Quebrándome

Ruptura.11

Después de comer y de una agradable charla que duro unas dos horas nos encontrábamos nuevamente dentro del auto de mi hyung, estábamos comentado sobre el color de las hojas de los arboles, el decía que en verano era cuando se veían más hermosas mientras que yo argumentaba que en otoño ante una gama más amplia de colores era cuando las hojas se veían hermosa pero nuestra platica fue interrumpida ante el sonido de mi celular, —Adelante, puedes responder— Me dijo mi hyung mientras apenas sacaba mi celular del bolsillo de mi pantalón, sin embargo una vez que lo saque vi que se trataba de una llamada de Ravi...,dude en contestar pero con la duda de que podría ser algún asunto con el grupo no me quedo de otra más que atender su llamada. —...¿Ocurre algo?— Fue lo primero que pregunte para disimular lo tenso que me ponía el tener que hablar con Ravi, —...El manager quiere que practiquemos a las siete de la noche— Dijo Ravi del otro lado de la línea con un tono de voz bastante calmado, —De acuerdo,...¿es todo?— Pregunte solo por costumbre antes de colgar, —No..., también no olvides mandarme la dirección y contraseña de tu departamento,...adiós— Dijo Ravi antes de cortar la llamada. —¿Todo en orden N?— Me pregunto mi hyung al ver que no dejaba de observas la pantalla ya apagada de mi celular, voltee a verlo y forcé una sonrisa en mis labios, —Solo era para decirme que tenemos practica— Le conteste por lo que hyung solo me sonrió, por mi parte le escribía a Ravi la dirección y la contraseña de mi departamento, —¿Cómo es que mi vida termino de esta manera?— Pensé al oprimir el botón de enviar dejando que con ello se llevara la poca tranquilidad que tenia.

Al llegar a la agencia fui al estudio de grabación de mi hyung, como le comente que tenia practicas hasta en la noche me dijo que quería mi opinión sobre la pista de la música que había hecho pero aunque no estaba terminada debo admitir que tenía un ritmo calmado y elegante, tan característico de park hyo shin, incluso a eso de las cuatro de la tarde salimos nuevamente a comer nieve mientras caminábamos, park hyo shin me platicaba sobre cuando aprendió a andar en bicicleta, me sorprendió cuando me dijo que cuando era pequeño tendía a ser muy despistado a tal punto que una vez perdió su bicicleta al no recordar donde la había dejado, por mi parte le conté cuando en el colegio se me ocurrió ponerme una flor en la oreja sin saber que hasta el día de hoy eso me seguiría, aquello le causo mucha gracia ya que él estaba al tanto de esa fotografía. A eso de las siete fui al salón de prácticas, quería tomarme mi tiempo para estirar y practicar de forma rápida algunos pasos pero al entrar estaban hyuk y hongbin parados en medio del salón, sabía que volverían a disculparse, eso estaba escrito de sus rostros por lo que deje mi celular y mi cartera en la esquina donde suelo sentarme, fui un poco cercas de los niños y comencé a estirar, —Hyung...¿es cierto que te mudaras?— pregunto hongbin mientras por mi parte estiraba mis brazos, no voltee a verlos ya que podía verlos gracias al amplio espejo frente a nosotros, —Si, ya viviré en mi departamento— Comente sin más esperando que comprendieran que no estaba de ánimos para hablar con ellos ya que si solo se hubieran quedado callados en un asunto tan evidente que no quería que Ravi supiera entonces me hubiera evitado aquello de la mañana. —Hyung no tienes que irte del departamento, lo sentimos de verdad...—Dijo esta vez hyuk poniéndose frente mío obligándolo a verlo, me detuve de mi estiramiento y lo mire aunque fuera un poco más alto que yo, —...Tuvieron que pasar tantos años para que dijeran las palabras que quería escuchar...pero ahora que lo dicen no me interesa más— Dije seriamente por lo que ambos guardaron silencio ante mis palabras, —Pero no estaba bien que Ravi siguiera pensando que lo que habías hecho era verdad— Justifico Hyuk nuevamente, —¿Ahora les importa eso?, cuando Ravi les conto lo que le hice ustedes tomaron partido a su lado, ni si quiera lo dudaron al igual que todos, solo me hicieron a un lado,... ya no tiene caso hablar de esto ahora, solo comiencen a estirar— Les respondí sin ganas de seguir con aquella charla, ambos no tuvieron nada más que decir ya que lo que dije era cierto, me concentre en mis cosas, termine de hacer estiramientos y comencé a practicar. A eso de faltar quince minutos para las ocho el resto de los niños llegaron, Ken parecía quererse pegar como goma de mascar a Ravi mientras que este parecía con la mente en otro lado, al último llego Leo quien me entrego una botella de agua cosa que agradecí, el coreógrafo llego justo a las ocho quien nos pidió que nos pusiéramos en nuestras posiciones. —Nada mal chicos, nos vemos mañana— Dijo el coreógrafo al dar por terminada la práctica, este salió del salón dejándome solo con los chicos, fui a mi esquina para guardar mi celular y la billetera en el bolsillo de mi pantalón, le di el último trago a la botella de agua y fui con Leo, en lo personal siento que es al único que le debo avisarle que no iré mas al departamento.