• Galaxias Paralelas •

Epílogo. [Eterna]

Este capítulo está dedicado a ti, que estuviste siempre, detrás de la pantalla. 💜

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POV Matteo.

El deportivo se impacta con el auto de ella.

Grito con todas mis fuerzas y corro a auxiliarla pero mi desesperación crece cuando me doy cuenta de que no la puedo sacar, el deportivo me estorba, así que doy la vuelta y abro la puerta del copiloto para acercarme a ella y ver si la puedo sacar por ahí.

— ¡Luna, Luna! — exclamó buscando señales de vida y me adentro al auto. — Mi amor, — bajo el tono cuando me doy cuenta de lo grave que está.

Me inclino tratando de ver si la puedo ayudar en algo, ella está inconsciente pero puedo ver cómo hay sangre en sus extremidades y en su cabeza.

Eso me preocupa.

La llamo una vez más y al no recibir respuesta comienzo a llorar y a buscar desesperadamente señales de vida, otra vez.

— ¡Luna! — grito una vez más y me doy cuenta de que no la puedo sacar, un sentido de impotencia me invade. — Luna despierta, — bajo mi tono. — por favor yo...no lo puedo hacer sin ti, eres importante, eres mi impulso y no puedo vivir sabiendo que te mate...yo quiero ser músico Luna, quiero escribirte cien canciones y cantarlas contigo pero no puedo hacerlo sin ti, no tengo la suficiente fuerza, por favor, no me hagas llevar esta carga.

Y antes de decir otra palabra la puerta del piloto se abre y un paramédico la saca y la carga hasta una camilla.

Salgo del auto y me acerco a la camilla, avanzó con ella, no quiero dejarla sola.

— ¿Puedo ir con ella? — le pregunto al paramédico que la sube a una ambulancia pero esté parece ignorarme. — ¡Hey amigo! — tocó su hombro pero sigue sin inmutarse. — ¡Estoy hablando! — exclamó molesto.

Cierra la puerta de la ambulancia con Luna ya adentro y después ocurre algo extraño.

Atraviesa mi cuerpo y se sube a la ambulancia para empezar a conducir.

No me ven.

Nadie lo hace.

Porque no estoy aquí.

(...)

Tomó una bocanada de aire y trato de relajarme.
Otra vez ese maldito sueño, las pesadillas se han incrementado a lo largo de los años pero está vez había sido tan real...
Hay sudor en mi frente y mi respiración sigue siendo agitada, miro el reloj y aún me quedaban diez minutos para dormir; decido olvidar mis diez minutos y me dirijo al baño para darme una fría ducha y así terminar de despertar.

Me baño con movimientos lentos, sigo dormido ó bueno, en realidad todavía no estoy con mis cinco sentidos al máximo.

Termino y lo primero que hago al salir es ponerme el traje negro y la corbata a juego, como todos los días, después, regreso al baño a peinarme y acomodarme el cabello.
Salgo de mi habitación, tomó mi portafolio y salgo de mi casa.

— Hola, Matt. — me sonríe coqueta la linda vecina que se encontraba tirando la basura.

— Hola, Cande. — sonreí amistoso.

— Hey, Ahm...me preguntaba si querías venir a mi casa a ver películas está noche. — propone picara.

Ella siempre me invita a salir, es linda y amable pero por alguna razón yo jamás acepto.