Por un consejo [2Jae]

11.

—¿Hola?—.

—Abuela, soy YoungJae—.

—¡Oh, Solecito!, qué feliz me hace tu llamada, pequeño—.

—hablaba para preguntarte si puedo ir a visitarte hoy—.

—las veces que quieras, hijo.

—Iré en unas horas, estoy esperando el bus—.

—Está bien, pequeño. Aquí espero. Ten mucho cuidado—.

—Lo tendré, te veo en un rato—.

Termino la llamada y envío un texto a mamá.

Mamá, JaeBum Hyung me acompañará a la casa de la abuela, creo que regresaremos juntos.

Está bien, hijo. Agradece a JaeBum y tengan mucho cuidado.

(...)

—¡YoungJae, cariño!—Mi abuela me abraza en cuanto me ve.

—Hola, abuela—Saludo, correspondiendo su abrazo.

—¿Cómo está mi pequeño solecito?, ¿Y quién es éste muchacho tan guapo que te acompaña?—Se separa de mí y sonríe a JaeBum.

—Estoy bien, gracias por preguntar. Y él es mi hyung, Im JaeBum—La abuela asiente y el pelinegro hace una reverencia.

—Es la segunda vez que mi solecito trae a un amigo suyo. El primero fue un chico muy guapo y muy platicador, su nombre es Jackson, bueno, le llaman Jackson—Explica con una risita—Es un buen chico, él cuida bien de mi YoungJaennie. Espero que tú también seas un buen chico, JaeBum, mucho gusto, tú también eres muy guapo—Pone su mano en el hombro de él, quien sonríe en respuesta y le da un asentimiento. Parece una sonrisa incómoda.

—Ah- Gracias y mucho gusto—.

—Estaba haciendo la comida, ¿sabías que MinHyennie y GiSoonnie estarán aquí?, vendrá también su hermano; me dijo su nombre, pero no lo recuerdo...—Parece que intenta hacer memoria.

—No sabía que vendrían—Frunzo mis cejas.

—Pasarán el fin de semana conmigo. ¿Se quedan aquí o me acompañan a la cocina?—.

—¿Necesitas ayuda?—Pregunto.

—No, no. Ya está casi listo, ¿quieren ir al mini súper?, podrían ir a traer harina y les hago un pastel de chocolate, ¿les gustaría?—Ofrece. Miro al pelinegro y él me está mirando a mí.

—¿Quieres ir, hyung?—pregunto.

—Si quieres ir—Responde.

—Está bien, abuela. Volvemos en unos minutos, ¿necesitas otra cosa?—.

—No, sólo la harina. Pueden traer más botanas y esas cosas. Tu prima y su novia querían que tuviéramos una noche de películas—Asiento. Intento decir que no nos quedaremos hasta la noche porque tenemos qué irnos a una hora más segura, pero una voz me interrumpe.

—De acuerdo, volvemos rápido. Vamos, YoungJae—Miro nuestras manos entrelazadas.

—Toma—Susurra la abuela y me pone dinero en la bolsa de mi suéter.

JaeBum me arrastra a la salida y caminamos hasta el súper, él había soltado mi mano.

—¿Tu prima es lesbiana?—Pregunta de repente.

—Eh- sí. MinHye noona sale con GiSoo noona desde hace mucho. Como unos dos años. Ésta navidad fue la primera que MinHye invitó a su novia a la cena familiar. Ella es muy agradable, ambas lo son. Son mis Noonas favoritas porque me consienten un montón—Admito.

—¿Me siento traicionado?—.

—Tú eres de mis hyungs favoritos. Es diferente—.

—¿De tus hyungs favoritos?, ¿no tu hyung favorito?—Se detiene en la acera y me giro a verlo.

—Tienes qué hacer muchos méritos para ser mi hyung preferido, JaeBummie—Él alza ambas cejas.

—Oh, ven aquí pequeño irrespetuoso—Comienzo a correr lejos del azabache.

La tienda quedaba cerca, por lo que llegamos rápido.

Entre risas y correteos entramos y compramos algunas cosas.

Cuando salimos a penas vamos a cruzar y mi pie se dobló, por ello caí al suelo. No evité las quejas.

—¿Te duele mucho?—Hyung intenta tocar, pero le prohíbo hacerlo.

—¡Duele, duele, duele!—Chillo.

—Intenta levantarte, ven—Toma mi brazo y con delicadeza me ayuda. Cuando doy un paso jadeo por el dolor.

—No puedo—Murmuro.

—Entonces sube a mi espalda—.

—JaeBum hyung, no voy a-

—Es una orden, obedece a tu mayor—Me da la espalda y se inclina para que suba.

—No puedes obligarme a-

—Obedece.

—Es que yo peso m-

—A tu mayor.

Pongo los ojos en blanco y me subo a su espalda.

—Después no te quejes si t-, ¡hyung!—Mis ojos se abren ampliamente cuando una de sus manos aprieta mi trasero.

—¡Lo siento, lo siento!, fue sin querer—Se disculpa y no digo nada, sólo abrazo su cuello—Aun que es una buena forma de callarte, al parecer—.

—Hyung, cállate—Suspiro en su cuello y él se ladea.

—¡No hagas eso, YoungJae!—Regaña.

Suelto una carcajada por su reacción, pero de todas formas no lo hago otra vez.

El camino a casa de mi abuela consiste en JaeBum intentando ignorar mis formas de aligerar el ambiente.