Who Are You In The Dark? | Camren

away from you

Mire dos veces hacia los lados; como era de costumbre en las fiestas de Ally, aunque fuera muy temprano, la gente ya estaba tirada en el piso fuera de la casa. Por eso no me sorprendió lo que ví antes de observar a mi amiga salir de su casa.

—Hola, Mila. —me saludó con una sonrisa y me dio una cerveza abierta, le dí un sorbo en cuanto la tuve en mis manos.

—Gracias.

—Invité a tu protegida —se burló, elevé una ceja—. No pongas esa cara, quiero enfriar las cosas.

Asentí con sarcasmo—. Claro, desde que golpeó a todas esas tipas se ganó tu respeto.

Hizo una mueca—. No en realidad, pero sí desde que te ayudó a librarte de ellas —hizo una pausa—. Se ganó mi respeto desde que te cuidó.

Una parte de mí estaba feliz de escuchar eso, pero otra, estaba molesta porque aquella estúpida me había hecho ver como una debilucha.

—Como sea. —le dí otro sorbo a la bebida en mi mano.

Ally rodó los ojos—. No creo que venga, de todas formas, parecía muy sorprendida...

—¿Pues cómo no? Antes querías golpearla —mencionó mi mejor amiga apareciendo.

Sonreí y me acerqué a abrazarla, siendo correspondida casi inmediatamente—. ¿Y tu novia?

Se encogió de hombros—. Dijo que tal vez no podría venir, además, creo que esta vez es mejor así; quiero preguntarle a la chica nueva de dónde conoció a mi mamá, y Normani no estaría feliz ni con que ella viniera.

Oh, yo había olvidado eso, la ojiverde dijo que conoció a la madre de Dinah. Debí haberla hecho hablar, ¿por qué mierda había dejado pasar eso?

Luego de un rato en el que seguimos hablando de eso, entramos a la casa de la de menor estatura y nos dirigimos a la barra, pedimos algunas bebidas para pasar el rato y después la ví entrar.

Se veía tan bien con esos jeans; lo único que la arruinaba era esa sonrisa arrogante con la que caminaba hacia nosotras.

Llegó a la barra, pidió vodka, y volteó hacia nosotras—. Buena fiesta, Brooke.

Sonrió un poco falsa—. Diviertete. —se alejó para ir con su novio, Niall.

Suspiré, mi mejor amiga observaba a la estúpida pero no se dignaba a preguntarle, tal vez, le era incómodo conmigo ahí, así que decidí largarme.

—Voy a bailar, DJ —le sonreí.

Con paso firme me acerqué a Alessandro, luego comenzamos a bailar.

[...]

Subí las escaleras y la ví besando a un chico, abrió los ojos y cruzamos miradas. Sonrió y siguió besándolo, incluso más apasionadamente que antes, elevé una ceja.

—Bésalo hasta que te creas que eres heterosexual —me burlé cuando pasé por su lado, abrí la puerta del baño y entré.

Mi figura en el espejo me decía que todo estaba bien, sonreí para mí misma.

Escuché golpes en la puerta seguidos de una voz ronca muy similar—. Abre la puerta, Camila, los cuartos están ocupados.

¿Qué mierda?

Abrí la puerta—. Estúpida niña engreída, tente un poco de respeto, ¿un baño? ¿En serio? Que asco. —su ceño se frunció, el chico a su lado la empujó levemente de la espalda baja, logrando que la ojiverde le diera una de esas miradas asesinas.

—¿Tanto te importa mi vida? O más bien, ¿tanto te duele que no seas tú? —sonreí.

—Si fuera yo, jamás sería en un baño, por más ganas que tuviera. —se soltó del agarre del chico, me empujó dentro del baño y entró cerrando la puerta detrás.

—Veamos si es cierto.

Bufé, no podía ser más cliché—. Estúpida. O no, tal vez fui más estúpida yo, por creer que eras diferente, con esto sólo me dejas en claro que no tienes nada de especial. —la hice a un lado—. Conmigo no trates de experimentar. —aprovechando que seguía procesando mis palabras, salí.