Por un consejo [2Jae]

7.

—¡Oh, esa maldita señora!—gruñe el chino.

—Jackson hyung—regaña YoungJae con las mejillas enrojecidas.

—¿Crees que aún esté en tu casa?, tengo qué decirle unas cuantas palabras a esa señora. Nadie se mete con mi pequeño bebé YoungJaennie*—Se levanta de la silla y lo tomo de la muñeca.

—¡Jackson hyung!—Reprende más fuerte.

—YoungJae, suéltame ahora mismo. Ella se merece una buena lección. Estoy harto de ella—El castaño menor se queda prácticamente estupefacto.

Jamás había visto así de molesto a su mayor. Nunca.

—Hyung, por favor. Déjalo—Suplica.

—¡Es que es injusto!, está haciendo rumores falsos frente a nuevas personas que conoces porque ella quiere que se alejen de ti, ¿qué carajo sucede con ella?—El agarre del menor se vuelve débil y mira a su amigo con ojos acuosos—YoungJae, yo- sabes que no quiero lastimarte, pero tengo razón. Ella está muy mal. No la entiendo, no sé por qué hace eso. Quiero saber cuál es el motivo de eso, quiero saber por qué dice ese tipo de cosas, quiero saber por qué quiere que todos se alejen de ti y—

—Yo no me voy a alejar—Ambos castaños miran hacia la espalda de YoungJae.

Habían olvidado que JaeBum y JinYoung escuchaban y observaban todo. JaeBum, –sin vergüenza alguna–, observaba todo de brazos cruzados y sentado en su silla. Por otro lado, JinYoung escribía en su cuaderno algunas cosas de uno de los libros y de vez en cuándo les daba miradas a los dos castaños, –sin embargo todo lo había escuchado–.

—Hyung, no crea en lo que esa mujer le diga. Es una maldita bruja, lo juro. Y gracias por haber hecho eso frente a ella, de verdad gracias, JB Hyung—JaeBum negó al agradecimiento de Jackson.

—No, Jackson. No agradezcas. Y no te preocupes, ya hablé de eso con YoungJae, ¿no es así, YoungJae?—Pregunta al menor, éste solamente asiente sin mirarlo.

—¿Agradeciste a hyung, YoungJae?—Pregunta el más cercano al mencionado.

—Claro que lo hice, Jackson hyung—Responde.

Lo siguiente es silencio puro, nadie decía nada. Jackson se sienta con mala gana donde anteriormente estaba. Y una persona rompe el silencio.

—... Creo que ésto puede ir aquí y ésto puede...—YoungJae deja de escuchar a JinYoung, mientras JaeBum y Jackson están concentrados en la explicación. De repente todo viene a su mente en cámara lenta. Se da cuenta que JaeBum lo ha salvado de más de una.

—Iré por un libro—Se levanta y antes de que respondan se aleja.

Mientras camina por los pasillos, viendo distraídamente los libros a su alrededor, una duda se forma en su cabeza.

«¿Y si JaeBum hyung es gay?

Quizá por eso reaccionó así con mi tía, quizá por eso me defiende de los matones que me han llamado "marica"»

Juguetea con los libros de un estante. Los acaricia y lee superficialmente las introducciones, pues su mente no está precisamente en la lectura.

Suspira, frustrado. «¿Y qué me importa si es gay o no?»

—¿Estás bien?—una voz a su espalda lo sobresalta, causando que el libro entre sus manos caiga el suelo y que de un salto del susto.

—S-sí—Asiente, recogiendo rápido el libro.

—Yo vine solamente para asegurarme de que estuvieras bien. Um- si estás dándole vueltas al asunto de tu casa—Entrecierra los ojos mientras habla—Creo que es mejor que lo dejes ir. No vale la pena.

—Sí, entiendo—asiento, dándole la razón.

—¿pensabas en eso?—Una de sus cejas se levanta.

«en realidad yo pensaba en su sexualidad, hyung»

Cosa que no confesaría.

—Mmh, algo así—Da la razón.

—Mejor ven con nosotros o toma un libro y léelo—Sonríe de lado.

«JaeBum Hyung, tu sonrisa es...»

—Yo- tomaré éste libro—Murmura incómodamente, tomando el libro y comenzando a caminar, dando una última mirada al pelinegro.

«...Preciosa.»