Invisible guys

14 (Encadenados, literalmente)

- h...hola chicas...están...¿Qué les pasó? -balbuceó Shane.

Camille sonrió coqueta.

- ¿No es obvio? Le hicimos una visita al Beauty Center.

- Lisa... te ves... -comenzó Chris, pero no podía dejar de tartamudear.

- ¿H-hermosa? ¿Se-sexy? ¿b-bo-bonita? -me burlé de su tartamudez.

- Basta Nicky! No seas mala con él, pobre. -se rió Lisa.

Me tomé la libertad de mirar a Adrien, que no había dicho nada. Estaba mirándome tan fijamente que hasta me dolió.

- Bye Bye, guys. -lancé un beso al aire y caminamos por el pasillo alejándonos de ellos.

En el salón esperábamos la llegada del profesor, este parecía retrasado.

Tomé asiento al final del aula y un chico normal, pero muy atractivo se sentó a mi lado. La verdad no lo conozco, solo lo había visto muchas veces en la escuela con todo tipo de chicas y sé que se apellida Roosberk, pero jamás hablamos.

- Hola, me das tu número? Creo que perdí el mío. -dijo.

- Siempre eres tan poco original?

- Directa y hermosa -sonrió el chico- eso me gusta.

Miré a mi alrededor mientras buscaba una escusa para deshacerme de Tonto-berk pero vi como esta escena de este chico demasiado cerca de mí parecía molestarle a Adrien.

Así que me mostré un poco cariñosa con el pobre tonto-berk que se veía muy interesado en mí. Deslicé una de mis manos por su mejilla.

- Te parezco hermosa?

- Perfecta, me gustaría que saliéramos un día, ya sabes...a dar una vuelta. -volvió a sonreír.

El chico me colocó un mechón de pelo detrás de la oreja y de un segundo a otro Adrien estaba delante de nosotros sosteniendo la mano con la que tonto-berk me había tocado.

- Creo que estás en mi asiento tío. -bufó molesto.

- Busca otro sitio, estoy ocupado. -contestó Rooseberk.

Adrien apretó su mano más fuerte intimidando al chico que rápidamente se levantó cediéndole a Adrien el puesto.
Él hizo que me levantara de mi asiento agarrándome del brazo.

- Que crees que haces? -gritó.

- Yo? Coquetear con un chico guapísimo, acá la pregunta es ¿Que haces tú, Adrien? Estás celoso?

Él rió sin pizca de humor.

- No te hagas ilusiones Animalia, solo evito que mi hermana gemela salga lastimada por un imbécil como él. -dio un paso adelante.

Miré a los chicos del salón, pensando que todos debían tener su atención puesta completamente en nosotros, pero Adrien fue inteligente y detuvo el tiempo antes de preguntarme qué hacía.

Di otro paso adelante.

-¿Solo eso? No estás celoso?

- Ni un poco. -se encogió de hombros.

Volví a avanzar.

- Yo no lo creo. Además no somos hermanos.

- Por suerte.

Avancé una vez más, ahora estábamos a centímetros. Él miró mis labios y tragó saliva, como si intentara luchar contra la tentación.

Yo miraba los suyos, y luego sus ojos azules y luego sus labios y de nuevo sus ojos. Ambas cosas  me enloquecen.