Llevábamos día y medio de viaje. Era largo y tedioso. Las comidas se comenzaron a repetir, pan con queso y vino, pan con queso y vino, pan con queso y vino... Hasta en la cantina de mi madre había mas variedad de comidas. Ese pensamiento fue acompañado con el de mi madre. Los ojos se me enrojecieron y se aguaron. Aguanté las lagrimas para que Lyonel no me viera llorar.
El relincho de los caballos me sacó de mi ensimismamiento. Las puertas de la carrea se abrieron con un estruendo, revelando una cantidad de luz inaceptable para mi cabeza. Mis ojos tardaron unos segundos en adaptarse a la luz del día. Unos hombres de piel oscura y ojos verdes nos sacaron a patadas de la carroza. Nos ataron a mi, a Dale y a Albert. No opuse mucha resistencia. Me sorprendió ver que Albert tampoco. Aunque tan solo tenía un año mas que yo, era el triple de fuerte. Lyonel, en cambio, se enzarzo en una pelea de puños. La pelea no duró mucho, ya que uno de ellos sacó una barra de metal y le dió en la cabeza.
Nos amordazaron y nos llevaron a otro carruaje. Este era mas rudimentario, lleno de paja y barro. Olía a animales de granja. los balbuceos en otro idioma de nuestros captores cubrieron por completo los lamentos del maestre Dale. En el carromato, me dormí.
Desperté más tarde. Esto último era una suposición, no tenía manera de medir el tiempo allí dentro. Entreoí a Albert hablando con Dale.
-Lo sabía. ¡Lo sabía! No tendría que haber rescatado a ese niño. Además, es medio Targaryen. ¡Medio Targaryen! ¡Es como poner una diana sobre su cabeza!- Esto último lo dijo Dale. -Cálmate, Dale.-dijo Albert en tono conciliador -Heh. ¿Que me calme, dices? ¡¿Que me calme?! Por los dioses, Albert. Eres demasiado inocente, seguro que nos matarán. O algo peor. -Albert tiene razón, Dale- Me levante y me estiré.-Además, me quieren a mi, no a vosotros.-
La estancia se quedo imbuida en un silencio ridículamente pesado. Dale se había quedado cortado por mi respuesta. Sentí que debía de sentirme aterrorizado por la idea de que me quisiesen matar, pero, a fin de cuentas, ¿que tenía que perder?
Al tiempo hicimos otra parada corta. Uno de nuestros captores dijo en un inglés muy malo: -Llegamos en 3 lunas- El más bajo de los dos cogió un cubo de agua de la parte de adelante de la carreta y se la hecho en la cara a Lyonel. Él boqueo un par de veces antes de despertarse.
Cada vez se hace más difícil escribir esto, pero poco mas hay que decir que gracias por el apoyo y tal. ¡Hasta la próxima!
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El dragón y el bastardo
FantasyFanfic de juego de tronos. Poco más que decir. No es preciso en cuanto a historia original pero vaya, que se le va a hacer. Si os molesta mucho imaginaros que es un universo paralelo.