Capitulo 40

15 2 0
                                    

Me paré en la calle a respirar aire frío, no sé cómo pude ser tan fría con ellos y decir todo lo que dije. Aunque una parte de mí lo sentía, unas manos tocaron mis hombros y salté en un brinco

-Tranquila pequeña- era Ana, la dueña de la cafetería, había visto toda la situación supongo y salió, me di la vuelta y la abracé fuertemente, creo que era todo lo que me hacía falta

-Pequeña, no puedes seguir así

-¿Lo escuchaste?- la miré a los ojos y ella asentó levemente

-Vi tus moretones Dafne, vi que no eras la misma y sabía que algo pasaba. Hoy al ver tu primo, a Theo de nuevo así ya me olía algo, y escuché. Perdón por poner la oreja - me acarició el pelo

-No importa- sonreí limpiándome las lágrimas -Sólo quiero que ni abras la boca ¿me entiendes?- lo dije en un tono bastante duro

-Pero chiquita- me intentó agarrar el brazo pero me solté

-Nadie me entiende, nadie sabe lo que estoy viviendo, no podéis poneros en mi lugar y muchísimo menos hacer jodidamente nada ¿Entendéis ? - me di cuenta que Theo salía de la cafetería y al verme iba a cruzar corriendo - Me voy, espero que no digas nada - corrí hacia donde aparqué el coche y metí rápidamente las llaves, pero Theo me pegó contra el cristal del coche me dio la vuelta y comenzó a besarme, sus manos agarraron mi cara y me pegaron a él, me miró fijamente a los ojos, sus pupilas estaban dilatadas y sus ojos algo rojos por haber llorado antes.

-Te quiero, te quiero, te quiero- me repitió una y otra vez, por lo menos unas cinco veces

-Theo

-Te quiero Dafne, no estás sola ¿vale?- me abrazó, yo seguí inmóvil ¿a qué venía esto?- Se que actúas así porque no solo sales afectada tú de todo esto, sale lo más preciado de tu vida tu madre y tu hermana, nadie podemos meternos en eso y mucho menos querer ayudarte a ti y hacer que ellas salgan perjudicadas. Perdóname por ser tan egoísta, por no querer que te pase nada, porque eres una persona tan importante para mi que no tienes ni idea, es que ni idea Dafne - se dio la vuelta y se tapó la cara, luego se la volvió a dar y me miró -Te quiero, pero no podemos seguir así, no puede estar tocándote, maltratándote y haciéndote daño y tú permitirlo. Lo matare yo mismo, con mis manos

-Theo tranquilízate

-Perdí al amor de mi pasado por mi culpa, no te perderé a ti, amor de mi presente mi futuro y ojalá de mi vida por no mover un dedo con esta situación. Lo matare yo, no entraré en la cárcel, soy abogado y todos mis amigos tienen mucho prestigio, lo planearemos bien - solo daba vueltas en el sitio

-Tu no eres así, no es del Theo que me enamoré, no te sentirás bien contigo mismo si haces algo así, nunca harías algo así. Me amas, yo a ti más, matarías a mi padre por salvarnos a mi y ellas, te admiro pero no te lo permitiré, si alguien tiene que matar a alguien sería yo, a la que tanto daño ha causado y a la que causará si todo sigue así - dije todo mirando al suelo

-No, porque no se si podré salvarte

-Me da igual, ya me habré salvado cuando el muera

-No hay otra opción, no entrará en la cárcel, tiene amigos policías y jueces, lo hemos estudiado todo, por eso si lo matas tú saldrás perjudicada, ellos se echarán encima tuya - puso su mano en mi cara  

-Es mi lucha, no la tuya - le di un beso en la mejilla y abrí el coche cerrando la puerta, eche el pestillo mientras él me miraba

-Dafne - me gritó pegando a la ventanilla -Dafne - volvió a gritar, lo miré y abrí la ventanilla

Naciste sólo para mi..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora