Capitulo 30

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Estaba en el avión apuntó de aterrizar en Alemania, mis sentidos estaban a mil por hora, no se ponían de acuerdo. No sabia que sentir, si nervios, tristeza, miedo, pavor, felicidad... Solo sé que volvería a donde un día hui de todo.

Me bajé del avión apretando el bolso sobre mi cuerpo, no traje apenas ropa solo podía estar 2 días, 2 días en los que tendría que convencer a mi madre de que luchará conmigo, que luchará contra aquel monstruo.

El taxi tardó poco en dejarme en casa, suspiré hondo antes de pegar en la puerta. No había avisado de que venía, y eso me causaba mal presentimiento.

-¿Quien es ?- se escuchó a mi hermana detrás de la puerta

-Yo- dije con un hilo de voz, la puerta se abrió rápidamente, nuestros cuerpos quedaron plasmados delante uno del otro, hasta que nos fundimos en un gran abrazo

-¿¡Pero que haces aquí!?- gritó emocionada mirándome de arriba abajo

-¿Por qué tanto grito?- escuché a mi madre -¿Hija?- mire a mi madre, estaba tan cambiada, tan rara, tan consumida

-Mama- dije sonriendo, las lágrimas cayeron por mis mejillas sin pedir permiso, mi madre derramó varias lágrimas por sus ojos

-Que haces aquí cariño, por qué has vuelto- dijo con tristeza

-He venido

-Mira quien ha aparecido por aquí, quien se ha dignado en venir- escuche a Mike venir hacia la puerta -Que entre, mi querida hija -mi mandíbula de tensó. Me hicieron paso

-¿Quieres algo para tomar?- dijo mi madre -¿Y las maletas?

-Si, agua. Me alojaré en un hotel- dije sin dejar de mirar a los ojos a aquella repugnante persona que tenía a pocos metros

-¿Como que has venido?- dijo sentándose en el sofá junto a mi hermana, la cuál me miraba con ternura y amor

-He venido a arreglar unas cuantas situaciones, ¿no crees? - dije dedicándole una sonrisa

-No vengas con soberbia - se levantó apretando la mandíbula- Por tú culpa han pasado muchas cosas aquí, por tus juegos de niñata - se acercó más y más a mí

-Oh si, ¿por mi culpa?- rei cínicamente

-Hija, no le hables así a tu padre- apareció mi madre- Toma - no dejaba de mirarlo, bebí el agua y mi hermana comenzó a hablar conmigo

-¿Como te va todo?¿Has hecho nuevos amigos?¿Tienes novio? Tienes que contarme todo- dijo sentándose a mi lado

-Te lo contaré todo ¿nos vamos a merendar más tarde? Sólo estaré aquí dos días, es el puente que hay allí en Nueva York

-Vale, me preparo y vamos- subió rápidamente las escaleras

-Mama, ¿vienes?- dije mirándola, ella miró a mi padre - Te lo he preguntado a ti, no a él

-Si hija, me arreglo y voy- dijo un poco temerosa. Las dos subieron y me dejaron a solas con Mike, el cual era mi propósito

-¿A que has venido?

-A aclarar las cosas, nadie te persigue ya me he encargado yo de que no lo hagan. Pero no permitiré que ellas paguen tus ataques de rabia, no más

-¿Y que harás?¿Denunciarme? Vamos Dafne, sabes que nadie te creerá, y menos a ti, la hija que deja abandonada a su familia

-No abandoné a nadie, pero que pena ¿no? No pudiste impedirlo - alce los hombros

-No me tientes - dijo apretando los dientes

Naciste sólo para mi..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora