Possession- Kookmin

Final

Nota: Al final ganó el M-preg, pero igual lo pondré Dark & Wings. Beshos 😘.

—Cásate conmigo —susurró él.

Su cabeza se alzó. Su corazón comenzó a golpear como loco contra su pecho. Seguramente no lo había oído bien...

— ¿Qué? — Exhaló el más bajo.

La mirada oscura de Jungkook se fijó en la suya. Y por primera vez en dos años él le pareció vulnerable.

—Dije cásate conmigo. —Jeon desvió la mirada, suspirando mientras pellizcaba el puente de su nariz—. Sé que eres demasiado bueno para mí...

Jimin solo pudo abrir la boca.
La mano del castaño dejó el puente de su nariz mientras se giraba para fulminarlo con la mirada.

—...y sé que no me amas del modo en que te amo...

Iba a desmayarse. Estaba seguro que iba a desmayarse.

—...pero tomaré lo que pueda conseguir. —Su mandíbula se apretó mientras su mano acuchillaba definitivamente el aire—. Tengo que estar contigo, Jimin, y no me importa lo manipulador que tenga que ser para conseguirte.

Jungkook sacudió su cabeza, pareciendo más resignado de lo que el rubio lo había visto alguna vez.

—Soy miserable sin ti —dijo él quedamente—. Siento tener que hacerte esto, Jimin, pero prometo que seré el mejor marido sobre la tierra. Yo...

— ¡Oh Jungkook cállate! ¡Por supuesto que me casaré contigo! — Jimin se arrojó a él con tal fuerza que el gran matón gruñó con el impacto. Park envolvió sus brazos alrededor de su cintura y lo abrazó fuertemente, sonriendo como un tonto—. He sido tan miserable sin ti que todo lo que he hecho desde que dejé la isla es comer helado de chocolate, mirar la televisión, y lloriquear a mi mejor amigo.

—Yo también —gruñó él mientras ponía sus brazos alrededor de él y apretaba—. Namjoon está harto de mis quejas —confesó él con un gruñido.

Su cara cayó al pelo dorado y aspiró su olor

—. Maldición, te he echado de menos —dijo él en voz ronca—. Te amo tanto, Jimin.

—Oh Jungkook, yo también te amo.

Jimin se aferró a él fuertemente, con los ojos cerrados y los labios sonriendo.

—Gracias a Dios que cediste fácilmente —suspiró él, mascullando como para sí mismo—. Tenía miedo de tener que sacar la artillería pesada y citar a Kenny Rogers.

Park no sabía lo que él quería decir con eso, y no le preocupaba particularmente, así que dejó pasar directamente la enigmática declaración, demasiado extática para darle cualquier importancia.

Jungkook pasó sus manos sobre su trasero, luego hizo girar sus caderas para dejarle saber que su erección estaba allí y en busca de atención.

—Ven, profesor —gruñó él, buscando dentro de los pantalones—. Es tiempo de que papi te saque de esos calzones de abuelo.

Él se rió entre dientes mientras lo miraba.

—Llevo puesta una tanga negra —confesó—. Quemé los calzones de abuelo.

—Bueno, maldición. —Él arrastró las palabras cuando sus manos encontraron la tanga en cuestión y la jaló junto a los pantalones dejándola caer al piso—. Siempre supe que fuiste hecho para mí.

Jimin desabrochó sus pantalones, asintiendo en acuerdo.

—Y yo siempre supe que fuiste hecho para mí.

Jungkook lo dejó caer en el escritorio, gruñendo primitivamente mientras le extendía los muslos para él. La polla de Jimin estaba ya hinchado y el culo estrecho esperando, justo como a él le gustaba. Aunque le gustaba el culo de Jimin de cualquier forma que pudiera conseguirlo.

—Y eso no es todo —gruñó Jeon—. No solo vas a casarte conmigo. Vas a tener a mi hijo también —anunció él arrogantemente mientras dirigía su polla a su abertura—. Es tiempo de trabajar en Junior, amor —dijo a través de sus apretados dientes mientras sumergía su polla profundamente dentro del rubio, sus fosas nasales resoplando cuando la carne estrecha de él lo envolvió inmediatamente, succionándolo.

Jimin jadeó, agarrándose a él.

— ¿Quieres un bebé ya?

— ¿Ya? —gimió él, deslizándose dentro y fuera de la carne que había extrañado tanto—. Tengo treinta, bebé. Es ahora o nunca.

Jimin sonrió abiertamente y luego gimió, su cabeza cayendo hacia atrás mientras él aumentaba el ritmo de sus empujes.

—Ahora —gimió él.

Jungkook gruñó arrogantemente, gustándole la idea de poner su bebé en el vientre del pelirrubio.

—Te amo, Jimin—raspó Jungkook mientras se sumergía profundamente en él—. Siempre te amaré.

Jimin sonrió, más feliz de lo que nunca había pensado que estaría.

—También te amo, Jungkook. Siempre—. Tomó su rostro entre sus palmas —. Eres afortunado por venir a buscarme, gran matón. Iba a darte otro día y luego iba a ir a buscarte yo mismo.

—Hubiera sido un paseo corto —confesó Jungkook descaradamente—. Acampé delante de tu casa con binoculares cada noche de esta semana pasada para asegurarme de que ningún hombre tocara lo que es mío.

Jimin echó su cabeza hacia atrás y se rió, luego gimió cuando él comenzó a tomar sus empujes en serio.

—Nunca —prometió con un medio gemido, medio chillido—. Durante el resto de mi vida no habrá ningún hombre para mí sino tú, Jeon Jungkook.

El castaño le hizo el amor en el escritorio, y luego de nuevo cada día por el resto de su vida para siempre.

La irrealidad se había convertido en realidad, y la realidad se había convertido en algo más hermoso y duradero que lo que cualquiera de ellos había pensado nunca que tendrían.

Se casaron dos semanas más tarde en la isla en la que se habían enamorado.

Nueve meses más tarde nació Jeongguk junior, y un mes después se mudaron con su hijo y sus diez gatos a la Isla de Fantasía que Kim Namjoon junto con Kim SeokJin, su esposo y mejor amigo de Jimin, habían creado de las cenizas del Hotel Royal.

Y entonces el Grinch y el Profesor Chiflado vivieron felices por siempre.

Holiii.

Quería agradecerles a todos los que siguieron esta adaptación hasta el final, tomando en cuenta lo mala que soy para actualizar, y lamento mucho eso.

La novela no era mia, pero me divertí tratando de adaptarla a esta bella pareja que tanto amo. Quizás a veces un poco frustrada debido a los personajes de la historia, pero fue divertido y valió la pena, sobre todo cuando leía sus comentarios 😂.

Ahora me concentraré más en terminar mis fanfics 😅 a terminarlos de una vez por todas.

Nos leemos, y nuevamente muchas gracias.