leave you alone

2.6K 228 44
                                    


Lucía tan despreocupada, comiendo una manzana. Me acerqué a ella con una sonrisa de maldad en mis labios, dispuesta a perturbar su paz.

Tomé la manzana de su mano y la mordí, luego me senté a su lado.

—¡Hey! Dame mi manzana —exclamó con las cejas arrugadas, sonreí.

Le di otra mordida a la fruta—. Oh vamos, esto es comida de humanos —hice una pausa para admirar su rostro, tenía el ceño más fruncido que antes—. ¿También es comida de unicornios?

Parpadeó, incrédula—. ¿Qué?

—Tranquila, Lauren, no volveré a llamarte "humano." —hice las comillas con mis dedos—. Sé que te molesta.

Me arrebató la manzana—. Acosadora.

Negué—. Mm, no, no eres tan importante, encontré el video por casualidad, Laurencilla.

Y por primera vez, pude ver un poco de sentimiento en sus ojos; no estaba segura de que tipo de sentimiento era, pero había.

—Estúpida. —intentó levantarse y tomé su mano—. Suéltame, idiota.

Ira, tal vez ese era el sentimiento, creo que estaba molesta, o miedo, tal vez—. Oye, tranquila, sólo quería bromear un poco.

—Consiguete otro payaso. —se soltó de mi agarre y comenzó a caminar, me levanté y la seguí.

—Espera.

Volteó—. No, estúpida, es manzana, comida de unicornios.

Elevé ambas cejas, me enseñó su dedo medio y se alejó rápidamente de mí. Sólo me quedé parada observando su silueta correr de mí.

¿Qué tan asustada estaba?

[...]

Estaba sentada en mi escritorio, con un boligrafo en una mano y un cigarrillo en la otra, escribía.

¿Quién eres en...?

Suspiré y me levanté dispuesta a abrir la puerta para quién fuera que estuviera tocándola, interrumpiendo mi momento.

Abrí, rodé los ojos—. ¿Qué rayos? ¿Eres bipolar o algo?

La ojiverde suspiró—. Mierda, no sé porqué creí que esto era una buena idea.

Mierda, su mirada fue de decepción—. No, uh, está bien, ¿qué pasó?

Negó con la cabeza—. Sólo odio estar en mi casa.

Asentí—. Ya veo, ¿y pensaste que venir a ver a la tipa que te golpeó era buena idea? —pregunté en tono de burla.

Sonrió—. Creo que les debo una disculpa. —apartó la mirada.

¿Había escuchado bien? ¿El intento de chica mala...?

Que confusa—. A mis amigas.

Bufó—. Disculpate por mí.

Elevé ambas cejas—. Jamás, Jauregui, discúlpate tú.

Se mostró incrédula—. Oh, mierda, cómo te odio.

Sonreí—. Tú estás aquí porque quieres.

—Me debes una disculpa —mencionó mientras tomaba mi mano y me arrastraba fuera de la casa, alcancé a cerrar, por suerte.

—¿Por? —su sonrisa sarcástica apareció en sus labios.

—Me golpeaste. Viste mi vídeo y te burlaste —acusó en el momento en el que abrió la rejilla del patio para salir.

—Te merecías el golpe, lo otro..., lo siento —susurré, sentí un leve apretón en mi mano.

—Gracias —habló tan bajo, que muy difícilmente la escuché.

Me hizo creer que tal vez no era tan estúpida, pero, como sea, seguía teniendo problemas con su sexualidad y eso era algo que ella tenía que arreglar antes de buscarme, ¿no? O probablemente sólo me buscaba porque se sentía sola, y yo ya estaba pensando que quería algo más o así.

Suspiré—. Por nada, Lauren. —me solté de su mano—. Pero no me toques, me contaminas.

Hizo una cara de confusión tan graciosa—. ¿Qué?

—¿Ves? Así de idiota te viste jodiendo a mis amigas.

Rodó los ojos—. Eres tan idiota.

Reí y tomé su mano, sentí como se relajo un poco. Comenzamos a caminar por las calles tomadas de la mano y sin decir nada, todo tan calmado, podía decir que me agradaba la sensación.

Cruzamos la calle y una señora nos vio con asco, también gritó—; ¡Dios hizo hombre y mujer!

Lógicamente, respondí—. ¡También hizo idiotas!

La señora se fue y pensé que la ojiverde se pondría mal, pero la encontré riendo.

—Idiotas como tú.

Reí—. Como nosotras, estúpida.

Who Are You In The Dark? | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora