Who Are You In The Dark? | Camren

when i meet you

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Advertencia: Violencia, temas sensibles, lenguaje agresivo, relaciones dañinas, no apto para menores de edad. Se recomenda discreción.

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Mi día comenzaba mal, llegué a la escuela y me topé con mi mejor amiga y su novia llorando.

Me acerqué a ellas confundida por lo que les pudo haber causado el llanto.

-¿Chicas? ¿Están bien? -pregunté ganandome su atención.

Dinah sonrió leve-. Oh, sí, Mila, no pasó nada. -levanté una ceja.

-Si no pasó nada, ¿por qué lloran? -sentí una mano en mi hombro, por lo que giré mi cabeza.

Nuestra amiga, Ally, estaba seria-. Una chica nueva.

Eso me había confundido más.

Normani se apresuró a hablar para evitar que investigara más, supongo-. No pasó nada, Mila, estamos bien. -había dejado de llorar, pero mi rubia amiga seguía un poco mal.

-Las humilló frente a la escuela porque estaban tomadas de la mano -la de menor estatura confesó-. Hay que enseñarle quién manda.

¿Por eso lloraban? Mis amigas no eran tan débiles, había algo más, estaba segura.

-Dijo que conoció a la mamá de Dinah, y que la odiaría al saber lo que hacía -continuó la morena.

-Sólo olvídalo, no quiero que te metas en problemas, Camila.

-Lo siento, no puedo evitarlos si se metió con mis mejores amigas -advertí, le di una rápida mirada a Ally-. ¿Vienes? -asintió.

-¡Karla! -insistió Dinah-. Se veía peligrosa.

Asentí-. Y me vale, no tiene derecho de hacerles esto.

-Tal vez lo merecíamos -susurró la de cabello rizado.

Cerré los ojos con fuerza cuando sentí la ira correr por mis venas-. No.

Me di la vuelta y le hice una seña a Ally para que me siguíera.

-Creo que está en la cafetería -anunció cuando estuvimos algo lejos de la pareja.

-Vamos a enseñarle porqué nadie se mete con nosotras -declaré mientras abría las puertas de la cafetería, con la mirada buscaba a alguien que jamás hubíera visto, pero la mitad de los rostros eran desconocidos-. ¿Quién?

-¿Ves a la chica del gorro negro? -asentí-. Esa.

Caminamos hasta donde estaba sentada con calma, todos en la cafetería se dieron cuenta de lo que estaba por pasar.

Cuando estuvimos cerca, la chica; ojos verdes, piel blanca y cabello negro, me observó por completo, acto que me hizo carraspear.

Se levantó de la mesa.

-¡Eres una completa idiota! -mi tono no era muy elevado, pero claramente se percibía mi molestia.

La chica elevó una ceja-. ¿Te conozco?

-¿¡Qué mierda pasa contigo!? ¿Tus papás nunca te dijeron que estaban orgullosos de ti? ¿Eres lesbiana de clóset? ¿O por qué crees que tienes el derecho de hacer llorar a mis amigas? -quería humillarla, nadie se metía con mis amigas, pero mierda, sólo frunció el ceño.

-¿Lesbiana de clóset?

-Sí, está comprobado cientificamente que algunas personas homofóbicas son homosexuales reprimidos -informé, no estaba comprobado por la ciencia pero lo había leído por ahí. Rió-. ¿De qué te ríes, estúpida?

-De ti, parece que sabes mucho de la ciencia, o que al menos te interesa. Pero tengo una noticia que no te va a gustar; los homosexuales no sobrevivirían ante la selección natural.

Fruncí las cejas, más molesta que antes-. Estúpida. Sólo eres un cliché más.

-Eres más estúpida tú al venir a querer pelear, eso no es muy racional. -se acercó a mí, pellizcó mi mejilla, sonrió falsamente y luego se fue.

Jodido intento de chica mala. Eso es lo que ella era.

Todos en la cafetería parecían sorprendidos de que la hubíera dejado ir.

Ally también lucía confundida-. ¿Qué estás haciendo? ¡Vamos a matarla!

Parpadeé un poco para aclararme, asentí y corrímos a la salida de la cafetería.

La ví de espaldas, y, mierda, tenía que aceptar que estaba muy bien. Era una lástima que fuera tan idiota.

Cuando estuvimos lo suficientemente cerca, la giré. Tenía esa expresión seria. Me tomó por la muñeca aprovechando que había puesto mi mano en su hombro para girarla y me acercó a ella.

-¿En serio quieres problemas? -no me volvería a quedar quieta.

Me solté de su agarre, mi mano se cerró en un puño y lo impacté en su perfecta cara.

Luego, estabamos en la oficina del director.