El miedo hiere más que las espadas.
- Juego de Tronos.
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Todos ayudamos a preparar la comida y en menos de media hora nos sentamos a comer.
Mi fastidiosa prima estaba tranquila y agradable como casi nunca y se lo agradecía.
La conversación con Britt seguía dando vueltas por mi cabeza y el odio profundo hacia ese monstruo que la rompió iba creciendo dentro de mí a una velocidad impresionante.
La ayudaría de cualquier manera posible y nada más importaba para mí.
Luego de la comida nos pusimos a ver la película que las chicas habían comprado en su camino a casa de Quinn.
Era una de miedo que logró hacer gritar a más de una.
Por la tarde ya todas se fueron yendo a sus respectivas casas, no podíamos quedarnos mucho tiempo ya que estas fiestas se las pasa por lo general en familia.
-Britt, ¿puedo hablar contigo antes de irnos? - pregunté y ella asintió caminando hacia las escaleras.
Una vez en el cuarto de Quinn, cerré la puerta y me lancé a sus brazos.
-Mi amor, no quiero irme lejos de ti. - sus ojos me miraron al pronunciar esas palabras y me dejó un suave beso en la mejilla.
-Me encanta cuando me dices así - susurró, luego suavemente se fue separando de mi. - tampoco quiero que te vayas pero te veré pronto, lo prometo.-
Besé sus labios con más intensidad y bajamos nuevamente donde Quinn, Rachel y Megan nos esperaban.
-Muchas gracias por todo Q, nos vemos pronto. - dije mientras la abrazaba.
-Nos vemos Berry- me despedí abrazandola de la misma manera.
Megan quedó en Buenos términos con todas así que la despedida no fue incómoda. Abrazó a todas y salimos a mi casa.
-Tus amigas no son lo que me esperaba, pensé que serían todas bobas rubias que sólo hablan de chicos, lo único en lo que acerté es que dos de ellas son rubias pero nada más. -
-Si bueno, no eres la primera. Varias personas piensan que el hecho de que seamos animadoras automáticamente nos vuelve tontas. -
Nuestro camino a casa fue tranquilo y lleno de conversaciones que nunca antes habíamos tenido la oportunidad de disfrutar.
Al llegar nos encontramos con más familiares que habían llegado en la noche de ayer o en la mañana de hoy. Mi madre se alegró al contarle todo lo que hicimos y al saber que pudimos pasar juntas sin pelear.
Varios de mis primos pequeños corrían por toda la casa jugando entre todos, en la sala estaban los adultos hablando y en la habitación de José, los niños más grandes jugaban videojuegos.
Entré a mi habitación y me cambié de ropa a algo más cómodo, al deslizar la blusa de mi torso pude ver una pequeña marca más oscura en mi cuello, me acerqué más al espejo y me di cuenta que fue producto de los besos que compartí con mi Britt.
Sonreí ante el recuerdo.
¿Qué estará haciendo?
¿Con quién estará?
Estaba un poco más tranquila debido a que los padres de Britt estaban de vacaciones también así que pasarían todo el día junto a ella.
Megan entró a mi habitación un momento después y lucia algo incómoda, se sentó a mi lado con un rostro lleno de seriedad.
-sé lo tuyo con Brittany- confesó haciendo que mi corazón se acelere por el miedo. - antes de que lo niegues, déjame decir que las apoyo, al principio no entendí muy bien pero al ver cómo se miraban comprendí que lo que tienen no puede estar mal, se me hizo un poco extraño pero ya logré aceptarlo. -
