DOCE || Stranger Things ||

4

N/A: cuando la historia esté en cursiva significa que es un flashback o recuerdo.
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En una de las salas más recónditas de Hawkins, se encontraba una pre adolescente de ojos verdes y cabello castaño.

-¿Dónde está mamá?- Preguntó  al ver cómo entraba su "padre" a verla.

Él no respondió, solamente la tomo de la muñeca con fuerza y la saco a rastras de la habitación, los pataleos que hacía no servían de nada, incluso lo mordió para intentar librarse de su agarre pero no funcionó.

-No, por favor no...- suplicaba sabiendo qué le harían.

-Harás grandes cosas Doce.- Un doctor le colocó algo en la cabeza, parecía un casco con muchos cables, y la metió al agua salada sumergiendo su rostro.

La niña empezaba a moverse con brusquedad por la falta de oxígeno.

-Choque de 50... y vayan aumentándolo conforme deje de moverse.

Doce se levanto con la respiración agitada y una capa de sudor.

"Sólo ha sido un recuerdo."

Estaba en medio del bosque, había pasado la noche recostada contra un árbol, se levanto del tronco, cerró los ojos y se concentró en el rostro de la niña. Los abrió, y sus ojos verdes ahora estaban negros, peculiaridad de su poder, afortunadamente ya había pasado la etapa donde sangraba cada que lo usaba.

Ahora veía todo a través de los ojos de Once.

"Sigue en la casa..." pensó ella, dejando de usar sus habilidades, se frotó un poco la cabeza para aliviar el dolor punzante y se levantó, iba a matar tiempo y tal vez ver qué hacían los demás chicos normales de su edad.

Habían varias personas que la miraban desconcertados, y por si eso no fuera poco podía escuchar lo que la gente pensaba de ella "bicho raro" "Porque ese look tan anticuado" aunque realmente no le importaba lo que la gente pensara de ella.

A lo lejos, vio una cabellera que se le hizo familiar. Se acercó empujando a varios de los que se encontraban ahí. Giró al chico de chaqueta color Beige, tenía unos lentes estúpidamente ridiculos para su rostro.

-Tú-Steve se giró para ver a la chica que conoció la noche anterior, cuando había tenido la pelea con Nancy.

-Yo.- Dijo él, desconcertado de volverla a ver ¿Que quería?.

-Luces más tranquilo que anoche, no me dijiste tu nombre.- Ni si quiera sabía el porqué quería saberlo, sólo le debía importar estar con la niña y rogar que nadie en el laboratorio la siguiera, pero ese chico se veía pésimo la otra noche, hasta sintió lástima por haber hurgado un poco sus pensamientos, pero es que de verdad lucia mal.

-Porque no querías perder más tiempo y me dejaste ahí hablando solo, Lily, ¿cierto?- Ella asintió-Soy Steve Harrington, ¿en que te puedo ayudar?- dijo con sarcasmo en su voz.-Porque se me hace tarde para ir a clase. Mira, no tengo tiempo para hablar contigo, me tengo que ir.-

Steve le había contestado de la misma forma que ella ayer, dejándola con la palabra en la boca y sin oportunidad de replicar nada... Vaya, así se sentía ser ignorado.

-Idiotas...- murmuró al ver a la gente pasar e ir a un edificio que tenía en letras grandes HAWKINS MIDDLE SCHOOL.