Santiago de Chile a 11 de abril de 2004.
Querido papá,
Hoy es un día muy especial para mí, ¡es mi cumpleaños! Estoy muy emocionada, pero también un poco triste porque sé que no podrás estar aquí para celebrarlo conmigo.
Por lo cual, mi abuelo me está ayudando a escribir esta carta para ti.
A veces me pregunto por qué siempre vienes a la fiesta de mi hermanito y no a la mía. ¿Es porque tienes mucho trabajo o porque no puedes? Me siento un poco confundida.
Ojalá pudieras estar aquí para jugar conmigo. Podríamos reírnos juntos y comer pastel. Pero aunque no estés aquí, siempre estarás en mi corazón.
Espero que pronto podamos pasar tiempo juntos. ¿Podríamos hacer una fiesta cuando estés libre? Sería muy divertido.
Con mucho cariño,
Anastasia.
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Cartas para la Sombra de un Padre
NouvellesTodo comenzó cuando apenas tenía 10 años y esperaba con ilusión tu presencia en mi fiesta de cumpleaños. Pero el día transcurrió sin tu llegada, y el vacío que dejaste se convirtió en una herida en mi corazón infantil. Recuerdo con nitidez el torren...