El dragón y el bastardo

Escamas: Parte 2

El dolor de cabeza me recordó mi estado. Llevaba más de 10 minutos tumbado, sin pensar demasiado, y sin sentir nada. Con el dolor de cabeza llego el dolor en la pierna y, básicamente, en todo él cuerpo. Intente un par de veces levantarme, sin conseguir nada, más que un poco más de dolor.

-Oye, yo lo he visto moverse.- La lejana voz de alguien que no conocía apareció en mi cabeza. Me di cuenta de que llevaba un rato hablando pero mi mente decidía ignorarlo. Leí algo parecido en un libro de mi madre. Ella dijo que se lo dio Aegon. No le creí, pero lo leí de todos modos. Me encantaba leer y, al contrario de la mayoría de gente de por aquí, sabia leer con la fluidez propia de un maestre.
-Maldita sea, Roderick, calla ya- Está vez era otra voz.
-Voy a ir-
-Véte y calla-
Ahora pasos hacia mi. Mi mente solo pensaba en que me iba a pasar.
-Ey. ¡Ey, chico! ¿Estas ahí?-
Estuve unos segundos pensando en que hacer y me decidí a responder. A fin de cuentas, ¿que más podía pasar?

Levanté la mano en señal de que estaba vivo.
-¿Que te pasa, chico, eres mudo?-
-N... No...-
Solo logré murmurar eso, por mucho que lo intentaba.
-¿¡Lo has oído, Michael!? ¡¡Te lo dije!!-
Gritó el hombre, intensificando mi dolor de cabeza.
-Por los dioses, Roderick, ¿hay un niño moribundo y solo piensas en restregarme tu mierda por la cara?-
Me volví a desmayar, creo. A partir de ahí todo era borroso.

Pues segunda parte, a ver si me pongo con la tercera. ¡Muchas gracias por todo el apoyo con la primera parte!