Santiago de Chile a 10 de junio de 2007.
Papá,
Hoy es el cumpleaños de mi hermano y nunca pensé que sería una persona envidiosa, pero ahora mismo siento esa punzada en el corazón. ¿Por qué en su día especial, lo abrazas y le deseas un feliz cumpleaños, pero a mí no? ¿Qué hice mal para que no me quieras?
Me duele ver cómo compartes esos momentos especiales con él y me deja preguntándome qué está mal en mí. ¿Soy diferente? ¿Soy menos merecedora de tu cariño y atención?
Revisando entre las cosas del abuelo, encontré una foto de mamá. Me sorprendió ver que somos muy parecidas físicamente. ¿Es por eso que no me quieres, porque me parezco tanto a mamá?
Es difícil no sentirse herida y confundida por esta situación. No sé si algún día podamos arreglar esto, pero necesitaba que supieras cómo me siento.
Con decepción,
Anastasia.
ESTÁS LEYENDO
Cartas para la Sombra de un Padre
Short StoryTodo comenzó cuando apenas tenía 10 años y esperaba con ilusión tu presencia en mi fiesta de cumpleaños. Pero el día transcurrió sin tu llegada, y el vacío que dejaste se convirtió en una herida en mi corazón infantil. Recuerdo con nitidez el torren...