Cambiaste mi vida

Encuentro Inesperado

POV ALEC

¡Pero por supuesto que estaba molesto con Magnus!

¡Me arreglé para ir! O bueno... me intenté arreglar para ir aunque nunca lo había hecho por nadie, fui de fiesta sólo para verlo aunque odio las fiestas... y al llegar allí se había puesto a discutir de cosas del pasado con aquella rubia como si yo no estuviera allí... y bueno, sí, lo admito, soy endemoniada mente celoso y aquella chica era realmente bella, con su cabello dorado como el oro puro, sus hermosos ojos esmeralda y su cuerpo curvilíneo; soy completamente gay, no hay que mal interpretar lo que estoy pensando de esa chica, pero no soy ciego, no soy lo suficientemente infantil como para no reconocer la belleza en otras personas.

También sabía que Magnus no era completamente gay y como si eso no fuera suficiente, lo había notado, Magnus y Camille tenían historia, Camille aún quería a Magnus...

La noche pasó rápidamente y yo me había mantenido lo suficientemente lejos del moreno para no verlo porque me dolía, me dolía que yo estuviera allí arreglado para él y que él se hubiera fijado en Camille, una vez la noche se acabó, fui a casa y pedí que llevén a Izzy en casa, me sentía terriblemente mal, mi noche no había sido nada como yo lo hubiera imaginado y aquello en realidad me desilusionada mucho luego de salir del club seguí manejando hasta ir a las orillas del río quería respirar y pensar así que me tome unos minutos contemplando y pensando hasta que volví a entrar al auto y emprender mi camino a casa.

Cuando llegué a casa vi a Izzy, ésta salió corriendo hacia su habitación y me sorprendí al ver a Magnus acercándose rápidamente hacia mí.

-Magnus... -murmuré mirándolo sorprendido-. ¿Qué haces aquí?

- ¿En serio me estás preguntando qué hago aquí? Alexander vengo por ti, porque no quiero que las cosas se queden así amor mío, no puedes enojarte conmigo.

Yo lo miré con frialdad.

-En realidad sí puedo y ya lo hice.

-Sí... eso lo entiendo, está bien tienes un punto, sí puedes pero no debes... o al menos permíteme hablar y explicarte...

- ¿Explicarme qué, Magnus? Creo que ya todo quedó dicho.

-No, no ha quedado todo dicho.

- ¿Y qué más me vas a decir? -Pregunté yo con acidez-. ¿Me vas a contar cosas de tus amantes pasados? Porque si es así no quiero escucharlo.

-Alexander por favor...

Yo chasqueé la lengua pero mi curiosidad era más grande así que asentí; Magnus tomó una bocanada de aire antes de mirarme a los ojos.

-Alexander tengo un gran pasado y no te voy a mentir, quizás te encuentres con muchos de mis amantes que intentarán fastidiarte...

Yo fruncí el ceño.

-En serio Magnus, más te vale que lo que vayas a decir a continuación sea inteligente, porque estoy a punto de cerrarte la puerta en la cara.

-Por favor Alexander -dijo Magnus cansado -déjame hablar -casi gruñó claramente exasperado, yo asentí -Alexander Camille es parte de mi pasado pero no importa -yo abrí la boca para alegar pero él se me adelantó -eso no importa porque sí, Camille es mi pasado, pero amor mío, tú eres mi futuro, por favor tienes que creerme, yo te amo a ti Alexander Lightwood, no quiero que venga esa tipa y arruine todo lo que hemos logrado juntos.

-Lo que Camille mencionó sobre mis ojos...

-Sí Alexander, lo admito, no pienso mentirte, quiero ser del todo sincero contigo, cuando te vi tus hermosos ojos azules me atrajeron no te voy a venir con poesía barata diciéndote que me enamoré de tu alma primero, dudo que hay alguien por la calle que ve a otra persona y le diga "qué lindos sentimientos tienes" sin conocerlo, Alexander eres realmente la criatura más hermosa que yo haya visto jamás y por supuesto que físicamente me atrajiste inmediatamente. ¿Cómo no? Tienes unos bellos ojos azules y siempre me han encantado los ojos azules con cabello negro, te vi y me encantaste, me encantó tu hermosa sonrisa, Alexander Lightwood. ¿Cómo no podría fijarme en tu físico cuando eres tan hermoso? Pero me acerqué, te hablé, te conocí y encontré lo que siempre había buscado, un alma pura y sincera, tu físico me atrajo y tu alma me sedujo, tu inocencia me conquistó y tú sonrojo me enamoró...