A la mañana siguiente me dolía la cabeza, me reincorporé en la cama y miré al techo. Entonces un montón de flashes aparecieron en mi cabeza, Theo, su sonrisa, su mensaje... Espera, ¿Su mensaje? Me levante rápido para mirar mi móvil, vi los mensajes que me mando ayer por la tarde y después aquellos por la noche. ¿¡Que le gusto!? Espera, espera... analice el mensaje mejor y me di cuenta que tenía que estar borracho, aunque los borrachos dicen la verdad ¿No? O tal vez no, me tome una pastilla para el dolor de cabeza y me hice mi desayuno.
Hoy me iría a Londres a las seis de la tarde y tengo que estar preparada mentalmente y físicamente para poder enfrentarme a Mike, mi padre. Me tocaría verlo, entonces caí en que no avise a Irene que pasaría la navidad con ellas también.
Estuvimos hablando un buen rato, le conté todo y estaba deseando verme para contarle mejor las cosas en persona y abrazarla. Salí a almorzar con mis tíos y ya me quedaría en su casa para estar todos juntos y preparar las cosas, metí la pequeña maleta para pasar dos días y todo lo que necesitaba. Cerré mi casa con llave y me monté en el coche.
-Hola tita-le sonreí
-Hola preciosa, ¿Cómo estás? Lo siento que no te hayamos visitado tanto como queríamos sabes que siempre estamos liados trabajando a penas pisamos la casa y tú primo está en la carrera estresado.
-Lo entiendo, no te preocupes
-¿Te has relacionado con alguien estas semanas?
-Pues...si con un chico muy majo- sonreí, ella me puso ojitos -No, es solo un amigo
-Ya ya- rio
-Te gusta Dafne, no lo niegues- me pinchó mi primo
-Calla ya- le pegue un guantazo en el brazo y nos reímos. El móvil me vibró pero no le hice mucho caso, estaba pendiente a la conversación de mi primo el cual me estaba contando cómo iba en su carrera, las cosas que daba...
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-Mira que me he montado en un avión hace poco, pues no me acostumbro - me abroché el cinturón y mire a mi lado, mi tía
-Lo sé preciosa, yo igual- me apretó la mano
-Sois unas quejicas - dijo mi primo junto a mi tío,rodé los ojos y me puse los auriculares no sin antes poner el modo avión. A decir verdad, no había hecho caso al móvil en todo el día y no había leído ningún mensaje. Me relajé, ya que me esperaban unas siete horas muy largas en el querido avión...
-Por fin- pise tierra firme, eran las una de la mañana en Nueva York así que aquí eran las ocho de la tarde. Nos montamos en el taxi y nos dirigimos al inmenso chalet en el que nos alojaremos casi toda la familia. Tenía muchísimas ganas de ver a Irene y a mi madre, también a mis tíos pero no tenía ninguna gana de ver a mi padre.
-Bueno llegamos, vamos vamos- dijo mi tía saliendo. Me paré delante de la puerta respirando hondo y abrieron, Irene salió escopeteada a abrazarme casi nos caemos al suelo. Solté la maleta dejándola caer al suelo y la abracé lo más fuerte que pude, las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos
-Cuanto te he echado de menos- dije llorando
-Yo si que te he echado de menos- dejó de abrazarme y me dio paso para abrazar a mi madre
-Oh cariño, solo han pasado semanas pero estás guapísima- la abrace fuertemente.
-Gracias mamá, tienes mejor aspecto- la miré a los ojos y ella sonrió. Entonces apareció Mike, lo miré fijamente y cogí mi maleta para pasar cuando me dio un enorme abrazo.
-Te he echado de menos- me dijo abrazándome tan fuerte que casi me hacía daño, solo me quedé callada sin abrazarle, luego recibí una mirada de odio de su parte y le empujé para pasar. Entramos todos y fuimos a nuestras respectivas habitaciones, la mía era compartida con mi hermana y mi prima pequeña de 4 años.
-Hola Ana, hola preciosa - dije cogiéndola en brazos
-Hola- me sonrió dejando ver esa dentadura a falta de algún que otro diente
-Cuéntame todo-dijo Irene alargando cada "o" que decía
-Ahora mismo serán las una allí, no se donde esta Theo tampoco he mirado el móvil por si tengo algún mensaje - lo cogí pero estaba apagado- Mejor que nos preparemos para la cena de noche buena ¿no crees?- en Londres y eso no es típico celebrar nochebuena en sí pero tenemos parientes españoles entonces la celebramos y luego el pavo de navidad. Saque el vestido que tenía para hoy, me di una buena ducha junto a mi hermana, nos encantaba ducharnos juntas desde siempre.
-Echaba de menos estas duchas eh-reí- Tienes que venir ya a ver mi piso tía, es super bonito y decorado ni te digo. Creo que tengo una foto luego te la enseño cuando se cargue el móvil
-Si, a ver si cumplo los 18 ya
-Ya te queda menos.- salimos de la ducha y fuimos a vestirnos. Me puse mi vestido negro de palabra de honor, por debajo de la rodilla . Me hice un recogido y me maquillé, Irene se puso un vestido color entre naranja y rojo.
Cogí mi teléfono el cual se había quedado en modo de avión al apagarse. Lo quité, y me llegaron un montón de llamadas y mensajes.
Theo: Buenos días Dafne, lo siento por hablarte ayer a las tantas de la madrugada espero que me perdones.
Theo: ¿Por que no contestas? ¿Estás bien?
Dafne: Si, tranquilo. Todo bien
Me limite a decirle eso, no se si lo de gustarle o no es verdad, no menciono nada del tema. Solo pidió disculpas por haberme hablado tan tarde pero nada más, el mensaje seguro que lo habrá leído, yo lo haría y se que él también, ósea que se arrepintió de haberlo dicho y por eso no lo trato más el tema, mi mente daba vueltas y vueltas al tema mientras terminaba de arreglarme. Terminé al fin y bajamos, tenia un hambre increíble, mi móvil volvió a vibrar....
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Naciste sólo para mi..
Romance¿Son las coincidencias las que nos llevan a encontrar o conocer a ciertas personas?¿O es el destino el que nos guía hasta ellas? Un hilo rojo nos conecta, no importa el tiempo, no importa el lugar. Se puede estirar, tensar o enredar, pero nunca...