Santiago de Chile a 25 de enero de 2017
Papá,
Han pasado algunos meses desde la última vez que nos comunicamos, y en este tiempo han surgido detalles importantes sobre mi próxima boda que deseo compartir contigo. Me he enterado de que has estado interesado en la fecha de la boda y en quién me acompañará en el altar. Mi hermano, quien mantiene una buena relación contigo, te habrá informado de ello.
Respecto a quién me entregará en el altar, quiero expresarte que esa persona será mi abuelo. Él ha sido una figura paterna para mí durante toda mi vida, brindándome amor y apoyo incondicional. Su presencia constante y su cariño han sido una guía invaluable en mi camino, por lo que no puedo pensar en nadie más adecuado para este papel tan significativo en mi boda.
El día de la ceremonia, al salir de la iglesia, te vi. Estabas detrás de unos arbustos, lo cual me sorprendió. Supongo que mi hermano te habrá informado sobre el lugar y fecha de la boda. Aunque no te pude distinguir claramente, supe que eras tú por un instante. Fue como una corazonada de hija.
Al pensar en tu presencia ese día, me invadieron diversas emociones y reflexiones. Me pregunto qué motivo te llevó a estar allí, en un momento tan importante de mi vida. ¿Fue la curiosidad por ver cómo sería mi boda? ¿El deseo de estar presente de alguna manera, a pesar de nuestras diferencias?
Son solo algunas de las muchas preguntas que, como siempre, nunca obtienen una respuesta.
Se despide,
Anastasia.
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Cartas para la Sombra de un Padre
NouvellesTodo comenzó cuando apenas tenía 10 años y esperaba con ilusión tu presencia en mi fiesta de cumpleaños. Pero el día transcurrió sin tu llegada, y el vacío que dejaste se convirtió en una herida en mi corazón infantil. Recuerdo con nitidez el torren...