille...volví a tener pesadillas. -la interrumpí.

La expresión de mi amiga cambió. Y la vi suspirar.

- ¿Cuál es el plan? -accedió- Te advierto que no voy a permitir que entres al mar.

- No voy a hacerlo. ¿Cuándo podemos ir?

- Hoy, pero traes a tu hermano y Chris también vendrá, por si algo pasa. O no hay trato.

Una hora después todos estábamos en el yate. Chris se me acercó, yo estaba en la cubierta.

- ¿Que harás? - me preguntó.

- ¿Dónde están Camille y Adrien?

- En la cabina de timón.

- ¿Confías en mí? -volví a preguntar.

Él asintió pero no muy convencido. Le di un beso rápido en la mejilla.

- Mantenlos encerrados ahí. Vuelvo pronto, espérame con algo para cubrirme.

Y salté al agua antes de que reaccionara. Pero esta vez no estaba sola, iba a encontrar ese collar.

*narrador omnisciente*

- ¡Maldita sea! Chris voy a matarte. -gritó Adrien cuando Chris le dijo que su hermana había vuelto a saltar al mar.

- Escucha, amigo, cálmate. Ella va a regresar, y no dudes que va a encontrar ese collar. ¿Acaso no conoces a tu gemela? -señaló Chris.

- ¿Recuerdas aquella vez que perdimos la pelota en el bosque? -recordó Camille.

- Nicky la encontró en la madriguera de un conejo. -concluyó Chris.

- Ella va a encontrarlo, si no confiara en mi amiga, si creyera que esto es una causa perdida, nunca habría accedido a regresar aquí. -la voz de Camille sonaba relajada.

Mientras Adrien iba de un lugar a otro, mirando su reloj cada cinco minutos, los hermanos Walker hablaban tranquilamente de la fiesta que estaban organizando.

Entonces una cabeza negra salió a la superficie, era Nicky y Camille corrió en busca de un albornoz para cubrirla.

Cuando Nicky estuvo en el yate, agradecida de haber llevado ropa aparte y seca, la ametrallaron a preguntas.