P R O L O G O

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Jimin tomó un profundo y reflexivo aliento mientras se contemplaba en el espejo de cuerpo entero del cuarto de baño.

"—Esto no puede estar tan bien como se ve.—" Pensó malhumoradamente. "— No puedo estar tan bien como me veo….—"

Era bastante bonito, supuso, con su pelo rubio y sus marrones ojos de gato. "Indudablemente belleza", prometió más que hermoso, pero lo bastante bonito como para tener citas, debería haber estado llevando una vida más emocionante.Y, sin embargo, no la tenía y no la llevaba.

Veintiocho años y no se había casado aun, Jimin estaba contento con ser soltero y había disfrutado hasta ahora. Le gustaba vivir solo, saborear la libertad de hacer capaz lo que quisiera sin necesidad de consultar con un hombre sobre sus proyectos para la tarde.

Ser soltero definitivamente tiene sus recompensas. Pero, concedió, tenía también sus inconvenientes.

La soledad era el más grande de ellos.

Montones y montones de noches solitarias pasadas contemplando la almohada vacía al lado de la suya en a enorme cama, fantaseando acerca de enamorarse, fantaseando sobre situaciones sexuales escabrosas en las que nunca se encontraría de una manera realista.

Él era un hombre normal después de todo. Tenía necesidades. Pero en su mayoría, suspiro, en su mayor parte solo fantaseaba con tener compañía.
Sin embargo, se recordó así mismo alzando la barbilla, no estaba totalmente carente de compañía, solo carente de compañía masculina. Y, pensó intencionadamente mientras su gato Hércules se paseaba desde el cuarto de baño hacia la cocina con un miau, compañía masculina humana en particular.

Hizo una mueca, preguntándose, no por primera vez, si se había convertido por descuido en el retrato viviente de una vieja doncella sin siquiera darse cuenta. Hércules, pensó gravemente, era solo era solo uno de un magnífico total de diez felinos que vivían en su apartamento.

"¡Diez gatos¡" Jimin gesticuló. ¿Cómo demonios había logrado adquirir diez gatos? Era como si se hubiese dormido una noche como un hombre joven y despertarse la mañana siguiente como "una patética solterona"…

Puso los ojos en blanco frente al espejo.

—Detente, Jimin— castigó a su imagen —.No eres una "solterona" y lo sabes. Solo estas... — suspiró —. Únicamente estas sólo y aburrido

Era la verdad y lo sabía. Si, tenía veintiocho años. No, no tenía citas con nadie ahora y no las había tenido en al menos seis meses. Pero en general amaba su vida. Disfrutaba de su posición como profesor de Antropología en la Universidad estatal de Seúl, encontraba que las investigaciones que hacía de otras culturas con sus estudiantes graduados eran vigorizantes y desafiantes. Y, pensó mientras inspiraba, no había nada incorrecto en poseer gatos.

Muchos gatos.

Montones de gatos.

Todas las clases de gatos. De cabello corto, más bien pequeños, de pelo largo y larguiruchos, grande y grasosos, y… ,Sus dientes se apretaron.

Bien, después de todo tal vez poseía demasiados malditos gatos.
Pero aparte del hecho de que era un hombre solo en la sociedad humana, no había nada malo con su vida y él lo sabía. Y realmente, pensó con una sonrisa cuando Zeus salto sobre el lavamanos y ronroneo contra su mano mientras su lengua áspera acariciaba su piel, no había nada de malo con ser un desesperado adorador del pelo de gato, amante de los felinos. Era solo que…

Su sonrisa se evaporó lentamente mientras se contemplaba en el espejo.

Solo sucedía que estaba cansado del estatus quo, un poso cansado de llevar una existencia aburrida y complaciente. Y, reconoció mientras tomaba un aliento profundo, tenía necesidades como cualquier otro hombre normal. ¡Estaba en su punto sexual más alto, por el amor de Dios, el peor momento de su vida para permanecer célibe debido a la complacencia!

Possession- KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora