Gatos. Parte 3

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Doflamingo no es del tipo de persona que le guste estar acompañado, si bien salía varias noches a clubs o bares, era y es meramente para estar con su familia. Con su hermano o sus hijos, otro tipo de reuniones se hacían donde nadie les viera, ni decir que nadie les conociera, pues de la Z2 hacia abajo era más raro aquel que no conociera al rubio y su particular familia. Era por eso que antes de encontrar a Crocodile a las escaleras de su casa, tenía planes en solitario además de cuidar a sus pequeños mininos, pero ahora todo había cambiado en su itinerario de una forma anormal pues ahora no sabía que tanto podría hacer con Crocodile ni que tanto podría hacer por su cuenta, Rosinante casi no estaba en casa y cuando ambos estaban no hablaban de mucho. Tenía un extraño sentimiento más una naciente ansiedad que en algún momento se haría estrés...
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No confió mucho en él Doffy, la información que logramos conseguir es ambigua, no hay mucho y se vuelve más difícil encontrar algo ... — la voz de uno de sus más fieles amigos se escuchaba preocupada del otro lado de la línea. El rubio solo suspiraba mientras les daba de comer por segunda ves en el día a los más diminutos de la casa, la información restante ya la había escuchado del susodicho en persona, admitía que era peligroso por su conexión con Newgate, pero fuera de eso, consideraba que era más normal de lo que él pensaba. — Los chicos irán a tu casa, diles a ellos lo que necesites — agregó sabiendo que no obtendría alguna respuesta, un "Cuídate" terminó aquella llamada unilateral. — Fufufufu ... Bien... ¿Que debería hacer ahora con esto? — pensó en la situación, pensó en sí mismo, en su hermano, en el amor de su hermano, en sus hijos adoptivos, en sus fieles amigos, en el pelinegro... en su enemigo jurado, por cada individuo había una pregunta, preguntas que se acumulaban sin compartir una respuesta; todo se hacía tedioso y complicado con el pasar de los minutos y eso lo entendía perfectamente, sin embargo, a su mente no llegaba soluciones sino imágenes de un hombre que a cada imagen cambiaba de expresión. Necesitaba concentrase, pero solo podía pensar en Crocodile.

Durante un par de horas después de alimentar a los gatitos, limpio su casa como una forma de pensar, preparó su desayuno, seguido de tener un almuerzo frío preparado; sin saber a qué hora regresaría Croco, tenía que ser preventivo. Pero fue en ese lapso de tiempo que Baby5, Buffalo y Delinger llegaron a su casa y como de costumbre Baby5 y Delinger se pegaron a Doffy como algún tipo de bicho, el otro simplemente observa con algo de nerviosismo — ¿Que es lo que les dijeron? — preguntó de lleno haciendo que los tres menores se tensaran al instante, los "bichos" le soltaron y evitaron verle a la cara pues presentían que se molestaría — Sr.Trébol no está de acuerdo, Sr. Pica tampoco, Sr. Diamante duda ... — el más valiente de los tres fue Buffalo, con su particular forma de hablar anunció el descontento de aquellos dos y su poder para hacer dudar al tercero, el puesto de Corazón era su hermano, y pese a que se llevaban fieramente, Rosinante no se opondría mientras fuera seguro.

— Waka* ... — habló Baby5, le miraba preocupada, había mucho en juego, cada ser en su familia había decidido poner su vida sobre la línea con tal de conseguir sus objetivos, pero aún con ello, todos se preocupaban más por el rubio que por sí mismos. — ¿Que piensa hacer al respecto? — habló el más pequeño de los tres, pese a sus extraños males mentales, entendía perfectamente lo que estaba sucediendo, ninguno se había dado cuenta que entre preguntas y respuestas, varias horas se habían ido... y que alguien más los estaba escuchando — Me haré cargo, por ahora, sigan observando al "Padre", seguramente ya sabe que algo impidió el robo en la biblioteca, no podremos escondernos más... también, ya no es necesario que lo investiguen más solo mantengan vigilando sus movimientos, por último den una alerta de nivel 3... es posible que tengamos el tiempo contado ... — su suspiro provocó que sus tres hijos se preocuparan aún más, ese hábito de cargar con todo por el mismo no había cambiado nada — Nos iremos ahora... Waka, por favor, cuídese — Baby5 era famosa por su lenguaje vulgar, pero al referirse al hombre que le salvó la vida, siempre le hablaba con respeto. Delinger estaba triste y se le notaba, pero él no sabía que decir, con la cabeza cabizbaja salió con Buffalo quien tampoco podía decir algo, detrás de ellos salió la pelinegra que por un momento se detuvo al escuchar un extraño ruido, provenía de la habitación de su padre, iba a investigar pues nadie más debería estar ahí — Adopte a unos gatos, no abras, soy aún muy pequeños — recordaba con que precisión los cinco cambian en sus manos. Debía darles pronto de comer o el mismo podría matarlos de inhibición, suspiro y observó cómo ésta satisfecha de su respuesta terminó por irse... Doffy observó la puerta y supo lo que sucedía, sin embargo, por primera vez en su vida, evitó el problema yendo hasta la cocina donde comenzó a hacer algo de ruido mientras prepararan la merienda.

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