Un sueño ~Christopher Vélez y una fan~

Capítulo 3

Narra Samanta

Me despierto, lo primero que hago es mirar la hora y son las 6:00, todavía faltan 30 minutos para que suene la alarma, pero igual me levanto.

De mi closet agarro la ropa que me pondré el día de hoy, que consiste en unos jeans negros ajustados, como tanto le gustan, una blusa blanca, la cual la uso por dentro de éste y arriba una chaqueta color piel, por último, sandalias del mismo color.

Luego de ya estar vestida, maquillada y todo miro la hora son las 7:00, bajo a la cocina y me preparo un capuchino, me siento a tomarlo tranquila, mirando una serie en Netflix.

Termino el capuchino y me levanto mientras voy a la cocina me suena el celular.

Llamada de Caín

–Buenas, Caín. –saludo
–¡Hola Sam! ¿Qué tal?
–Todo muy bien, ¿vos?
–Bien, quería decirte, ¿te apetece que te pase a buscar?
–Si no se te hace problema, encantada.
–Bien, genial. A las 7:45 estoy ahí.
–Bien, te espero.

Fin llamada

Al colgar la llamada, me pongo a lavar la taza que he utilizado, para luego ya ir en busca de mi bolso, el cual se encuentra en mi habitación.

Al bajar nuevamente, sigo mirando la serie, hasta que suena el timbre de la casa, indicando la llegada de Caín.

–¡Hey chiquita! –saluda, dejando un beso en mi mejilla
–Caín. –saludo– Ven pasa, agarro el bolso y vamos.

Entramos los dos, y yo xmaino directamente al sillón, donde ahí mismo lo había dejado.

–Linda casa, y muy grande. –comenta sonriendo
–Sí, para vivir sola tal vez es demasiado pero no la quiero vender ni nada por el estilo, porque la eligieron mis padres, sabes y es un lindo recuerdo que tengo de ellos.
–Me parece bien, sí no te afecta en ello, está perfecto. Algún día tendrás con quien compartirla, quien sabe.
–Algún día. –asiento con la cabeza, sonriendo

El viaje hacia la empresa fue muy cómodo, tranquilo, charlando de muchas cosas, porque conversaciones es lo menos que nos falta.

Al llegar a la empresa, juntos, muchas miradas van a nosotros. Especialmente a mi, claro es raro llegar con el jefe, en su auto, charlando animadamente, sí. Pero no es sólo mi jefe, es mi amigo, lo cual ellos no saben.

–Sam, ven a mi oficina. –comunica caminando hacia al ascensor– Debo entregarte unos papeles.

Al llegar a su oficina, Caín toma asiento, y comenzamos a hablar sobre reuniones y otras cosas, relacionadas al trabajo.

–Listo, ahora tú llamas a Jayden, y me arreglas con él una fecha que tengamos libres para poder juntarnos. –me entrega los papeles, que anteriormente había mencionado, y agrega– Puedes ir a tu oficina.
–Gracias. –respondo

Agarro las cosas y me retiro a mi oficina que es al lado de la de Caín.

Arreglé todas mis cosas y deje el escritorio muy lindo, luego de eso empiezo a hacer unas papeleos, fijaciones en el calendario, y por último llamo a Jayden, cuando tengo todo arreglado voy a la oficina de mi jefe.

–Adelante.
–Con permiso, ya he hablado con el señor Jayden. Me ha dicho que el viernes, día que los dos están desocupados, si puedes pasar por su oficina te estará esperando al rededor de las diez de la mañana.
–Perfecto, gracias.

Asiento sonriendo, para luego darme la vuelta para volver a mi oficina.

–Sam. –me llama, antes de que salga
–¿Sí? –pregunto
–A la hora del descanso, ¿te gustaría venir conmigo a comer?
–Por supuesto. –sonrío para luego salir

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