Todas las historias tienen un final, pero en la vida, un final es solo un nuevo comienzo.
Me harté de todo y simplemente me fui a dormir. Tengo muy mal sueño, me despierto muchas veces durante la noche y peor cuando estoy preocupada.
Esa noche no fue la excepción.
Dormí muy poco.
La mañana siguiente me desperté mucho antes de que suene la alarma, es inútil tratar de dormir otra vez.
Tomé una ducha, me vestí y arreglé para salir.
Mi madre estaba en la cocina cuando bajé. Me miró sorprendida y luego me saludó.
Me puso el desayuno en la mesa y se sentó frente a mí.
-¿Qué pasa hija?-
-¿Qué pasa de qué?-
-Tienes una carita de cansancio y sé que solo te desvelas cuando traes algo en esa cabezita tuya.-
-No es nada importante Mami-
A pesar de no vernos mucho, Mi madre y yo somos bastante unidas.
-Hay una chica nueva y no sé, es muy extraña.-
-¿Muy extraña?-
-Si mami, es toda dulce y tierna con todos excepto conmigo. No sé que hice para caerle tan mal.-
-¿Estás segura de eso? puede que simplemente logres confundirla como al parecer ella hace contigo.-
No había pensado en esa opción.
Mi silencio hizo que mi madre se levantara dándome espacio con mis pensamientos.
Terminé mi desayuno y después de lavarme los dientes y coger mis llaves, salí a mi auto.
Como tenía bastante tiempo de sobra tomé el camino largo a la casa de Rachel. Pasé despacio fijándome en todo a mi alrededor y cantando algunas canciones que sonaban en mi ipod.
Paré en una tienda de dulces y me dí cuenta que no había comido dulces en mucho tiempo.
Entré a la tienda y me dirigí a la señora que atendía.
-Buenos días señorita ¿en qué puedo servirle?-
Después de 5 minutos salí con varias bolsas.
Tenía una funda grande de chocolates (m&m mis favoritos) , otra de caramelos y de gomitas en forma de oso.
Me gasté $36 y espero me duren al menos un mes.
Puse las bolsas en el asiento trasero y me dirigí a la casa de Rachel. Estacioné mi auto y me propuse a esperarla.
Luego de 10 minutos salió y se sorprendió al verme esperándola.
-San! Qué sorpresa verte tan temprano!-
-No te acostumbres Berry.-
Rachel me conoce bien y me sonrió sabiendo que no soy tan mala en el fondo.
-Entonces querida amiga, tengo una propuesta o un favor, como quieras verlo para tí....-
-Berry por Dios respira, no sé como haces para hablar tanto y tan rápido-
-Práctica de años. Bueno como te decía, tengo una propuesta. Estoy formando un club donde pueda mostrar todo mi potencial y talento como cantante e intérprete. Necesito reclutar gente para poder hacerlo y como eres mi amiga a parte de que conosco tu talento secreto. Eres muy buena cantando San. ¿Me ayudarías?-
