Jungkook no se demoró. Solo aparto la vista de su cuerpo durante no mas de unos segundos antes de que sus celosas manos se posaron sobre los pezones y los pellizcara. Sintió como las tetillas se enfurecian inmediatamente, apuntandole y queriendo atención. Los masajeo con la llema de sus pulgares y sus ojos se cerraron con exvitacion cuando oyó un gemido bajo escapara de la cubierta de seda.
— ¿Te gusta así bebé?—. Le preguntó con voz espesa.
De una manera rara el cuerpo del rubio se endureció, para luego, cómo si hubiese meditado algo decidido desechar la idea totalmente, gimió afirmando.
La mirada de Jungkook cayó sobre su expuesto e hinchada polla. Sus ojos no tenían que ir demasiado lejos, porque los almohadones lo habían levantado bastante del suelo, de modo que estaba al nivel de la cintura de un hombre alto como él, probablemente para hacer más cómodo el masaje y poder tocar a los sumisos sin necesidad de ponerse en cuclillas.
Incapaz de resistir frotó su erección de duro acero contra la polla del muchacho, y el dulce gemido lo hizo gemir suavemente.
Se detuvo un momento y bajo su mano al pantalón, e inmediatamente notó que están un poco mojado por el presemen.
Las fosas nasales de Jungkook llamaron cuando una de sus manos dejo sus duras tetillas y comenzó suavemente a acariciar su polla, dejando en ella suaves caricias como de pluma. Su cuerpo se tenso con un gemido algo lejano, cómo de un chico que había sido atado con una correa.
Su mandíbula se apretó mientras sus dedos acariciaban la punta del pene del muchacho, y comenzó a trabajar en el en círculos lentos, metódicos.
El chico jadeó, su trasero se arqueó como invitándolo a follarlo. Jungkook quería follarlo, maldición, quería hacerlo. Pero comprendía que está noche estaba reservado estrictamente para masajear, por lo que sofocó el primitivo impulso de joderlo como un animal y en cambio se conformó con acariciarlo.
El frotó la cabeza del pene del rubio con más fuerza. Su propio pene se endureció hasta que sus pelotas le dolieron cuando sintió el presemen empapar su mano.
— Quiero probar tu polla—. Le dijo con voz ronca. Bajó su cabeza e hizo entrar el pene en el calor de su boca y lo amamantó—. ¿Puedo?—. Murmuró después de envolver el pedazo de carne aumentando.
El rubio se opuso moviéndose como si intentará alejar su sexo de su cara, mientras sus gemidos se hacían mas fuertes.
— Buen chico—. Murmuró. Sus callosas manos se alzaron para masajear las tetillas, y su boca se sujetó con fuerza subiendo y bajando por el falo erecto.
Jimin nunca había estado más excitado en toda su vida. Rose había dicho la verdad. Ser encapuchado era algo recomendable. Todos sus sentidos estaban más alertas con los ojos vendados, incluyendo su sentido de la sensación.
Este hombre cuya boca estaba pegada entre sus piernas (¡Ese hombre de todos los hombres posibles, que le había sonado durante un momento espantoso, cómo su fuera Jeon Jungkook!) En verdad sabía devorar su polla.
Su garganta hacia todos esos sonidos y gruñidos embriagadores mientras daba vueltas por él. Y podía escuchar como el hombre bebía ruidosamente de su pene y chupandolo repetidamente en su boca.
—Ahh—. Gimió el rubio, arqueando su trasero. Tembló cuando sus pulgares comenzaron a masajear sus duros pezones en metódicos círculos, tirandolos de allá para acá.
Sus labios y lengua lo estaban llevando al borde con la firme presión que aplicaba en su polla. Hasta que la boca del tipo trago hasta se la empuñadura con unos de esos gruñidos atractivos, y la succionó con tanta fuerza que pensó que se rompería en un millón de pedazos.
Gimió en voz alta cuando la parte inferior de su cuerpo comenzó a temblar involuntariamente.
—¡Si!—. Se vino con un gemido histérico, mascullando incoherencias mientras embistiendo en la boca del hombre como si quisiera que lo devorara.
Podía sentir su semen derramarse en la cavidad bucal y sentir su ano contraerse por el violento orgasmo.
Jeon gruñó contra la polla como un perro con un hueso, rechazando abandonar la verga.
Park se sentía sensible por el orgasmo, pero la fuerza con la que lo seguían succionando lo hizo gritar de placer.
Jungkook chupó más y más duro, bebiendo ruidosamente el pene y amamantandolo hasta que el rubio pensó que se volvería loco.
—¡Porfavor, no puedo más!—. Le rogó.
Pero él no lo escuchó.
Lo chupaba duro llevándolo hacia un lugar que jamás penso que podría llegar. Porque siempre se detenía después de un orgasmo que lo dejaba ultrasensible. Por lo que cuando se volvió a correr, vio estrellas.
—Oh dios—. Sus nalgas se contrajeron entregando todo lo que el quisiera tomar—. Si
Pasaron otros quince minutos y dos violentos orgasmos antes de que al fin se saciara de chuparle la polla al chico. Sacó la carne de sus labios quedando con la cara y la boca llenas de esperma, y se dirigió a lamer las tetillas como si fueran chupetines mientras consentía las bolas y acariciaba los pequeños rizos púbicos amorosamente.
— Buen chico—. Murmuró él, elogiando su respuesta física. Y luego se marchó.
Un largo momento pasó en quieta tranquilidad. Jimin contuvo el aliento, sonríe fo abiertamente bajo la capucha de seda negra.
«Lamento no haber visto su cara, porque estoy seguro de que me he enamorado» Aseguró Park.
Lamento no haberlo subido antes, después de todo dije que lo subiría en unas horitas, pero me tocó cocinar así que pues aquí lo dejo. Cortito pero contundente. Perdonen si hay algo raro es que como era una novela hetero pues igual está un poco difícil, pero luego corrijo en lo que me equivoque, para conseguir causando malestar a la vista jahaja.
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Possession- Kookmin
FanfictionEl doctor Park Jimin, a sus 28 años está hastiado de su vida de solterón sin nada emocionante para recordar de su pasado y volver a casa solo para ver a sus ¡Diez gatos!. Por lo que decide viajar a la Isla Royal donde sería doblegado sexualmente ant...