Me desperté extrañamente descansada, seguí mi rutina diaria y salí a ver a Rach.
Llegamos al instituto y fuí a las prácticas como ya es costumbre.
Quinn estaba charlando con la entrenadora mientras yo calentaba antes de empezar la rutina.
Ví un destello de luz y me giré.
Ahí estaba ella.
Caminaba en dirección a la entrenadora, le dijo unas palabras y luego corrió a los vestidores.
No pude evitarlo y salí trás ella.
Me di cuenta que no sabría que decirle así que caminé hasta el espejo y fingí que me peinaba.
Quinn llegó atrás de mí y la saludó.
-Britt, estuve preocupada, ¿Por qué no viniste ayer?-
-Ah no te preocupes. Mi madre solo quería ayuda con cosas de la casa. Aún no hemos terminado de mudarnos.-
-Oh ok, ese uniforme te queda muy bien. Date prisa que empezamos en 5.-
Quinn regresó por donde vino dejándonos solas una vez más.
-No estabas- Dije antes de poder detenerme.
-Que observadora-
-¿A dónde fuiste?-
-No importa- Dijo tratándo de irse.
-Sabes, Quinn puede ser lo suficientemente ingenua como para creerse lo que le dijiste, pero a mí no me engañas.-
-Ya lo sé, ¿me dejas salir?-
-Supongo que has oido rumores acerca de mi y por eso tratas de alejarte ¿no?, ¿Prefieres evitar problemas?- Dije.
-Yo no creo en rumores, y lo que digan o no digan de ti no es cierto hasta que tú misma me digas-
-No te entiendo.-
-¿Qué es lo que no entiendes?- dijo tranquilamente.
-Si no es por los rumores que circulan, entonces ¿por qué eres así conmigo?-
-¿Asi cómo?-
-Me tratas diferente que a todos-
-Bueno eso es por que eres diferente a todos, por lo menos para mi.-
Y con eso se dió la vuelta y salió.
Iba a regresar pero una mano de detuvo.
Mark.
-¿Qué quieres?-
-¿Podemos hablar?- Dijo mirándome a los ojos.
-No, tengo que ir a la práctica-
-Solo serán unos minutos-
-¿Qué parte de no es la que no entiendes?Sue Sylvester me mata si llego tarde.- Dije tratando de hacerle entrar en razón.
-Tienes razón, ¿Qué tal a la salida?¿Junto a tu auto?-
-Ok, ok. Ahora vete antes de que me metas en problemas.-
Mark no era malo, en realidad era un muchacho educado y bueno.
Se merece a alguien mejor que yo, alguien que lo quiera de verdad.
No lo engañé fisicamente pero mi corazón no estaba con él.
Quinn tiene mucha razón al llamarme "La Princesa de Hielo".
A veces solo deseo encontrar a alguien capáz de derretir el hielo de mi corazón.
